lunes, 27 de febrero de 2012

LUDWIG ZELLER



SED SOBRE EL CUERPO     A Alsina, piedra sellada, nostalgia de Aguas Vivas.
                                                                                             "Ante todo es la sed"
                                                                                                 Catalina De Siena

Mujer, nombre de fiebre bajo el Árbol del Oro
¿escuchas desde lo hondo bramar al sol que viene?
¿Se alzan desde tu sueño los cristalinos pétalos sedientos, que arden,
crepitan, son de tu esencia real, ópalo furibundo?
¿oh mareas? ¿Oh cántaro donde quiebra la sangre su imagen melodiosa?
Formas del movimiento, ala que enciendes los cielos de la noche,
dame a beber por siempre esas venas sin termino,
esa piel que acarician soñando los cristales. Rostros. Huidas. Formas
Sobre ti se desgasta la pavorosa sed.

¿Que viento mueve, ¡ oh pura!  la raíz de la sangre?
¿Que mares se entrechocan, cuando
brilla en relámpagos, tu cuerpo desde el mármol?
¿Como podría amar y comprender
tu secreto designio, llama errante que he buscado mil años y
he perdido otros mil, fiebre en la fiebre, labio sobre labio,
en el vacío, inmóvil?

Tu rostro es cántico
Escuchado en la noche, es fulgor
al cuchillo, piel que espera melodía imposible.
Frente combada en vidrio que acarician
las alas, sol donde a veces siento subir el río
inmóvil de la crueldad, del miedo, del deseo
en ojos que me miran desde el fondo.

¡Estaba ya en la piedra,
la forma de los dioses, deseada!
Ya soñaban en ti las estaciones
cuando el polvo y la lluvia consumian los días.

Levantate de lo hondo, !Inmombrable!
Rostro de sueño, rostro de tinieblas, 
Miradas que se apagan como astros,
sonrisa que se pierde en los labios
al borde; cielos del rostro donde brama el tiempo,
rostros de tempestad. Formas del agua, del amor, 
del fuego que entrelaza los cuerpos, formas-animales.
Rostros inescrutables, creciendo como flores
que palpitan, imagen del Gran Rostro en que te veo,
¿Oh pupila invisible!

Detente, tiempo eterno, enseñame
el temblor de los labios que entreabrense al silencio,
imagen de mujer, bruñida en sueños.

Si tu mano se cierra sobre el mundo,
acaricias la espuma; si en afiladas yemas
suplicantes, pasas felina azul, arde mi ser
que centellea en uñas, que te escucha en perfume
y certidumbre, te bebo en soledad.

¿Que persiguen tus manos cuando gimes en sueño?
¿Vibra en ellas el secreto rumor con que mugen los astros al destino?
¿Que corrientes te arrastran, floreces en que vida,
Cuando salto jaguar sobre tu espalda, espejo de la luna?

¿Oh soledad, valles de la vida, sobre vosotros
Siento como giran los hilos invisibles
como se alza la sangre en trémula música
buscando un sol de piel, grabando signos
que crepitan en ti, fiera de estío!




ÉXODO

Sol implacable de los días, pasa sobre nosotros,
devora la luna en sangre de la existencia.
Estamos cansados, extraviamos las fuentes,
y lágrimas beben las mujeres, sudarios de nuestra vergüenza.
Polvo, polvo que sopla ¿desde donde en la lengua reseca,
en los patios desiertos, en las plumas de la sed?.

Otros fueron tus siervos, Señor: Humo sobre el día
y llamaradas en la noche, tu báculo de fiebre los guiaba.
Empero, ¿alzaronse ellos de las tumbas?
¿Vieron acaso tu ciudad? ¿Bebieron de tus aguas?

Solos estamos y el ojo escruta en vano el corazón
la noche donde florecen los enigmas.
Crujen las puertas al roce de otros hálitos,
pero ¿Quienes las abren?,
Los mendigos recuerdan el embrujo de unas aves de fuego;
ellos se aprestan a morir en las llanuras infinitas,
vueltos los ojos hacia adentro, los oídos pegados
al ritmo de la sangre.

                                           !Polvo y recuerdo nos persiguen!
Arrastramos la tierra, morimos extenuados, imploramos en vano
(la lengua esta pegada a las heridas, ningún agua lograra ya saciarnos)
¡Ay¡ somos como los ciegos, cuyas órbitas huecas desafían a un sol de crueles luminarias.
¿No llegaremos nunca?, año tras año perdimos esperanza,
golpeamos piedra, con ciencia golpeamos, pero obtenemos lágrimas.

Señor la misión que tu nos asignastes, ¿es por ventura errar y consumirnos en caminos nocturnos?
Restaña mis heridas: ¿Ellas no son acaso tus pies que se lastiman entre los escombros?
Apartame de las cosas de este mundo,
alejame de este valle en que giran cadáveres:
Divino, -Escucha a tu corazón, pues yo no lo siento:
¡El llora en sueños! 


A QUIEN VELA , ¿TODO SE LE REVELA?

Sopla el viento en las altas soledades a plomo
Donde al filo iluminanse sus cabezas de fósforo,
Aves que van abriendo las venas en la noche.

Tras los ojos quemados esa imagen perdura,
Hormigas que devoran su pezón incunable.
Las espinas no duelen, flotan sobre la nada,
Si volamos en circulo su piel late y nos habla.

-No hay respuesta, señor, su numero no existe,
Cortados los alambres, no se escucha, despierte
A otro sueño en otra estancia. - La paloma no vuelve,
La ceniza se aquieta en los patios del Arca.

