domingo, 18 de mayo de 2014

JORGE MUZAM



COCA COLA SPRING

Ignomur: ¿De donde vienes buen forastero?
Sutomo: No me acuerdo
Ignomur:¿Què haces?
Sutomo: Nada
Ignomur: ¿Por què?
Sutomo: No lo sè
Ignomur: ¿Deseas un trabajo?
Sutomo: Para què
Ignomur: ¿Deseas algo?
Sutomo: Desearia ser francotirador. Por el momento sòlo comer algo.
Ignomur: ¿Te gustan las mujeres?
Sutomo. Definitivamente no. Solo las deseo... a veces.
Ignomur: ¿Huyes de alguna?
Sutomo: Es posible.
Ignomur: ¿Què sucedio?
Sutomo: Era casada
Ignomur: ¿Por què no hiciste algo?
Sutomo: ¿Deberia'
Ignomur: Nada se pierde. Que tal violarla, olerle las axilas, morderle los glùteos, que se yo, no
soy un experto. He escuchado que en tales casos resulta efectivo martillarle el pene al marido.
Sutomo. Es probable que algùn dia haga eso, pero ahora no tiene tanta importancia.
Ignomur: ¿Es bella?
Sutomo: Lo suficiente para mi
Ignomur: ¿Què haràs mañana?
Sutomo: No lo sè
Ignomur: ¿Què hiciste ayer?
Sutomo: Nada
Ignomur: ¿Què esperas de la vida?
Sutomo: Muy poco
Ignomur: ¿Estàs triste?
Sutomo: Puede ser, diria que màs bien irritado.
Ignomur: ¿Irritado con quièn?
Sutomo: Con nadie particularmente. Quizas es sòlo el tiempo, hay demasiados nubarrones.
Ignomur: ¿Crees en algo?
Sutomo: Creo que no.
Ignomur: ¿Te gusta leer?
Sutomo: Ya no. Ocupè demasiado tiempo leyendo. Sòlo desearia terminar Lord Jim.
Ignomur: Es tarde forastero, hacia dònde iràs
Sutomo: No estoy seguro 

Jorge Muzam: (San Fabian de Alico,1972). Poeta Escritor y Articulista Chileno. Licenciado en Historia en la Universidad de Chile. Ha publicado ensayos históricos, artículos, cronicas relatos y poemas en diversas revistas  y periodicos chilenos y extranjeros. Tiene cuentos antologados en España y Argentina. Autor de tres novelas semiautobiográficas de circulación restringida: “Ameba”, “El Espermio Errante”y “El tufo de los peces muertos”, y de tres libros de relatos "La vida continua", "Intimas solemnidades", y "El insomnio de la carne" todas estas obras han sido editadas bajo el sello de Sara Bell, Ediciones. Se le ha descrito como un autor de pluma ácida, corrosiva, politizada y muy controversial. Hoy vive y alterna sus actividades académicas entre la ciudad-puerto de San Antonio y Santiago de Chile. Es columnista del The Huffington Post. (EEUU). Fue colaborador de la Revista Derrame. 



jueves, 15 de mayo de 2014

FRANCISCA OSSANDÒN




INQUIETANTE PACTO

Atrapado por lenguaje subterráneo,
Desdibujado ayer, ahora intenso,
Ese árbol me es afín.
Me bosqueja
Me proyecta.

En su memoria cuánto le roza
la corteza lo guarda en áspera
mudez.

Persigo su ritmo estático.
La otra dimensión.

Somos mezclas de savias distintas
Atados por magia vegetal.
El y yo peregrinos
plenos de luz secreta,
insensatos.

Un fuego avanza y viste de crepúsculos
su torre.
A su sombra mi follaje incesante.
Sus sueños y mis sueños
arborescentes ojos
en inquietante pacto.

Costra de mis labios
diálogo
sacramento oculto.
El y yo unidos
mas
desesperadamente ajenos.
Nunca sabre de los mundos que recrea
Al brotar incesante.

