sábado, 7 de junio de 2014

MOISES MALDONADO





ALGUNA VOLUNTAD EN LA ZONA…


Recuerdo que decían “esto es la tragedia”
Y era un día como ayer,
Como lo es hoy
Y lo será mañana.


Era un día que sobrepasaba a la sombra
Y las aguas,
Un rito obsceno, cuidaban admirablemente
Los generosos cadáveres de ayer.


Difícil es recordar el viento infatigable del suicida,
Difícil la noche que precede la visión
Y su belleza subterránea.


¡Silencio!
¡Silencio!..., ampliad esa cuenca y mirad por debajo de la nebulosa.


¡Silencio!...,
El hambre es el principio de la canción.
Esto es un jardín
Esto es un hombre,
El hombre vive por la memoria.
La memoria es la corriente del día.
El día roe la piel del hombre,
Y la piel entra en un pozo y sale de un pozo
Bifurcando el tedio,
El tedio que nos hacer resignados y cobardes,
El tedio que pregona la miseria sin despertarnos,
Y nos compra sonriente el traficante absurdo y visionario,
Que siempre es un ladrón,
Un caballero
O un obispo,
Salen de las casa del sudor
Con las manos cuidadosamente barnizadas,
Sus frentes dignas,
Altas por sobre el día y los techos estelares,
Lo quema.


Los destrozos entonces vuelven al hoyo
Como en todas las leyendas,
Vuelven al albergue de la piedad santísima.


Yo te voy a decir: “Solo presiento el desolado mecanismo
Para las grandes ocasiones elegiacas,
Y los dioses y los dioses
Palabra transida
En los horribles cajones del vacio”.


Cae en el hoyo
Cae en el hoyo.
Con parsimonia grosera y abstracta…,
La substancia desordenada del gemido se va para siempre
Y ahora te pregunto: ¿si ese personaje de las aguas
Se va en cuatro pies como el llanto,
Como ese ojo magnético que fija en la sien
El endemoniado ritmo terrestre?


Es un sollozo,
No, sólo un gemido
La lengua blasfema
Que tritura al borde
De la trampa;
Ahí, en actitud cobarde,
Esta el hoyo
Se abre:
La locura
La impureza
Lo inmóvil,
Agitan el fondo.
Parece un perfecto cilindro humano
Sin embargo, es el HOYO RETORICO
La carcajada horrenda
Del duende metafísico
Que nos dice desde su sanatorio eclesiástico:
“Valor esto es la tragedia.
“olvidémoslo.
“Vamos al funeral, hermano piadoso.
“que ha muerto la belleza
“en el hoyo del trastorno”


Moisés Maldonado: (1928). Poeta Chileno. Autor de “Alguna voluntad en la zona” (prologo de Dámaso Ogaz), Ediciones Evandro, Santiago de Chile, 1952. Mantiene inéditos los sgtes libros: “Los actos interiores” y “Los salmos humanos”. Su obra ha sido publicada en la revista "Polemica" dirigida por Mahfud Massis y en la antología "Poesia Nueva de Chile" de Victor Castro, Ediciones Zig- Zag, Santiago de Chile, 1953.  

jueves, 5 de junio de 2014

MARCELO BORDESE



2

Hoy es hoy
Un cadaver del fuego
a los pies del tiempo.

Sabemos que la felicidad es imposible
Y que apenas accedemos
A los grumos de la dicha
Pequeños animales ahogados.

La felicidad canta la sombra de los pozos
La felicidad es una sospecha.


4

Tras los cristales
Un niño corre
En la infame madrugada.

Menos su nombre
Todo el jardin es noche
En tanto,
Flores negras como la leche
Anegan su yo en los cuervos

(...una autopsia en la madrugada
Cuando revisamos las reventadas rosas de la noche).

6
En las ventanas muere ya la madrugada
El alba tiene pelos
¿Por què buscarte?
Para que encontrarte

Donde estas cuando estas.