  
Ludwig Zeller: (Río Loa, 1927). Poeta, Collagista y Editor Chileno. Ha realizado exposiciones individuales y ha participado en exposiciones colectivas en: Chile, Argentina, Mexico, Canadá, EEUU, Francia, Alemania, España, Portugal, Italia, Islandia, Bélgica, Venezuela etc. En 1970 organiza la celebrada muestra Surrealismo en Chile, en la Pontificia Universidad Católica de Chile, reuniendo collages, dibujos, esculturas, objetos y pinturas. Autor de: "Los elementos", (ilustraciones de Francisco Otta), Talleres Graficos París, Santiago de Chile, 1953, "Sed sobre el cuerpo", (prologo de Damaso Ogaz), Ediciones Zona, Santiago de Chile, 1954, "Las marionetas". Santiago: Edición del autor, 1957. Cuatro poemas escritos entre 1952-1954, (con xilografías de Eduardo Martínez Bonatti),"Exploración de la noche" Santiago: Instituto Chileno-Británico, 1957. Catálogo para una exposición de poemas y cuadros basados en leyendas chilenas, realizada en colaboración con el artista Emilio Hermansen, contiene 6 poemas, "Éxodo y otras soledades", Imprenta Talleres Escuela Nacional de Artes Graficas, Santiago de Chile, 1957,"Paloma que se sueña", Santiago: Edición del autor, 1960. Poema impreso en un cuadrado de papel, doblado en forma de paloma y enviado a los amigos como saludo de año nuevo,"Puente sin fin" Santiago: Edición del autor, 1960. Grabado original de Viterbo Sepúlveda (1,10m X 45cm) en el que se incluye el poema y la caligrafía del autor. Colección privada."Del Manantial". Santiago: Edición de Viterbo Sepúlveda, 1960. Ejemplar único que incluye 20 grabados de Viterbo Sepúlveda, quien además realizó la cubierta en cobre repujado con incrustaciones de piedras semi-preciosas y ámbar. Caligrafía de Julio Palazuelos. Colección privada, Santiago, Chile. "Del manantial". Poemas (1957-1961). Santiago: Edición del autor, 1961. 48 pp. Incluye un retrato del autor de Viterbo Sepúlveda. "A Aloyse". Santiago: Escuela Nacional de Artes Gráficas, 1964. Poema impreso en una tira de papel rojo de dos metros de largo concebido originalmente como una cinta de Moebius; pertenece a una serie de cinco textos escritos en 1963; los otros cuatro se han extraviado, "Las reglas del juego",The Rules of the Game. Les Règles du jeu. Spiel-regeln. Santiago: Ediciones Casa de la Luna, 1968. 80 pp. Poemas escritos en 1964. Publicación en su original español, en alemán (traducción de Wera Zeller), inglés y francés (traducción de Estela Lorca), con ilustraciones de Susana Wald. "Los placeres de Edipo",Santiago: Editorial Universitaria, 1968. 80 pp. Poemas y collages, "Siete caligramas recortados en papel", Santiago: Ediciones Casa de la Luna, 1968. Portafolio de serigrafías en color producido en Estudios Norte. "Mujer en sueño", Toronto: Publicación privada, 1972. Audio-cassette en español y en traducción inglesa de Estela Lorca, en una caja-objeto de cerámica. 100 ejemplares numerados, "Surréalisme 1924-1974", Toronto: Publicación privada, 1974. Doce sellos conmemorativos del 50 aniversario del primer manifiesto surrealista. Conjunto de cuatro hojas impresas en colores diferentes,"Dream Woman", Santa Cruz, Calif.: Kayak Press, 1975. Edición en inglés de la traducción de George Hitchcock y Fernando Alegría con collages del autor, "Mujer en sueño", Toronto: Oasis Publications, 1975. Dibujos de Susana Wald. "Woman in Dream", Toronto: Oasis Publications, 1975. Traducción inglesa de Estela Lorca; dibujos de Susana Wald. "A Aloyse", Toronto: Oasis Publications, 1976. Segunda edición en español, con ilustraciones de Susana Wald. "Cuando el animal de fondo sube la cabeza estalla", When the animal rises from the deep the head explodes. Quand l'animal des profondeurs surgit la tête éclate. Oakville: Mosaic Press/Valley Editions, 1976.Edición en el original español, traducción inglesa de Susana Wald y John Robert Colombo, y francesa de Thérèse Dulac; collages del autor."Mirages",Toronto: Oasis Publications, 1977. Primer portafolio de 12 mirages collages con dibujos en tinta) hechos en colaboración con Susana Wald. Texto en inglés."Three Lithographs" Three poems.Paris/Toronto: Oasis Publications, 1977. "Tres poemas" en traducción inglesa y tres litografías de Susana Wald realizadas en el taller de Michel Cassé, en París, "Los espejos de Circe. Visiones y llagas. Nómades en el mándala", Circe's Mirrors. Visions and wounds. Wanderers in the Mandala. Toronto: Oasis Publications, 1978. "Tres poemas", publicados en español e inglés (traducción de Susana Wald y A.F. Moritz) reunidos en una caja transparente. Ilustraciones en Mirages de Susana Wald y el autor. "Alphacollage",Erin, Ontario: The Porcupine's Quill Inc., 1979. "Alfabeto en collage" con un texto introductorio en español, inglés y francés. Segunda edición, 1982. "In the Country of the Antipodes", Oakville: Mosaic Press/Valley Editions, 1979. Poemas, 1964-1979, en traducción inglesa de Susana Wald y A.F. Moritz, con una introduccién de éste último; ilustraciones y documentos iconográficos. "50 Collages",Oakville, Paris: Mosaic Press, Jean Michel Place, 1980. Recopilación de 50 collages en blanco y negro, con una presentación de Arturo Schwarz y una introducción de Edouard Jaguer. Textos en español, inglés y francés. "Cuando el animal de fondo sube la cabeza estalla", Quand l'animal des profondeurs surgit la tête éclate. Toronto: Oasis Publications, 1981. Audio-cassette del libro del mismo título, en español y francés. "Sílaba incandescente del deseo".Incandescent Syllable of Desire.Syllabe incandescente du désir. Toronto: Oasis Publications, 1981. En su original español y en traducción inglesa y francesa de Beatriz Zeller; ilustrado con mirages. "Eugenio Granell o la invención del dado", Eugenio Granell or the Invention of Dice. Toronto, New York: Oasis Publications, 1982. Poema en el original español y en traducción inglesa de Beatriz Zeller y A.F. Moritz; publicado en ocasión del homenaje a E.F. Granell en Brooklyn College, Nueva York; ilustraciones de Susana Wald; fotografías. "Espejismos/Mirages", Toronto: Hounslow Press, 1983. Selección de obras en colaboración con Susana Wald de collages y dibujos. Texto introductorio, biografías y un epílogo de John Robert Colombo, en inglés y español. "The Funnel of Sand",Toronto: Oasis Unique, 1983. Poema en traducción inglesa; edición de lujo con dibujos y tipografía trazada a mano por Susana Wald. Ejemplar único; propiedad de Thomas Fisher Rare Book Library, Toronto. "Los escombros del alba",Rubble of Dawn. Toronto: Oasis Publications, 1984. Edición de lujo. 27 ejemplares con un grabado original de Richard Gross. En español y en traducción inglesa. "Los ojos de la muerte", The Eyes of Death. Toronto: Oasis Publications, 1984. Edición de lujo. 27 ejemplares con dos grabados originales de Susana Wald. En español y traducción inglesa. "La cabeza de mármol", The Marble Head. Toronto: Oasis Publications, 1984. Edición de lujo de 27 ejemplares con grabado original de Susana Wald. En español y traducción inglesa. "Quebrar las máscaras", Breaking the Masks. Toronto: Oasis Publications, 1985. En español y traducción inglesa, con collages hechos en timbres de goma por Jon Graham. "Mujer en sueño", Toronto: Oasis Unique, 1985. Edición de lujo. El tipo va impreso sobre hojas de acetato superimpuestas sobre 27 acuarelas originales de Susana Wald. Libro único. Colección de la Metropolitan Toronto Reference Library. "A Perfumed Camel Never Does the Tango", Örkelljunga, Sweden: Dunganon Press, 1985. 99 proverbios en traducción inglesa de A.F. Moritz y Beatriz Zeller, con ilustraciones de Tony Pusey. "Un camello perfumado jamás baila tango",A Perfumed Camel Never Does the Tango. Toronto: Oasis Publications, 1985. Edición en el original español y en traducción inglesa de Beatriz Zeller y A. F. Moritz. Collages del autor. "The alchemical body",Toronto: Oasis Publications, 1986, 20 minutos. Videopoema. Collages del autor y pinturas de Susana Wald proyectados sobre el cuerpo humano. Contribución a la Bienal de Venecia de 1986. "The Marble Head and Other Poems", Oakville: Mosaic Press, 1986. Traducción inglesa de A.F. Moritz y Beatriz Zeller, con una introducción de José Miguel Oviedo; ilustraciones de Susana Wald. "Ludwig Zeller: A Celebration",Toronto, Oakville: Oasis Publications, Mosaic Press, 1987. El poema "El faisán blanco" en 50 idiomas diferentes con igual número de ilustraciones realizadas por artistas y poetas amigos de Zeller con ocasión de sus 60 cumpleaños. Contiene fotografías del autor. Edición realizada para la exposición de las obras visuales y un acto homenaje llevado a cabo en Metropolitan Toronto Reference Library. "El faisán blanco", Osaka, Japán: Editions 403vie, 1987. Edición de 60 ejemplares; en traducción japonesa hecha por artistas japoneses como homenaje a Zeller. "Ludwig Zeller",Rotterdam, Netherlands: Poetry International Rotterdam, 1987. Publicación bilingüe en español y traducción holandesa de Laurens Vancrevel. "Salvar la poesía quemar las naves",México: Fondo de Cultura Económica, 1988 (Colección Tierra Firme). Antología poética (1954-1987), con una introducción de Alvaro Mutis y collages del autor. 132pp. Segunda edición, noviembre de 1993. "Mujer en sueño",Bogotá, Colombia: Gradiva, No.4, 1988. Separata conteniendo el poema, con ilustraciones de Susana Wald. "The Ghost's Tattoos",Oakville, New York, London: Mosaic Press, 1989. Traducción inglesa de Beatriz Zeller y A.F. Moritz, con una introducción de Alvaro Mutis e ilustraciones del autor. "To Saw the Beloved to Pieces Only When Necessary", Toronto: Exile Editions, 1990. Antología de poemas de amor en tradución inglesa de Susana Wald, Beatriz Zeller, A.F. Moritz y Robin Skelton, con un epílogo y collages del autor. "Zeller Free Dream", Zeller Sueño Libre. Oakville, Ont.: Mosaic Press, 1991. Catálogo para la exposición llevada a cabo en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, México. Profusamente ilustrado, con una cronología, artículos, y una entrevista. "Tatuajes del fantasma", México, Universidad Autónoma Metropolitana, 1993.Margen de poesía, colección de la revista Casa del Tiempo. "Totem Women / Mujeres en el totem", Toronto, Exile Editions, 1993. Publicación bilingüe, con fotografías de la escultura de Claire Weissman Wilks, "Aserrar a la amada cuando es necesario", México, Joaquín Mortiz, marzo de 1994.Ilustraciones y collages del autor. Nota introductoria de Alberto Ruy Sánchez, "Rio Loa estación de los sueños",Mexico, Editorial Aldus, 1994. Novela. Nota introductoria de Alvaro Mutis," On a photograph of Ezra Pound/Sobre una fotografía de Ezra Pound" Toronto,1994, twobitter forty-eight.Poema en edición bilingüe, en 250 ejemplares.Traducción de A. F. Moritz. "Phantoms in the Ark / Fantasmas en el arca", Vancouver, CACANADADADA, 1994, "Un collage-poema de A. F. Moritz", sobre imágenes visuales de Ludwig Zeller. Edición bilingüe. "Plumaje de la esfinge",Morelia, Urbi et Orbi Gráfica, 1994. Edición de lujo en una carpeta con 5 grabados al aguafuerte de Miguel Carmona Virgen. "Tejedor zapoteco",Oaxaca, Instituto Oaxaqueño de las Culturas, 1995. Poema. Castellano, zapoteco, inglés y francés. "Cuerpo de insomnio / Body of insomnia and Other Poems", Vancouver, 1996, Ekstasis Editions. Poemas 1992-1993. Traducción al inglés de Theresa y A. F. Moritz. "Los engranajes del encantamiento", México, UNAM, Conaculta, Editorial Aldus, 1996.Poemas desde 1952-1993. Incluye collages y caligramas del autor, además de una introducción de A. F. Moritz y una bibliografía de la obra de Zeller. "La invisible presencia",Oaxaca, Oasis Oaxaca, 1996. Edición en una hoja doblada como armónica, impresa en serigrafía y coloreada a mano por Susana Wald. Doce ejemplares. "Enrique Molina, poeta" México, Oasis, Oaxaca, 1997. Plaquette conteniendo un poema en homenaje a Enrique Molina, con tres ilustraciones del pintor surrealista Víctor Chab. Edición no venal de 200 ejemplares. "Los aforismos del labio superior irritan a los inferiores",México, Verdehalago, 1998. 99 aforismos en una caja de fósforos. "Imágenes para celebrar a Olga Orozco", México, Oasis, Oaxaca, 1998. Plaquette conteniendo un poema en homenaje a Olga Orozco, con dos ilustraciones de Susana Wald. Edición no venal de 200 ejemplares. "Ejercicios para la tercera mano", Toronto, Canadá, ARTiFACT, 1998. Plaquette con 27 poemas. Edición no venal de 100 ejemplares, a cargo de Juan Escareño y Ofela Infante. "Imágenes en el ojo llameante..", Toronto, Canadá, .ARTiFACT, 1999. Plaquette con 27 poemas. Edición no venal de 100 ejemplares a cargo de Juan Escareño y Ofelia Infante. "Rio Loa Station of Dreams", Oakville, Ontario, Canada, Mosaic Press, 1999. Traducción inglesa a cargo de A.F. Moritz y Theresa Moritz, de la novela Río Loa, estación de sueños, "Espejo para insomnes",México, Verdehalago, 1999. 50 collages, con una introducción de José María Espinasa. "El embrujo de México", Morelia, Mich. Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, 2003. Prefacio de Carlos Montemayor e introducción de Miguel Carmona Virgen. "Oaxaca en sueños y otros poemas", Oaxaca, Oax. Colección voces de nuestra tierra. Instituto Oaxaqueño de las Culturas, 2004,Introducción de Jorge Pech Casanova. "Woman in Dream/ Femme en songe/Mujer en sueño",Ekstasis Editions, Victoria, B. C. y en Banff, Alberta, 2004. Con una introducción de Anna Balakian. Edición en inglés francés y español. Traducción al inglés A. F. Moritz. Traducción al francés de Jean Antonin Billard. "The Snake Eaters", Veinte poemas traducidos del español por A. F. Moritz. The Lyricalmyrical Hadmade Book. Toronto, 2004. "The Eye on Fire / Imágenes en el ojo llameante. Poems/poemas", September / septiembre 1998 - March / marzo 1999; Ekstasis Editions, Victoria, B. C. Canada, 2007; translated by/traducción de A. F. Moritz. Publicado para celebrar los 80 años del poeta. "Monte Albán, la montaña sagrada", Carteles Editores, Oaxaca, México; 100 ejs. en papel cultural, numerados y firmados poe el autor y 300 ejs. en papel bond. Edición no venal, para celebrar los 80 años del poeta. "Piel de los delirios", Poemas. Dibujos de S.Ward. Edic. Gatsby, México. Julio 2008 "Amoroso y caníbal", Poema y poemas inéditos. Dibujos de Susana Wald. Mantis Editores, Luis Armenta Malpica, Tlaquepaque, Jalisco, México, 2008. 1.000 ej. "Susana Wald & Ludwig Zeller", Catálogo de exposición de pinturas, mirage y collage. Currículom y biografías de los artistas. Presentación de Natalia Fernández Segarra. Artículos de Miguel Carmona Virgen, Ernesto Lumbrera y de A.F. Moritz. Unn poema de L. Zeller. Formato 21x28,5 ctms., 128 páginas. Fundación Granell, Santiago de Compostela, España. "Preguntas a la medium y otros poemas", Poesía. Ilustraciones de alfa-collage de Ludwig Zeller. 232 páginas. Presentación caja de cartón que incluye 27 imágenes del alfa-collage tamaño postal. Ed. Cuarto Propio., Santiago, Chile. Enero 2009. "Río Loa, estación de los sueños", Novela, Ediciones de la Universidad de Talca. Talca 2009. "La suplica", Ediciones Corriente Alterna, Santiago, 2011 "Encuentros oníricos", Ediciones Corriente Alterna, Santiago, 2012 "Codex Luna", Ediciones Corriente Alterna, Santiago 2012, "Femme Songe". Editions Sonámbula, Canadá, 2012.