Entre sus ramas nidos insomnes
Allí el canto es movediza piel
ala silvestre.
Mi ramaje, espejo íntimo.

Siento mi nostalgia como un tacto
Palpo la suya en los verdes
más profundos.
Ahora sé
Mi tronco no lo hieren
pasados reflejos.
Lo escuda el brillo de una presencia
tierna.

Para el vértigo
la calma sellada del árbol vigilante.


ALÉGRASE LA MEMORIA

Alégrase la memoria
cuando ascienden sonidos silvestres
recorre piel y esencia
finamente
un licor inacabable
Partida en mil mitades la naranja.

Hallazgo efímero
Nos atraviesa y lleva
Desde donde somos
a otro orden
desconocido y veraz.
Destilan voces y extraños
Pensamientos.

Alégrase la memoria.
Aprisionado el instante
ya es sonrisa.
aura eternizada.
Enraizado en tibias rejas
que turban la razón
un talismán de piedra oscura
va por mi piel.


AMANECER EN NOCHE PODEROSA

Sombras inauditas
lleva cada hora en invisible fondo.
En despertar presente
alguien
es fecundado por alucinaciones.
Entonces rodean su garganta anillos
Y en los oídos
risas
pieles incandescentes
Testigos.
Sobre ramas atentas, audacias consumadas.
Pasos sin arraigo.
mi silencio a medias quebrado
por signos y sonidos.
Oh sangre del verano
que rebota y cimenta los huesos!

El aire inasible en el cuerpo
ronco
letal.

Comienza un descenso inacabable
en la misteriosa ciudad
que me va resbalando
hacia la nieve muerta.

Distraídos
los ciñe oxígenos de piedra.
Voces
Llaman al fuego errante.
La esperanza en holocausto
hacia arenas inmortales.
Mi esencia madura el vértigo.
Siempre ansia
eco.

Por siempre detenidos
absortos en su muerte
Sin voluntad

Petrificados creen
creen
y no aciertan a estar
seguros de si mismos.

Mañana alguien extenderá mis huellas
imantadas.

Entonces yo entraré
En un dia radiante dentro de la noche
poderosa.

Francisca Ossandón: (1926-1996). Poeta Chilena. Autora de: “Humo lento”, (prologo de Carlos Rene Correa), Ediciones Renovación, Santiago de Chile España, 1954, “La mano abierta al rayo”, Ediciones del Grupo fuego de la poesía, Santiago de Chile, 1957, “El don obscuro”, Ediciones Lírica hispánica, Caracas, Venezuela, 1960, “Tiempo de estar”, Imprenta Arancibia Hmnos, Santiago de Chile, 1963, “Tiempo y destiempo”, Ed Uguina, Madrid, España, 1964, “Diálogo Incesante”, (prologo de Humberto Diaz Casanueva), Fondo de Cultura Económica, México, 1971, “Desatadas olas de mi mar”, Ediciones del Grupo fuego de la poesía, Santiago de Chile, 1983, “Fuegos de la memoria (Prologo de Edmundo Herrera), Editorial Universitaria, Santiago de Chile, 1988 Su obra se encuentra publicada en diversas antologías chilenas.




















miércoles, 14 de mayo de 2014

JUAN CALZADILLA




ASILO EN OTRO CUERPO

Mi cuerpo es el lugar donde momentáneamente
he encontrado asilo. Lo que más temo en este nuevo
estado es que pueda ser víctima de una orden de
desocupación y que entonces no tenga yo
otro cuerpo a donde ir.

A menos que me asignen cupo en un galpón del cielo.


ASUNTOS DE ECONOMIA METAFISICA



Asuntos de economía metafísica

_¿Qué buscabas en los semblantes
perdidos entre los cuerpos de la multitud?

_A alguien que, porque nunca existió,
no ha desaparecido.
O a alguien que, porque no estaba desaparecido,
Nunca existió
O a nadie.