Marcelo Bordese:(Còrdova, Argentina, 1962). Pintor Argentino, con una formación universitaria en Biología. A los veinte años se interna en un convento para abrazar la vida religiosa, sale del covento y regresa en 1990 como laico pero en la clausura. De formación autodidacta, comienza a exponer sus pinturas a partir de 1997. Ha participado en exposiciones colectivas en: Argentina, Francia, España, Chile, Brasil, Portugal, Polonia y Estados Unidos. Ha obtenido entre otros reconocimientos:
Primer Premio Adquisición de Pintura, Salón Nacional (2013); Tercer Premio Dibujo, Salón Nacional de Artes Visuales (2012); Segundo Premio Adquisición de Pintura, LV Salón de Artes Plásticas “Manuel Belgrano” (2011), entre otros. En 1999 la Fundación Antorchas le concede la Beca a la Creación y en 1997 obtiene la Beca del Fondo Nacional de las Artes.
Sus pinturas y dibujos forman parte de colecciones públicas y privadas de: Argentina, Alemania, Italia, Canadá, Chile, Venezuela, España, Brasil, Francia, Portugal,  EEUU, Croacia, y  Inglaterra.
Ha participado en diversas exposiciones internacionales de surrealismo organizadas por el Grupo Surrealista Derrame.   













miércoles, 4 de junio de 2014

MARIA MELECK VIVANCO



EL POSTUMO ROCIO

Corazón en la súplica Herida de palomas que no cierra
Vuelven los remolinos emboscado en largas mansiones conmovidas
Me apoyé en las estrellas
En la puesta de sol que llevaba consigo una begonia frágil
Con la mano en los labios, me mostraban las cuevas invisibles del río
La barandilla roja que detiene el conjuro Las campanas del agua que enmudecen el fuego

Hay alguien en el puente Circunstancias de amor en inquieto reposo del rosedal
de vida

La niña de la magia dormida en la lumbrera contrapuesta del cielo

Por el monte cerril, el póstumo rocío
Y en estas andaduras, mi corazón temblando.


LAS APARICIONES



Las estrellas guardan secretos de un deseo agujereado por la lluvia
Desde qué valle te contemplo, desde qué estación y otras voces calientes de intensa fuga, justo a la altura de mi alma

Hay ventanas y sitios luminosos que envidia el atardecer Sus delicados arpegios
horadando la totalidad de lo incorpóreo
Envolviendo en seda las mariposas verdes des-
prevenidas del verano

Hay un marcapasos de pulso de fiesta ausente en los graznidos de la noche
El último tren arracimado que se miró cara a cara con la desolación

Y existen también los albergues celestiales a partir de un rencor oculto, sabiamente marginado, sabiamente indeciso

El ombligo partido de la serenidad es como una hilera de gansos cegados por la luz de los ríos

Se me olvidó la vida
Se me olvidó la muerte

Me he quedado con las apariciones de mi corazón




JINETES INFINITOS


La urdimbre Los avisos, que son los mismos nombres
que reflejan los conjuros Las formas insensatas
del perfil amorosos Las flores, como arterias dormidas
en el furor del aire donde hay que estarse quietos,
crecidos en el vientre de respirar profundo

De nuevo las urdimbres con galgos de lavanda
y montes al ocaso

La boca del placer, intencional ardida
Los ojos del viajero perdidos en las nubes

Frágil algarabía con sus plumas doradas

Monigotes de sal arrojado a los mares de piedras vaporosas
y el topacio del diablo en tan hermosa axila

Los cuerpos transparentes en el otro espejismo
que la alabanza amaba Resplandor de la ausencia, violando
el sacrilegio de su verdad secreta
Licores dolorosos que fermenta
la noche Noches de rey Amantes
Jinetes infinitos.