domingo, 26 de febrero de 2012

CARLOS DELGADO PAEZ



AMARILLANTO

Amarillanto te
                  tejes a
                  ti mismo gritando

mano a mano con la luna,
en este encuentro,
paisajes de lana estirada
flotan en universos desnudos
de negro.
Bullen en viaje desconocido,
naciente recien al devorador  de
vidas.
Y el ser humano corrugado,
enfermo de dudas pernocta sin
saberlo medio a medio en el
Amarillanto.


REAL

En el viento clorhidrico se sumerje mi mente
hiperboreal, en los puntos cardinales
controlados por quienes soplan el viento.

El torno de mi alma inmutable flota
envuelto en la lengua del
activador riego translatente de hielos
purpurecentes;
simples camas vegetales donde duermen
estrellas imaginarias.

Pero todo es un elastico temporal en pleno
estiramiento silencioso.
Ningun espiritu,
ninguna mente desnuda la semilla ritmica
de la realidad.


RIO DE ORIONES

Doy mis pasos sin argucias
En faz de la voz en cal manuscrita.
Frie de frio calculado en numeros de aliento.
Mis ojos alucinados en cordillera.
Un tambor vacio pervierte circulo de su ser.
Sombras relevantes o no, el espacio se rompe cuando escribo.

Protocolos envuelven la basura que interrumpe
Crecer humano.
Acrecentar el orgasmo de la palabra,
Rio de oriones
Pule tablero de orquestas;
Desvandar el sudor de los infieles
Deslumbrados por la poesia original.

Mis ideas que no son ideas son meteoritos
Viajeros en fosa abierta por los dientes del tiempo,
Resurgen en la dialidad de los segundos,
Raspan las cuerdas del futuro controlado...


Carlos Delgado Paez: (Santiago de Chile,1955). Poeta y Pintor. Autor de: "Adbu poetica", EVM, Impresores, Santiago de Chile, 1998. Egresado Universidad de Chile, Bellas Artes. Ha participado en diversas exposiciones colectivas y ha realizado además diversas exposiciones individuales. Ha colaborado en revistas como: Piedrazo, Derrame y Punto Seguido (Colombia). En 1998 obtiene el premio: “Enrique Gomez Correa".

sábado, 25 de febrero de 2012

EMILIO PADILLA


EL AHOGADO ASTRAL

Mientras decido afeitar la tarde
Animales de hostia despojan al día de sus faroles de lóbulo
La mas tórrida corbata de catástrofes
Al cuello de ciertos  niños producidos.

Un faisán de periódicos huye con una cola de conejo
Por las frenéticas farmacias
Un perro inmemorial no sabe si el cielo es de jabón
O su hocico es una fruta desvirgada.

Pero el ahogado astral y su comedia hirsuta
Su incesto inclinado por el viento de proa
Se ríe de las bestias de navegacion
Como un dignisimo cadáver de flauta

Llego a la orilla con una marejada
En la cresta de una libélula de humo
Que le franqueaba su boca de ángel muerto
Con dientes de ceniza sin selva virgen.

La tarde era un lóbulo.


ARTAUD

Recuerdo al ángel murmurante
Me dio la llave de extremos ardores
Y verdades exquisitas como cuellos.
En tu plato un hipocampo agonizaba,
A lo lejos las nubes se peleaban tu aliento
Y un niño estremecido te acicalaba el cerebro

No bebías el jugo de los laudes de tiniebla
No repetías las frases de los arqueologos horrendos
Tus cabellos eran una extensión de la noche

Eras la oscilación del alma en el umbral del vidente.



BAJO CIERTOS MAGMAS DE LUZ LA MUJER DESNUDA ES UN ENCANTO SOPRANO

Destellaban siete catedrales por las colinas de hueso
Mientras algunos perros de hielo cerraban el paso a los embarcaderos
Los verdaderos emblemas de piel ardían y las boas de madrugada
Quebraban sus quijadas de vidrio

Una pipa enorme y despiadada despedia candados
y bailarines muertos a la hora en que el cielo se hinchaba
con cada respiro de pulpo platinado
era preciso cubrirse la vista con la mano o
invocar a las hadas del rocío
era preciso aun lanzar una mascara al océano.

Mientras el cielo se llenaba de pequeñas y orbitales novias
Y en las catedrales se batían a duelo cuervos y caballos
los últimos traficantes de morfina morían por el calor de las cebollas
aglutinando frente a ellos a una multitud de dioses peregrinos

Me mantuve cercano al hielo para sublevar algo en mi
Algo como un pescado blanco o una poesía sin guantes
La túnica de tu mente abrasada por los fuegos ancianos
El error del agua que cambio la siesta de los nautas.