SOBRE EL DERECHO A ENLOQUECER


Decía Pessoa que enloquecer es un derecho natural.
Lo que no me parece natural es que el que enloquezca
por derecho propio no llegue a estar consciente
de su locura que pueda uso de tal derecho para
recobrar la razón.

Por eso, debemos estar siempre listos para enloquecer.
Eso garantiza que la locura no nos coja por sorpresa
ni se convierta en decepción para todos
los que esperaban de ti una cordura
larga y bien remunerada.
Y a tiempo completo.




Juan Calzadilla: (Altagracia de Orituco, Venezuela, 1931). Poeta, Pintor y Critico de arte.
Estudió en la Universidad Central de Venezuela y en el Instituto Pedagògico Nacional.
Es cofundador junto a Damaso Ogaz del grupo "El techo de la ballena" (1961) y de la revista Imagen. (l984). Ganador del Premio Nacional de Cultura de Venezuela 1996 Mención Artes plásticas. 
Irrumpe en el espacio literario venezolano a mediados de la dècada de los cincuenta con Primeros poemas (1954), alcanzando con Noticias del alud (2009) -su última publicación- veinticinco poemarios. Integrante de El techo de la Ballena, Calzadilla realizó junto a importantes figuras de las letras y del arte en Venezuela (Adriano González León, Salvador Garmendia, Jacobo Borges, Caupolicán Ovalles, entre otros) una labor que unía al mismo tiempo una iniciativa para impulsar visiones vanguardistas, enfocadas en el surrealismo, con una militancia activa y contestataria, producto de la efervescencia política y social de entonces.
Autor de: "Primeros poemas", (1954), "Los herbarios rojos" (1958), "Dictado por la jauría" (1962), "Malos modales", (1965) "Ciudadano sin fin", (1969) "Oh smog", (1978), "El ojo que pasa", (1979) "Agendario", (1988), "Antología paralela", (1988) "Minimales", (1993) "Principios de Urbanidad" (1997), "Corpolario", (1998), "Diario sin sujeto", (1999) "Aforemas", (2004), "Libro de las poéticas" (2006), "Vela de armas" (2008), "Noticias del alud" (2009).
En 1997 recibio el Premio Nacional de Artes Plasticas de Venezuela.













martes, 13 de mayo de 2014

MARIE-DOMINIQUE MASSONI


  


PASSER OUTRE (FRAGMENTO)


Offrir la forme et le rayon

Que promet la pierre

Serrure d'azur et d'outremer

En son argile

En son limon

Retournement d'aube

La porte est d'Orient et d'Occident

Clé du ciel de lit

Oxyde occis danse

La plage lit le ciel

Clé du secret du coeur Comme l'étoile aux lèvres

Comme le souffle

Des cheveux d enuit

Annonce les chevaux du jour

La porte enseigne

bouche poème.


Marie-Dominique Massoni:




lunes, 12 de mayo de 2014

OLGA ACEVEDO


HIMNO 1


1-Este es Maestro, el punto exacto de aquel vórtice herido, no olvido un solo detalle de ese dédalo inextricable, conservo aun la sangre seca entre los dedos y el amargo sabor de aquel llanto sin consuelo.

2-Confieso que antes vi aparecer y desaparecer tu rostro como una larga amatista fulgurante, pero no quise entender tu palabra.

3-Sin embargo, y aunque el aire iba llenándose de plúmulas heladas, yo crucé resueltamente, luchando entre la vida y la muerte hasta llegar a ese punto exacto.

4-Qué mar de lívidos fantasmas y qué silencio de alas muertas de muy adentro de las islas, de los ignotos cráteres polares, venían barcos livianísimos que pasaban a la deriva como alados témpanos solitarios, perdiéndose con extraños mensajes hacia los últimos resplandores de la vida.

5-Ataviada enteramente para esa muerte, mi corazón jugaba a los hechizos sin mirar nunca de qué lado vendría el cataclismo, con cuanta ingenuidad levantaba el ruedo de aquella grande ola contenida en su vértice!