María Meleck Vivanco: (Còrdoba Argentina, 1931).Poeta Argentina. Becada, representó a la poesía de su país en el “3er. Congreso Latinoamericano de Mujeres Escritoras”, en la Universidad de Ottawa (Canadá). Su obra literaria fué comunicada en dicho evento, 1978. Fué invitada al “Congreso Internacional del Surrealismo en el 3er. Milenio” Roma, (Italia) 1999. Parte de su obra ha sido traducida al Italiano y al Portugués. Autora de: “Taitacha Temblores” (poemas quechuas) Lima (Perú) 1956, “De Ausencias y Memorias”, Córdoba, 1966, “Hemisferio de la Rosa”, Buenos Aires, 1973,  “Rostros que nadie toca”, Buenos Aires, 1978, “Los Infiernos Solares”, Buenos Aires, 1988, “Balanza de Ceremonias”, Buenos Aires, 1992, “Canciones para Ruanda”, Buenos Aires, 1998. Ha recibido los sgtes premios: “Libro de Oro”, Lima, (Perú) 1956, 1º Premio “Oliverio Girondo” 1976, Prologado por Juan José Ceselli, su titulo: “Rostros que nadie toca”, 2º Premio “Municipal de la Ciudad de Buenos Aires”, 1978, 1º Premio “Fundación para la Poesía Argentina” (Colección de Poetas Contemporáneos), Buenos Aires, 1988, Premio “Edición” del Fondo Nacional de las Artes”, Buenos Aires, 1991, Nominación por Argentina en “UNICEF” de Nueva York (U.S.A.), inédito, 1996, Premio “Universidad de Letras” de La Habana (Cuba), 1997, Premio Fundación “Sociedad de Los Poetas Vivos”, Buenos Aires, 1998.






















martes, 3 de junio de 2014

ALEJANDRO ISLA ARAYA




PERPLEJIDAD

Los vi,
cuando miraba mis ojos
que se oscurecen                          
mientras pasa el día.
Iba la noche
Abrazada del viento.

De mi cara
salió
corriendo la risa.
Desesperada
se colgó
de mis ojos,

Lloró
gritando
defendió su estadía
Desconcertado
corrí
en busca de ellos.
Estaban danzando
alrededor de una tumba.



REGRESIÓN

Camino por mis cejas
bruscamente enceguecido.
Mis ojos
han huido tanto de la soledad
que el cansancio
se ha sentado
a dormir
en el fondo de mi garganta.

Mi voz enloquecida
se ha colgado
de mis entrañas,
obligándome
a escuchar a la sed
su oración mortuoria

La oscuridad
envuelve mi pensamiento
Araña mi lengua
mi espíritu.
mi alegría.

Espanta mi inquietud
cerca mi desesperación.
No quiero escuchar mis alaridos
Sera mejor
Que vuelque mi esperanza
Y regrese a mi regreso.



ESPERANZA PERDIDA

Fue en vano que mirara
al horizonte.
El día se llevaba la nostalgia ensombrecida,
la pestilencia
de un sueño enrarecido.
El error diáfano
de una locura sinuosa
mis ojos
tiritaron de fuego,
la escarcha
rodó
por mis mejillas
entumecidas
por la primavera polvorienta.
Pero esa tarde
arrugada por el tiempo,
fue inconmovible.
Cercenó con su espada
la aurora
del viaje inesperado.
Allí quedó
en el camino
junto a una cruz de viento.

Saltamos.
y nos embriagamos
con canciones solitarias.
Aramos y
sembramos la felicidad
llamamos al viento.
Con una ventisca
construyó
el puente
para que pasemos al olvido.

Fue en vano que mirara
al horizonte.
Estaba
donde tenia que estar.



Alejandro Isla Araya: (1930-2006). Poeta y ensayista chileno. Autor de: “Condena embrional”, (prólogo de Luis González Zenteno), Imprenta Escuela Nacional de Artes gráficas, Santiago de Chile, 1957, “Sólo dejen mi palabra”, (prólogo de Antonio Campaña e ilustraciones de Silvia Espinoza de Ramírez), Imprenta Arancibia Hmnos, Santiago de Chile, 1961, “La aldea secreta del viento”, (Prólogo de Carlos Rene Correa y Antonio Campaña), Ediciones del Grupo Fuego de la Poesía, Santiago de Chile, 1978, “Opresión del mundo en la poesía de Antonio Campaña”, (ensayo), Ed de la Frontera, Santiago de Chile, 1992. Su obra se encuentra publicada en diversas antologías chilenas.