Espere con divino sigilo a las hermanas de vientre azul
Pero el antiguo ermitaño de plata
Cuya sombra se diluye
Abrió su mano clarividente con un orgullo tal
Que mi boca escupió cúpulas de oficinas momificadas.


Emilio Andres Padilla: (Santiago de Chile, 20 de Septiembre de 1972). Poeta y Collagista Chileno. Fue colaborador de la Revista "Derrame". Mantiene inédita su obra: "Transfiguraciones", próxima a publicarse por Ediciones Derrame.

viernes, 24 de febrero de 2012

EDUARDO ANGUITA



TRANSITO AL FIN


La puerta puede abrirse,
puede entrar el ladrido del perro,
sin que necesitemos saber nada.

Mientras no entre el viento en nosotros
cuando tenemos los ojos viajando entre los muebles
de la diversidad de los miedos de cada muerto,
podemos reír entre la espuma de lo oscuro.

La seguridad del que abre su vestido privado
dejando mostrar las huellas blancas de los delirios,
con un poco de fuerza se logra concentrar la ceniza invisible,
la sombra, mi muerte particular.

Piedras en la mirada, ya sólido su silencio,
pasos de las manos solas en el cuerpo.
Es así como amamos el aire de la estatua,
el aire que nos empuja a la vejez.

El hombre camina a una habitación semejante
y se coloca el traje que le conduce para siempre.


SONETO 1942

Ame vivir en cielo inmaculado,
labrado en soledad y muerte pura;
igual que el cielo, ileso mi costado
crecio sin sangre, fuerza, ni premura.

Inquieto, como el tiempo amortajado
al sentirme sin vida, ni amargura,
torne a tu fuego de angel derramado
olvidandome yo en la quemadura.

Asi furioso, incierto, desvelado,
locamente veloz e iluminado,
iluminado en goce y en dolor:

Contigo quemo el cielo y el reposo
inauguro al Terrible y al Hermoso
Amor, Feroz amor, !Oh dulce amor!.



EL POLIEDRO Y EL MAR

I
 
Me ha sido dado un poliedro frente al mar :
un cuerpo muy sólido pero invisible,
una compacta reunión de lejanías,
con todo su silencio endurecido,
toda su ausencia próxima,
y cuanto más palpable, despojado.

Era dulce dejarse ir por sus aristas
más veloz que la mirada vuelve al sol,
ciego volar sobre la línea pura hacia un encuentro :
cuando quise pensar en dónde estaba, tuve un vértigo :
¡la arista, la línea, no era nada!

Deslicé por la nada que forman
dos caras del poliedro besándose :
del beso lineal quise subir al labio,
tenderme en las superficies,
reposar por fin en la extensión dorada.

Así, mientras lo hacía,
desdeñe el azul profundo del oceano
desde mi valle de cuarzo fantasmal.

Mas, ¿qué es eso? La extensión también era sólo límite puro :
¡donde un volumen iba a nacer, otro cesaba!
En ese silencio cortante,
en ese filo más exiguo que entre beso y boca,
¿Había yo creído tocar la substancia?
Sólo era volumen contra volumen despojándose :
¡y eso que era la nada, inasible y fugaz,
con cuánto amor ausente me atraía!

Frente al océano exclamé :
¡Todo no es más que lejanía!
............-- ¿Qué sabes tú? Cien niños juntos, cada uno de diez años,
¿suman mil años?

No sé. Arrojé al mar el poliedro
porque tuve conciencia que me había mentido.


Eduardo Anguita: (1914-1992 ).Poeta Chileno. Premio Nacional de Literatura. Autor de: "Transito al fin", Ediciones, Santiago de Chile, 1934, "Antología de la Poesía Chilena Nueva" (en coautoria con Volodia Teiltelboim), Editorial Zig-Zag, Santiago de Chile, 1935, "Antología de Vicente Huidobro", Editorial Zig Zag, Santiago de Chile, 1945, "Inseguridad del hombre", Ediciones David, Santiago de Chile, 1949, "Anguita, cinco poemas" (Ilustraciones de Carlos Sotomayor), Ediciones David, Santiago de Chile, 1951, "Palabras al oído de mexico", Ediciones, México, 1960, "El poliedro y el mar" Editorial, Santiago de Chile, 1962, "Rimbaud Pecador",  Ediciones Revista Atenea, Separata, Concepción, Chile, 1963, "Venus en pudridero", Editorial del Pacifico, Santiago de Chile, 1967, "Poesia entera", Editorial Universitaria, Santiago de Chile, 1970, "Nueva antologia de poesia castellana",.Editorial Universitaria, Santiago de Chile, 1981, "La belleza de pensar", Editorial Universitaria, Santiago de Chile, 1987, "Definicion y perdida de la persona", Editorial Universitaria, Santiago de Chile, 1988, "Anguitologia". (selecciòn de Andrès Morales), Editorial Universitaria, Santiago de Chile, 1999, "Eduardo Anguita, paginas de la memoria", (recopilaciòn de Pedro Pablo Zegers), Ediciones de la Direcciòn de Bibliotecas Archivos y Museos, Centro de Investigaciones Diego Barros Arana, Santiago de Chile, 2000. 

martes, 21 de febrero de 2012

CONSTANZA CASTRO

LA ULTIMA VERSIÓN DEL YO

Aquí, detrás de yo varias veces repetida
me hallo sentada en una posición incomoda
un pie atascado en el fango meloso del espíritu
y el otro se flecta calloso, se destraba, pero no puede huir solo.

En la hendidura de niebla, velado el perfil para los otros
que yo en esta pose no puedo mirar
llegan aquí imprudentes, sorbiendo sus nombres, hechos gas y sombras verdes.

Yo no entiendo que me busquen, no se gira mi cabeza, ya no puedo conversar
soy cien veces mas pesada que el trae una respuesta
y no cabe ni una afrenta que la mate el dialogar.

Soy sin tonos, amarilla, me pintaron de papel
la voz plana no responde mas que al limpio cascabel
y a los platos con agua que sorbo desde el suelo.

Si no grito a mi me cuidan (ya me han prohibido gritar)
vivo afuera, sobre el musgo,  me adopto la gratitud junto a helechos y reptiles
Y no molesto, soy muy limpia
pero huelo a humedad y a colonias de insectos aplastados.

Se me ha formado sobre el lomo una caparazón de metal
que la lluvia ha vuelto negra y me ha hecho saber mal
Además me ha crecido bajo el techo un ladrillal minucioso
Me canse de explicarme como pasa
impávida preparo y guardo este sitio seco, vacío
para cuando el ocio que me duele sea pereza, y esta sola,
balanceandome absurda sobre mis piernas como ahora
pero con la cabeza chicharreando de preguntas
los ojos definitivamente viendo
y mi renuncia cediendo a lo que viene.

Constanza Castro Molinare: (       ). Poeta Chilena. Fue colaboradora de la Revista "Derrame".

sábado, 18 de febrero de 2012

HUMBERTO DIAZ CASANUEVA




Mi recuerdo como abeja zumba fino a la orilla de su cuerpo
     erecto como flor
       Fueron brasas mis manos de tenerla

Todo eso suspendido y tirante sobre mi travesía

Cae la hora de la partida juega travieso reloj implacable

Salgo para los grandes lagos digo y me inclino a esta aventura

Allí esta el horizonte y se mueve orilla de buque
Con el ancla del sol apretada entre las rodillas

Abandonada solicita me persigue como copla
Labor del silencio que construye su rostro

Mientras tanto el tiempo victorioso cerrado con llave
La tarde burlada fugaz queda afuera

El eco se extiende como frió y cierra su anillo en pos
Quien vende rocío no es el enamorado

Cruza y tiñe el cielo de un largo ruido el lápiz de una estrella

Pienso lo mismo que un dibujante sobre la situación de sus ojos
El celo atraviesa como espada mi pecho del abandono

Tantas veces que su rizo con patas de pájaro posose sobre mi hombro


ELEVACION DE LA SIMA

Tal vez por que estos repetidos sueños tiran de la nada esa parte mía que todavía no tengo,
la unidad de mi ser no consigo aún a costa de su propio destino.
Mi cabeza tuvo una salida que daba al gozoso barro, pero crueles sueños me decapitan.
Y está temblando la blanda cera que inútilmente junto al fuego busca forma.
Este es el testimonio doliente del que no puede labrar sus formas puras,
Por que se lo impide su ser hecho de peligros y cruel sobresalto.
Después de cantar siento que el temor es la más segura medida de la frente ,
Tengo arpas crecidas pero cada noche se lleva la parte más misteriosa de mi alma.
Ser mío, me consumes por tu exceso, cuando hacia ti voy con esta mi despierta indigencia.
Ah! Si reposaras como esa luz ya rendida que en las manos de un fundidor se revela.
El poeta olvida su lengua maternal cuando debajo del alma cavan!
Desesperado apago en mí la aureola de los santos, quiero descubrir mis propias leyes.
Tal vez este espejo y sus pequeñas aguas muertas devolvieron mi más perdido rostro,
Pero fatigado estoy y en piedra ya desangrada caen los ojos saciados.
Veo que el día brota en mí solo por el limo que el sueño deja por mi cuerpo.
¿Quién ha de serenar entonces mis cien estatuas que de la luz se desprenden y enloquecen?
Que oscuridad caliente, jadeo en mi eclipse íntimo, pierdo el presagio,
Ay, ahora mi corazón sería capaz de negar su pequeña crisálida
Y esas pavorosas alas que le asoman emergiendo de la nada.