6-He dicho que recuerdo hasta el menor detalle de aquel dédalo inextricable, no exagero en lo más mínimo si declaro sentir aun en la obscuridad el chasquido de su látigo odioso cayendo pesadamente sobre el alma y veo saltar mis lágrimas al suelo como una copiosa reventazón de estrellas.

7-Ah, que vértigo de cumbres y de abismos, qué locura de amor y de sacrificio a las puertas mismas de la muerte.
De pronto era la mies ahíta y una hoz de relámpagos de fuego caía fulminantemente hacia la noche.

8-Oigo nítidamente ahora aquella tu voz de monje ausente, azotado de músicas y estrellas, tu manto azul, mojado, como recién salido de la muerte y todo el tiempo mirándome...

9-Herido por mi pena, quería tal vez sujetar mi espanto, huyendo cada vez más despavoridamente entre túneles ciegos, colgándose hacia atmósferas, pobladas solamente de halos pálidos y secretos intentos.

10-Qué viento negro arreaba mis amarras? ¿Hacia que túmulo preciso enfilaban las brújulas? yo nunca supe nada y aunque estabas tú conmigo velando tiernamente al pie de mi desdicha, pasé no obstante inconteniblemente hacia adelante.

11- Aquello fue naturalmente, como un tajo de luz hasta más allá de mi sombra, todo se perdió en el vacío de improviso y yo quede como una pobre lumbre sola colgando hacia el infinito, desde entonces no pude ser la misma.

12-Alguien se reía de mi observándome atar y desatar violetas con una seriedad de muchos siglos, ¿para que serviría todo eso?

13-Pero como todavía había un nudo entre las manos y una pesada ajorca en los tobillos, yo defendía mi secreto.

14-Largo tiempo estuve entre la vida y la muerte, girando vertiginosamente en un solo circulo restallando entre látigos y lágrimas, a espada limpia con los centinelas.

¿Que se proponía el destino?




HIMNO 2


1-Grande oleaje, a la hora de los musgos, apaga tú también los faros delirantes.

2-Retira de mí esos símbolos con que me acoges y devoras en silencio.

3- A los densos naufragios del espanto, sigue el carro de llamas con que me arrollas y me escudas.

4-He ahí las cálidas vertientes, los largos sueños abismados, su amapola nocturna, suspensa como un centinela.

5-Algo cae en los vidrios de la angustia y un ala rota se deshace por sus aguas.

6-Yo camino en el aire, con las manos tendidas al silencio como una sonámbula.

7- Con que hechizo me llamas? ¿Con qué cábalas me resucitas y me alumbras?.

8- Ay, es la hora del tiempo sin retorno, cuando todo perece y se desliza por las piedras como un agua callada.

9-Viajo desde remotos tiempos, en un vértigo amarrada a sus brújulas quemantes, adentro de su imán, su volcánico anhelo, fijo en mi como una mirada.

10- y ya no sé sino su nombre poderoso, su arcoiris atando mi soledad de cabo a cabo, toda entera en su signo.

11-Ay, y ahora donde moras, qué ciñes o desciñes? Te veo entre mis bosques silenciosos como un minero avasallante, desafiando alturas y raíces, tenso el oído fino sobre el temblor inaccesible, buceando.

12- Del lado de los ríos tormentosos, vienen las pálidas columnas deshojándose.

13- Altas, sin embargo, sus voces resurgidas, desandan las secretas estaciones con su cauda de símbolos y música.

14- Mas ay, no lo intentes

15-Sientes cantar a la que sueña, sentada en lo alto de su sombra, su esperanza entre los mástiles como la estrella hacia la noche?

16-Sientes rodar, venas abajo, sus suaves cauces desprendidos, vertiéndose a los fuegos caudalosos como corolas?

17-Oh batalla de amor siempre ganada, su regocijo entra en mi soledad como el primer abanderado para establecer su poderío y renovar sus medallas.