I
Entre las bestias grandes el hombre obra con soberbia porque esta mas solo, sus propios gritos lo despiertan  y como un timbalero mueve el corazón para anunciarse sobre el mundo; alabemos al hombre, sus raíces pongamos arriba y mezclemos con la luz.
El hombre no se previene para su fin, ni traza su circulo de paz, no se aplica a su sombra todavía, como un insensato se cree la amorosa imagen del ser; pero envuelto en llamas convierte al mundo en un sentido mas.

A veces me creo un hombre porque tiemblo al envejecer, el pavor me hace impenetrable entre los solitarios; pero arranco el don a los criados del otoño, pero me despiden entre los lobos.
¿Acaso yo quiero estar por encima de todos? ¿conmover los establos y arrebatar la leche caliente destinada al ladrón? ¿morder el cielo rebosante y volar luego hacia los barrios donde me abre la frente el águila que sobrevive a sus polluelos?
Nada de eso quiero, lo mas sagrado quiero para blanquear mis mansiones terrestres que el tiempo esta alargando hasta tocar el abismo. Igual que una estrella no perdedme de vista, asidme cuando pase lleno de sudor y traje inmenso.

Hay un lugar que no menciono, todos estamos ahí de cierta manera. Cátedras austeras y apuradas tablas que caen encadenadas y anatemas al oído del que se precipita al mediodía, sostienen el ser.

¿Quien predice ahí la ceguera para el que crece agitado por blancura lunar? El que desnuda caballos estériles la predice. Cada hora se su vida se cierra palidamente; no vive, muere desde lejos, en su boca terrones se entreabren y echa a andar el oro y solo habita torres embrujadas de luz viviente.

Yo tengo una lengua que se ríe de su pasado, hija vana del sueño y elegida para brasa sobre el agua; con habla mojada llamo desde adentro.
Ven oh difunto común de cuerpo y de alma y tan colérico como un gemelo que mil veces me hubiera negado, ven tu escudo abierto sobre el mundo como un ojo inmortal, mas casto que el celo de mi espíritu.
Por ti cruza el mar apenas brotado y la tierra relampagueante que el tiempo apura.
Ven hijastro de la sombra, saciada esfinge sin embargo ; tu ala obscura me arroja entre mis orígenes, me hace un trance donde los vivos resisten.
Oh principio de mi fuerza, padre de boca de sangre, tromba en que voy, legua que nadie ha desandado, espada como yo.
¿Que exceso invisible puede crearme definitivamente para tu dominio?
Siembra mis huesos por toda la hermosa tierra, y calienta las charcas y luego toca la flauta que hace crecer lo oculto. Brota en mi de puño de lobo, gran rey de tristes, !Adoptame para siempre!
Corro a oscuras, piso fríamente la gruta en que grandes olas estañadas suben, el pescado estalla y el aceite cesa en mis sentidos. Alumbrame ave fría la ruta del hombre esta hecha de sus entrañas, su soledad no corre al desierto sino que ilumina alrededor.
Entonces ¿Que hago?. Adoro la tierra y espanto los ángeles que contra ella se coligan y llenan de llanto sus honduras. Rompo los sellos del mar con liras duras y digo: ¿A donde vas oh sangre eterna?. Arde, cuaje en mi frente, inundame
Pero mi caballo hace memoria de mi, vengo a enterrarlo entre raíces de ciudades contra el mar y revestido de alas. !Oh resina caída gota a gota en mi alma, haced de mi muerte mi salario merecido!
A todos lavare bajo las supremas aguas, a todos enjuagare; la punzada infinita del dolor os hará palidecer, pero resistireis el hacha que os funde en la noche.
Me rodean ancianos envueltos en pañales, cada uno sostiene su perro albo encadenado, están con su edad endurecida por el engaño y nada pueden comprender, aguardan el principio del mundo para escuchar de nuevo el rumor de las alas del hombre apenas.
Libradme de gentes tan calmas, de la heredad de artesanos establecidos que hacen los soplos para el fuego del alma, nada quiero y sonrojo los cimientos.

De soñador que era me han hecho remo tallado a la espalda de un dueño; es un lidiador que multiplica el rebaño que corre en el invierno, sus lanzas pasa de mano en mano y los días quedan sangrando. El mismo hace de mi plata pesada sobre la yerba loca, de mi frente un animal inflamado que corre hasta el confín, de mi casa un desvelado mortero.
Tierra mía extendida en torno semejante a un anillo arrancado de cuajo que rueda ente enemigos, tierra mía natal, tu cerviz golpeo.
Animas mías, cuyo letargo lloro, estiradme en el espacio, recuperadme en vida, os lo permito.
Praderas desbocadas, espino que cubre la delantera del templo, montes en que fui concebido y pueblos que el hierro han henchido, desgajadme del enigma paterno, dame el sueño como la tregua de la sangre.
Pero el tiempo y el sueño se mezclan y las cosas profundas quedan en mi temblando y un rastro queda, un orujo entre las piedras,
!entonces comienzo a recoger mi rostro!


Humberto Diaz Casanueva: (1906-1992 ).Poeta Chileno. Premio Nacional de Literatura. Autor de: "El aventurero de saba", Ediciones Panomara, Santiago de Chile, 1926, "Vigilia por dentro", Editorial Nacimiento, Santiago de Chile, 1931, "El blasfemo coronado" Ediciones Imterperie, Santiago de Chile,1940, "Réquiem", (prologo de Gabriela Mistral), Ed Cuadernos Americanos, México, 1945, "La estatua de sal", Editorial Nascimiento, Santiago de Chile, 1947, "La hija Vertiginosa", Editorial Nascimiento, Santiago de Chile, 1954, " Los penitenciales", Carucci Editores, Italia, 1960, "El sol ciego", Ediciones del Grupo Fuego de la Poesia, Santiago de Chile, 1966, "Sol de lenguas", Editorial Nascimiento, Santiago de Chile, 1970, "Antología poética"; Editorial Universitaria, Santiago de Chile, 1970, "El hierro y el hilo" Ediciones Oasis, Toronto, Canada, 1980, "Los veredictos", Ediciones El Maiten, Nueva York, EEUU, 1981, "La aparición",  Editorial Prural, Caracas, Venezuela, 1984, "El traspaso de la antorcha", (prologo de Ana María del Re), Editorial de la Universidad Simón Bolívar, Caracas, Venezuela, 1982, "El pájaro dunga" Editorial Universitaria, Santiago de Chile, 1985, "El niño de Robben island", Ediciones manieristas, Santiago de Chile, 1985, "Vox tatuada", Editorial Universitaria, Santiago de Chile, 1991, "La Medusa", ( Edición de Rodrigo Diaz y prologo de Federico Schopf), Editorial Cuarto Propio, Santiago de Chile, 2006.

viernes, 17 de febrero de 2012

PIERO MONTEBRUNO




OJO CON LA POESIA                      Homenaje a Nemesio Antunez

Los dos comimos de la manzana maldita en el paraiso!

Desde entonces heme en una huelga de hambre.
A mitad de camino de un ayuno elocuente.
He vaciado a mi boca para darle paso a la palabra
y la lleno de metaforas.

Ojo con la poesia.

Y es que soy virgen a tus besos
Mientras tanto la gangrena se extiende por mi cuerpo.
Pero nada ha traspasado el itsmo de tus fauces.
En el reino de la gula y la bulimia,
vomito mis intestinos
en un supremo esfuerzo por desprenderme de mi alma.

Ojo con la poesia.

Mujer en el crepusculo
Mujer mujer.
Mujer mas alla del horizonte. Mujer en el espejo.
Mujer hasta el infinito.
Mujer desvistete.

Ojo con la poesia.

Embriagado de existencialismo
errabundo sancionado por la obsoleta ley de mendicidad y vagancia.
Autor del delito poetico.
Criminal de un amor suicida.
Reo y condenado a muerte.
(por lo demas como cada uno de ustedes atragantados por la mortalidad).

Ojo con la poesia.

Poetas del mundo, !unios!
(traed vuestros excrementos
para erigid un tumulo alrededor mio,
!sepultadme en mierda!)

Ojo con la poesia

Mi ultimo verso dice:
"Ya que se prohibe que forniquemos
masturbemonos el uno delante del otro".
(Que nuestros solitarios orgasmos copulen.
En la inmortalidad de lo efimero.
En la irrealidad de lo eterno.
Seamos tiempo negando al tiempo.
Seamos dioses...)


SAGRARIO: INVOCACION Y LITURGIA


¡Evohé!
Sea cantado el éxtasis de la matriz muerta.

Eros c´est la vie

¡Evohé!
Sea cantada la simiente inerte que manchó mil telas
y se consumió a sí misma.

¡Evohé!
Sean cantados los hombres que pueblan la tierra
donde se echará el grano
Y sean cantadas las horrendas palabras puestas en
sus bocas

¡Evohé!
Escucho la palabra inacabada que se engendra en el
tirso infernal
Ahora que una estúpida lengua se mueve con su danza

¡Evohé!
Lo ferm voler qu´el cor m´intra
Que seas tú y que no sea yo
Y que no renazca el día
Y que la tierra que te cubre te dé el eterno sueño
Y que tu sombra vague errante
¡Evohé! ¡Evohé!

Tú eres quien recoge la semilla. Y tu vulva es la
tierra abierta
En la sombra ensayas tus quietos movimientos
Mientras yo me enredo en los ajenos cuerpos de
la noche
¡Y son tu cuerpo!
Ese cuerpo reiterado hasta el último entierro de
las encarnaciones
Escondida en las inciertas palabras cotidianas
¿Cómo sabes los secretos del vino?

Y sopla el viento sobre tus pechos
Y sopla el viento.


No hay nadie a quien reconocer
Sólo las siluetas merodean en los corredores
"Tomé el narciso y entré en el lecho nupcial
Bebí la muerte con la vida.
Gimo con ustedes en las tinieblas".

Alguien se acerca y me escupe el rostro,
Canta himnos nupciales robados a los muertos
Cae desde los más hondos estuarios de la nada

Y sopla el viento sobre tus pechos

Ábrete, ábrete como la flor del pájaro,
Sí, ábrete en cuatro mudas,
Hazte hembra dos pares de veces
Deshoja tu cuerpo y yace en cuatro muertes seguidas
Ábrete y esparce tus flujos,
Embriagadora, embriagadora
Hazme beber los oscuros licores de la carne
E inquieta a los perdidos ojos de los muertos
Devuélveles su mirada, su mirada vacía e incinerada
El jardinero conoce la tierra que cambia los colores de las rosas
En la buhardilla un manojo de niños espían tu cuerpo desnudo
Estás en medio de las dos palmas enfrentadas,
Delante del reloj que marca las horas con un quejido humano
Soy estéril porque desperdicio la semilla en la tierra estéril
Y la voy tirando entre las desnudeces de las Venus
Y es como irse hacia el Sur más allá de las tierras
Irse por el mar hasta donde ya no hay mar
Y el agua se confunde con el cielo
Y la quilla se hace añicos. Y el timón de proa y los maderos
Se deshacen en las manos que van perdiendo su forma
Y después del mar todo es espíritu...

 
LA ANTESALA DEL EXTASIS O LA TRAVESIA DE ORGON



Y llegamos a esa costa al fin
Cuando ya nadie tenía esperanza.
Llegamos de noche.
Nuestros cuerpos estaban empapados con el mar.
Nuestras almas palidecían.
Pero estábamos allí donde ningún hombre antes había estado
Éramos los primeros pero también los últimos.
Nadie llegaría después de nosotros.
El camino que habíamos abierto ya se había cerrado.
Nuestras huellas habían desaparecido en el tiempo.
Ese esclavo que habíamos subido al Argos nos lo había advertido.
Pero sus palabras fueron desoídas.
Nos reímos de el, un Dios, pensando que era un esclavo.
El nos dijo que otros hombres habían llegado a estas
tierras, a la Hiperbórea.
Habían llegado y la leyenda de su viaje se había extendido entre las gentes
Pero que su suerte había sido adversa
Que habían perdido su inmortalidad,
Y entonces supimos que eran Dioses y no sólo hombres,
Y aquí habían muerto.
Pero lo escuchamos sin darle oídos
Y no alzamos nuestras plegarias y no encendimos piras fúnebres.
Y así fue nuestra suerte adversa
No encontramos agua, ni tampoco frutos ni animales.
Creímos que moríamos pero fue tal nuestra insistencia
Que la tierra nos dio el grano y tuvimos pan para
alimentar nuestros cuerpos exhaustos.
Estábamos en la tierra prometida de los Dioses, en el
Paraíso Terrenal
Y bajamos nuestras odres y nos dejamos embriagar por el vino.
Entonces supimos que éramos los elegidos
Que por algún oscuro designio habíamos sido favorecidos por los Dioses
Y nos convertiríamos en los depositarios
De las almas tránsfugas de esos viajeros inmortales
que aquí habían muerto hace años.
Nuestros rostros cambiaron,
Ya no fuimos nunca más los mismos.
Sufrimos la metamorfosis de los Dioses,
En un principio nuestra embriaguez no tuvo límites.
Caímos en una demencia frenética.
Fue tal nuestra soberbia que nos enfrentamos en singulares combates
Atrás quedó el sentir de hermanos
Éramos enemigos declarados
Así nuestro sueño no tuvo descanso
Y sólo la guerra nos motivaba
Atesoramos tanto odio que en poco tiempo nos
pareció todo vano y despreciable.
Entonces pensamos en dejar estas costas y volver a nuestras tierras
No sabíamos que el tiempo había pasado y que ya a
nadie encontraríamos.
Lo intentamos infructuosamente
Pero el Argos no pudo nunca surcar el mar pues los
vientos no le fueron propicios.
Estábamos prisioneros de nuestro destino y de
nuestras hazañas.
Estábamos cautivos de la monotonía de la eternidad.
Y entonces añoramos los tiempos de nuestra aventura,
Cuando la realidad se imponía a la esperanza y
existía el vértigo del devenir.
Añoramos los cambios y la incertidumbre
Pero añoramos por sobre todo a la muerte.
Estábamos obsesionados con ella.
Nadie moría, ninguna vida se acababa,
Pensábamos estar confinados a este limbo
Hasta que encontramos los frutos negros de la muerte,
El árbol de la Mandragora,
Los testículos vírgenes de Tánatos colgaban de una
roca donde caía la espuma sanguínea del mar.
Uno a uno fuimos echándonos a la boca esa última
esperanza de entrar al reino de la muerte,
De volver a nuestra naluraleza mortal
Combatimos la muerte con la muerte
Y morimos en paz, reconciliados,
Después de haber llegado a las tierras que están más
allá de todas las tierras,
Más allá del mar, más allá de la existencia,
A las tierras que sólo los Dioses habían habitado
Y para morir fuimos entrando uno tras otro al Argos
Que se convirtió en el ataúd para enterrarnos en el mar.
Y es ya una eternidad que estamos aquí en las costas de esta tierra..
Embarcados en la nave ebria de la muerte.
Nadie ha venido, nadie ha podido dar con este camino.
Ni muertos dejamos de anhelar que alguien nos encuentre
Y así podamos traicionar a los Dioses.

Piero Montebruno: (Santiago de Chile). Poeta Chileno. Fue colaborador de la Revista "Derrame". Autor de: "Escrito", Editorial La Calabaza del diablo, Santiago de Chile, (2000), "El Eliott de otro (s) poetas (s): Tarjados de Ezra Pound al original de Tierra Baldia, y mas poemas de T S Eliott", Beuvedreais Editores, Santiago de Chile, 2000, "Dionysus/ger", Coleccion Premio Alerce, de Poesia, Sociedad de Escritores de Chile, 2000,"Wachit@", Poesia de prueba, Editorial Salesianos, Santiago de Chile, 2011.

















 

 


jueves, 16 de febrero de 2012

JORGE SOLIS

LNMR


El numero ha muerto y sobre su cuerpo
inerte escribiré rítmicos poemas y
melodiosas rimas, breves novelas
y épicos cuentos.
y el "N" se escribe "Numero".
Y "Nosotros" no tendrá limites y se leerá
"Hasta Siempre".

Jorge Solis: (       ). Poeta Chileno. Fue colaborador de la Revista "Derrame". 

miércoles, 15 de febrero de 2012

ROSAMEL DEL VALLE




6- San Diego al sur y tu apareces con el alba
allá la taberna el ogro alegre
Juntabas estrellas es decir la flor de tus ojos solos
Al lado el brazo mio otras veces la soledad como faro
bailadora desigual panorama del día
las danzas el corazón crucificado la caricia unánime
el techo inclinándose en mi mesa de música
Caía el cielo sobre la canción obscena campana de hojas
Acrobacia de vidrios
A tu lado mi corona de días solubles
falso horizonte admirable hilo de lluvia
Todo por tus brazos afuera el cielo ardiendo
El barrio y los últimos hombres saliendo de la noche
NOSOTROS OH! LA CANCIÓN SUBTERRÁNEA  

Los ojos caídos a veinte metros del día
entre el aire violento del autobús y la sorpresa
el laberinto una calle hacia el acuario desconocido
la luna a la espalda o en el canto de los bandoleros
la taberna el alma arrodillada en el aire
                                                     imprecisa niebla o vidrio
y cae el alba por las chimeneas.






En primer lugar, qué sentido tienen mis ojos. Suponiendo que irremediablemente esto tuviera que suceder al ahogarse la tarde, yo tendría que hablar o contar todo desde la habitación del sentimiento. Pero, aunque no se ha agotado la producción universal de suspiros, me parece que puedo desertar fusil al hombro de tales vicios. Muerte al suspiro.
..... Mi habitación tiene altos muros y aquí no proclamo ninguna consistencia, ningún color especializado. Afuera el cielo corre velozmente. Me gusta ver pasar los peces que caen de los árboles. Pero la piel tibia de las palabras se estira con cuidado, pues la noción no aparece siempre en cada discurso. Y no es que yo tenga que hablar de hechos precisos, de sucesos de gran estatura. Vive en mí lo mágico. Ojo que no se sobresalta, ojo perdido. Mi sobresalto no tiene huella de lo pequeño o lo grandioso. Tiembla mi pupila. Tiembla mi pupila. Es cosa diferente. Y en todos los ojos una luz se ahoga.
..... Me rodean cosas y sucesos pequeños. Mis ojos transforman estas cosas y estos sucesos sin el sentido que representan.
..... Y es que mis ojos viven en su labor de sorpresa libre y sin derrota. A veces existe lo mágico vivo como una lengua. Es la realidad con escamas, la realidad bandolera con su piel distinta. Pero, retened las cosas con todo lo mágico que contengan, guardad la magia que palpite en sus venas. Sé que eso es inútil, porque este juego se alimenta de inesperadas transformaciones. No puedo permitir que la realidad permanezca frente a mí con su rostro de prisionera o de ahogada. Veo el fuego de su cuello, el vapor de su boca perpleja y poco dueña de sí misma. Veo la voz que le crece, lo maravilloso como un signo, el grito de su fallecimiento. Y la tomo en el acto. Y para qué existen entonces los elementos. Por qué a veces vive el arco iris en los bosques del cielo. Para qué estalla el color de la rosa y tira de su rama. Para qué aparece la estrella suelta como una hoja. Para qué crece el corazón en el sueño. Y el viento de qué manera impone su presencia. Y para qué voy a gritar estas cosas que se transforman sin un ruido. Si la máquina estalla es porque respira demasiado fuerte. Ley de su necesidad. Pero el hombre que guarda su paciencia de transformador de elementos entre sus propias selvas, entre sus caminos vegetales, en el vasto país de su memoria, de qué modo justifica el ruido que ahogan sus palabras, sus poemas, el sonido de sus mejores gestos. De qué modo y para qué.


CARMEN

Color del paisaje sonámbulo de mis huesos
Sin amarradas de nidos que destruyan la angustia.
La sal alza su mundo de estatuas en un ruido de manos.
Columnas desde los dedos hasta el centro del espacio
A quienes se obedece como a un ritual que impone su imagen.
Todo crece demasiado cerca y el eco que debe ser entre objetos y personas
Sangra en el cuerpo de un mar huidizo y negro
Mientras los peces, los animales, los insectos y los signos dormidos
Rodean el lecho en cuyo césped la muerte escucha mi viaje.


Rosamel Del Valle: (1901-1965).Seudónimo de Moisés Filadelfio Gutiérrez Gutiérrez.
Poeta, Cuentista y Novelista Chileno. Fundador de dos revistas literarias: "Ariel" y "Panomara".
Autor de: "Los poemas lunados", Imprenta desconocida, Santiago de Chile, 192
"Mirador", Imprenta Ultra, Santiago de Chile, 1929, "País blanco y negro", Ediciones Ande, Santiago de Chile, 1929, "Poesía", Ediciones Intemperie, Santiago de Chile, 1939, "Orfeo", Imprenta El esfuerzo, Santiago de Chile, 1944, "Las llaves invisibles", Editorial Zig-Zag, Santiago de Chile, 1946, " El joven olvido" ,Editorial Nacimiento, Santiago de Chile, 1949, "Fuegos y ceremonias",Editorial Nascimento, Santiago de Chile, 1952, "La visión comunicable", Editorial Nascimento, Santiago de Chile, 1956, "La violencia creadora", Ensayo sobre la poesía de Humberto Diaz Casanueva, Ediciones Panomara, Santiago de Chile, 1959, "El corazón escrito", Ediciones de Hector Matera, Buenos Aires, Argentina, 1960, "El sol es un pájaro cautivo en el reloj", Colección, "El viento en la llama", Imprenta Arancibia Hmnos; Santiago de Chile, 1963, "Adiós enigma tornasol", Colección Revista Orfeo de poesía Universal.,Imprenta Editorial Universitaria, Santiago de Chile, 1967, "Cuando el diablo estuvo en el valle húmedo", Editorial Universitaria, Santiago de Chile, 1968, "Eva y la fuga", Editorial Monte Avila, Caracas, Venezuela, 1970, "Viaje a Ber mountain", Ediciones Oasis, Toronto, Canadá, 1975, "Antología" (prologo de Humberto Diaz Casanueva), Editorial Monte Avila, Caracas, Venezuela, 1976, "Elina, aroma terrestre", Ediciones Panomara, Toronto, Canadá, 19 83, " Eva, The figitive", (prologo y traducción de Ana Balakian). University Of California Press, Berkeley,  EEUU,1990, "Obra poética",(compilaciòn y prologo de Leonardo Sanhueza), JC. Saez Editor, Dolmen Ediciones, Santiago de Chile, 2000, "La visión comunicable, antología poética" (Prologo y edición de Juan Carlos Mestre), Huerga y fierro, Editores, España,  2000, "Un orfeo del pacifico, antología poética" (prologo y compilacion de Hernan Castellano Giron), Lom Ediciones, Santiago de Chile; 2000, "Crónicas de New York"(Compilacion de Pedro Pablo Zegers, prologo de Leonardo Sanhueza),RIL, Editores, Santiago de Chile, 2002. "Brigida o el olvido o la radiante rémington", (Edición de Rodrigo Diaz, prologo de Leonardo Sanhueza) , Editorial Cuarto Propio, Santiago de Chile, 2009. 

martes, 14 de febrero de 2012

GREGORIO PAREDES

YO NO ESTA EN CASA CUANDO MIRA LA TELEVISION

Yo mira el alba
Yo toma la "liebre"
Yo trabaja
Yo come
Yo trabaja
Yo come
Yo trabaja
Yo come
Yo descansa
Yo duerme
Yo sueña
Yo intenta recordar el sueño
Yo habla al desayuno en el casino
Yo lee un libro
Yo lee periódicos
Yo opina que el trabajo es bueno por una parte
Yo cree a veces que la injusticia existe pero es inevitable
Yo mira pasar una linda muchacha en jeans e imagina estar con ella en la playa
Yo recuerda a veces su adolescencia
Yo compra regalos
Yo hace planes para las vacaciones
Yo ahorra
Yo asiste a veces a las concentraciones
Yo se mira al espejo
Yo es una visita en el mundo
Yo tiene un numero
Yo no va a la iglesia, pero cree en Dios
Yo admira las marinas
Yo aspira a ser ascendido este año
Yo no practica deportes pero es hincha del Colo-Colo
Yo visita los prostíbulos el sábado
Yo quería ser bombero
Yo no gusta de la violencia pero no pone la otra mejilla
Yo no tiene amigos
Yo descubre que en todas partes esta la policía
Yo sonríe como en Playboy
Yo compra secretamente revistas pornográficas
Yo va al cine los domingos
Yo se masturba
Yo mira las nubes blancas
Yo detesta el desorden
Yo no entiende la música pop
Yo guarda en su escritorio un cuaderno con poesías amarillas
Yo escribirá el diario mañana
Yo opina que Sartre es comunista por muchas razones
Yo es objetivo
Yo no ha leído nunca a Rosamel Del Valle
Yo percibe de pronto que no esta parado donde creía
Yo aspira silenciosamente a la Presidencia de la República
Yo no consigue entender la Revolución de Mayo 
Yo piensa que no se equivoca
Yo es experimentado
Yo desea a su prima Matilde
Yo quiere ingresar a la sociedad Teosófica
Yo duerme en la "liebre" después del almuerzo
Yo no esta en casa cuando mira television.


Gregorio Paredes: (    ). Poeta Chileno. Fue colaborador de la Revista "Derrame".

domingo, 12 de febrero de 2012

GUSTAVO OSSORIO



ESPACIO DE LOS OJOS


Donde yo espero
Y la lengua estaciona esa claridad tuya
Y borra los sucesos de habitar
Y prolonga el tránsito de mi sangre
Dónde y para qué
El cabello
Su frecuencia y su estío sin contacto
Entre mis dientes el vértigo de acto y de ser

Oh mientras soy seguro y aguardo
Mientras derribo el antiguo velar
Salgo
Guío y mi calor se levanta entre aguas
Cada hora cada hora

Negra vida de sonido semejante a días
O pasos resplandecientes
Soy número y fin
Reposo y párpado iluminado
Tú decides el asilo del extraviado tiempo
Entre tibio morar y mano arrasada
Tú decides asimismo lo inexpugnable del miedo
Lo pavoroso de los huesos en sordo subterráneo

Sobre distantes armas
Sobre insectos rituales en la noche
Oh perdida lenta llama
Qué piel de piedra amarga o cortante sueño
Qué obscuro movible fondo de límite

Tú das metal abismo apenas al humo que oigo subir
Contiene sobre hierba sobre tiempo unido
Los ojos
El océano
Ojos tuyos gran puerta y lluvia para defender el eco
Ojos y viento nocturno inundado
Conciencia espacio íntimo del relámpago
Vamos con una voz y un beso vegetal
Miro en la dirección del rayo
A devorar mi propio mar
A pregonar la propia línea nevada y a punto de latir
Miro en la dirección del rayo
Pero sólo veo la sed viva de tus ojos.

 
HELADA VOZ
 
Que vengan esos primeros sueños
Que vengan con su quemante copa de voces,
No los recordaré
Porque mi cara es otra, y ya no hablo.

Entre tantos afanes,
He deseado que lleguen;
Que llegue, porque sólo es uno.
Y quizás vaya conmigo, con su vida fija pegada a mi cuerpo
Como una piel transparente.
Pero ya no lo conozco:
He estado solo, cavando en mi arcilla.

Sale el habitante con su libro de horas
Y se va por entre las cosas,
Con una figura inanimada.
¿Recuerdo, recuerdo todo?
En la noche que brota de la respiración,
Besando el camino pegado a los muros transfigurados.
Todo es distinto.
Desesperado, me maldigo
Porque nadie pasa por mi lado,
Y el fuego se hiela entre los ciegos sonrientes.

¡Ay, cómo volver a poseerte, fuego obscuro
Que yo sabía hallar!
¡Cómo rodear de nuevo la tiniebla, sin tocarla,
Hasta caer en el confuso patio
LLENO DE SANGRE!

¿Será preciso decir alguna verdad siniestra?
Yo no puedo, mientras mis días sean sutiles
Como un espacio de esperas.
No puedo, porque me preocupa la santidad
Y acumulo méritos para seguir muriendo.

No puedo,
Porque las piedras de mi casa crecen cada noche
Y ya no sé dónde estoy.
Pero ¿para qué seguiré escondiendo la visión
A todos los ojos?

Ella se adelanta a mi voz
Y dice a todos mi nombre.
A todos calienta con su mano encendida
Y en el día escandaloso,
En el corro de las presencias enemigas
Me denuncia y me abandona.

¡Qué falso brillo se junta en la bajada!
¡Qué ambiguo ser atraviesa por nuestra imagen
Para apagar el último cirio!

Los sueños hechos por ajenos dedos,
Y la puerta que de pronto se abre
Para dar paso al agua,
Y el atardecer ancho y fijo como sordo tatuaje,
Todo esto es lo que va a quedar sobre mí
Cuando desde el pozo profundo
Sólo vea una luna terrible
Y nadie oiga mis gritos.

QUE ES LO CIERTO


Qué es lo cierto?¿Qué es lo cierto?
La voz es un temor que devora.
La voz existe sin signos, sin fuego, como un desfiladero
natural en el seno del abismo.
En los días y en las noches, las horas nos engranan
como un mecanismo enigmático, como si lo inefable
resplandeciese y un escudo cubriera de estupor nuestro viaje.

Descubro que hay un mundo lleno de aguas aparentes
Que yo miro desde lejos, porque no sé romper el hilo
confuso.

Miro desde lejos porque hay mucha vida reposada, muchas
caras que denuncian las sordas campanas
Y ya no puedo soñar, porque creo:
Ni puedo esperar, porque levanto un sello, sólo uno
y cuento mis días ordenados en el arca.

Mis ojos son una marea animada por la turbación;
Mis ojos asidos a un calor que va quemando sus memorias
Desandando todos los duelos para quedar en extraña permanencia.
Pero grito, ardo, cubro de lágrimas mi desnudez sombría;
Y no hay mano que toque mi cabello ni quién conozca el
país en que desbordo mis cantos,
Ni pie que tiemble al contacto de la tierra.

Era el tiempo en que todas las puertas permanecían selladas
Y se podía ir y venir por el aire sin que un estertor
nos transfigurara en carne macerada:
Con una alegría rebosante y un sueño fijo o presentido,
yo huía sin saberlo;
Huía de un aceite que seguía mi rastro como diestro
perro nocturno, contaminando el vacío,
Y seguido a su vez por fieras avezadas en el mal.

Mi quimera entraba y salía del tiempo, estaba en su lugar natural,
Se nutría de hechos comunes, de años prohibidos, de
sales duras, sordas.
Y mi alegría se consumía adentro del reloj detenido en
un breve espacio negro que enseña la perseverancia.

En adelante, me dije, yo mismo seré el círculo y el árbol,
Yo mismo entraré en el silencioso nombre de las cosas.
¡Yo mismo! He aquí que hallo un cuerpo lacerado, que
sólo sabe temblar,
Un cuerpo polvoriento que cuelga de la sombra, fiel a
su unidad con la piedra de su origen.

¿Qué toca mi mano cuando tu mano toca el límite?
Ciego estoy, y nada me calma.
Oigo que un mar que me ama crece y crece, y será él
quien arrebate mi última tabla, sin saberlo.

Ciego estoy, y quiero ver la destrucción;
Quiero ver como se mezclan las semillas de estos hombres
que pasan sin rozarme.
Quiero ver la palidez de mis muertos, sus sienes sin
horas, sus caras fugitivas, permanentes, tristes,
Hacinadas en el corazón como una ruina que arde para siempre.

Vivo de un labrado antaño, de un detenido azar, de lo
que he dejado olvidado en los rincones.
Vivo debajo de las torres que mi memoria alza, conducido
por signos nefastos.
Gozo de un prefecto aire que hace castos mis dedos;
pero delante de mí se despeña la casa.

Hay una sima en que la resurrección debe tener su ventana,
la llama su prodigio y la muerte su manto perdido.


Gustavo Ossorio: (1912-1949). Poeta Chileno: Fue colaborador de la Revista "Mandragora". Autor de: "Presencia y memoria", (prologo de Rosamel del Valle), Imprenta Ahues, Santiago de Chile, 1941, "El sentido sombrio", (prologo de Humberto Diaz Casanueva) Imprenta Ahues, Santiago de Chile, 1941. "Contacto terrestre", Primera edicion en el Boletin Chileno-Arabe de cultura n 3, 1963, Segunda edicion en la Coleccion Revista Orfeo de poesia universal, Santiago de Chile, 1964. "Gustavo Ossorio, obra completa",(compilacion y prologos de Javier Abarca Medel y Juan Manuel Silva Barandica), Beuvedrais Editores, Santiago de Chile, 2009.





viernes, 10 de febrero de 2012

ASTRID DONOSO

La angustia vierte pasos bajo mi vientre
extendido y transparente
Y las laminas se recortan entre ellos
con ojos de ave,
con afiebradas miradas
punzantes hacia la tierra.
Y las naves en mi rostro han partido ya
lejos
con emblemas colosales en sus proas
con lagrimas delinieando figuras
Y este agujero inmenso,
este peso bajo mi pecho,
sobre mis pensamientos.

La nada no quebrada en mi olvido
y ese puñal que me ataco una noche
se yergue contra mi a cada contraccion,
a cada golpe, a cada respiro.

Astrid Donoso:(   ). Poeta Chilena. Fue colaboradora de la Revista "Derrame".

miércoles, 1 de febrero de 2012

MILAN BODIS- SUCKEL

VISIÓN Y GATO

Apenas dejando el día
enormes velas delimitan
el cruce
de lo intangible
de frente a mis gatos transparentes

Sonrisas

Distancia

Sonrisas y distancia

Desaparición y paradigmas

Alicia se encuentra con el gato

El gato termina por elegir
su propia visión.


AGUA

Nunca termine
la historia del agua cayendo
de la consecución y persecución
de la risa suave
del pequeño temblor
entre palabras tontas
apenas
entre lenguas y dedos
el tiempo cambiaba facilmente de guia
atravesando
todo lo imposible de estas visiones borrosas
ejercisios constantes para la memoria
toma tu pala y tu balde
desiste
y vuelve cada día
a la hora temible
del castillo de las preguntas precisas
a entender la arena mojada.


INTERCAMBIO DEL CADÁVER        ¿Que tan largo es un día en la oscuridad...?
                                                                                             (de "El paciente ingles")
Alguien va a romper un imperdonable piano
músicas, sonidos, entornos para niños sordos,
asuntos domésticos,
lanzados por el vacío de las sugerencias y los susurros inútiles.

O la sangre
retención del espacio
(cruje la mujer)
o sepultura
o daño
o silencio que causa heridas
en la suave fotografía de los sesenta.

Senos y labios encajan
en un Cristo o un cisne.

Estos amaneceres
relojes y promesas abrazados encadenados
intercambio de cadáveres
amanecer de muertos ajenos
penitentes
animitas ausentes del quejido en alerta
o suma de amenazas
haz tu mejor broma
o el juego del mohín
porque quiero
las cosas que son mías
aunque no me pertenezcan.


Milan Bodis- Suckel: (Santiago de Chile 1974-2017) Poeta Chileno. Colaboro en la Revista "Derrame". Editor de la Revista "Contramar".En 1999 publica su primer libro: "El descuido de lo aparente" Ediciones Cuarto del fondo.