18- A menudo es la que llora sin consuelo, su vestido flota entre los túneles ocultos como el de ánima en pena, y su sollozo nutre los pechos amanecidos de la noche, detenida en su duelo, vastamente.

19-No detengas a la que vaga, sueño adentro, y canta, atada aún a su destino, entre los árboles de la noche.

20-Oh, apaguemos las altas luces, que ahí viene, en silencio…



HIMNO 3


1-Va cerrando sus párpados la noche y el naufragio viene despeñándose como un río, tormentoso y sin fin…

2- Débil pájaro herido, el alma corre azotándome contra las piedras en su propio oleaje turbulento.

3-.Y su esperanza estéril sigue por entre los dédalos siniestros impelida a madrigueras y trampas.

4- Qué de congojas mutiladas y qué lágrimas de sangre tras las vanas imágenes, el estruendo no logra apagar el desafío, ni ahogar la lengua pavorosa.

5-Alguien va echando los candados en el silencio y camina en puntillas por los portales húmedos.

6- Y siempre es la misma sombra que conspira y acecha, la que cae como un paño mortuorio sobre los débiles pasos.

7-Ay que mundo alucinante, en qué vértigo de tóxicos se sucumbe, tras qué vanos espejismos se muere?

8-Pobre ánima en pena, ahíta y acosada en sus fiebres, harta ya de nauseabunda y larga muerte, en descubierto y desvalida en sus tinieblas, oh llanto de ángel caído, hijo prodigo, golpead no obstante en la ancha puerta.

9- Cómo retumba el alto oleaje, las grandes mareas se ciñen y levantan en terrible imprecación y desafío.

10- Ay esas manos heladas anillándose como serpientes hasta el último latido, mientras la danza macabra sigue.

11- Y su despavorida contorsión duele como una vergüenza, los negros esqueletos cimbran sus cenizas impúdicas, tan dignas de lastima y socorro..

12-Pareciera todo perdido porque todo tiende hacia abismos y zonas pétreas, todo es vértigo y fatiga, y la angustia crece con velocidad hacia la más profunda muerte.

13-Oh, puede venir ya la noche pavorosa, la jauría acecha en los recodos, y los lobos en grandes manadas aúllan como nunca antes en las distancias.

14-Y más lejos, entre los altos muros, los magos negros apresuran sus alquimias infernales, imprecaciones estallan en la atmósfera sorprendida, siempre en pos de su pretenciosa y absurda muerte.

15-Ay, por qué mundo alucinante, en qué vértigo de tóxicos se sucumbe, tras que vanos espejismos se muere?



Olga Acevedo (1895-1970). Poeta Chilena. Fue una de las fundadoras de la Alianza de Intelectuales de Chile para la defensa de la cultura. Autora de: “Los cantos de la montaña”, Editorial Nascimento, Santiago de Chile, 1927, “Siete palabras de una canción ausente”, (prologo de Aída Moreno), Imprenta El comercio, Santiago de Chile, 1929, “El árbol solo”, Editorial Nascimento, Santiago de Chile, 1933, “La rosa en el hemisferio”, Editorial Nascimento, Santiago de Chile, 1937, “La violeta y su vértigo”, Editorial Nascimento, Santiago de Chile, 1942, “Donde crece el zafiro”, Editorial Nascimento, Santiago de Chile, 1948, “Las cábalas del sueño”, (Ilustraciones de Susana Mardones), Editorial Nascimento, Santiago de Chile, 1951, “Isis”, Editorial Nascimento, Santiago de Chile, 1954, “Los himnos”, (Prologo de Tomas Lago), Ediciones Sech, Imprenta Arancibia Hmnos, Santiago de Chile, 1962, “La víspera irresistible”, (prólogos de Pablo Neruda y de Juvencio Valle), Editorial Nascimento, Santiago de Chile, 1968. En 1949 recibió el Premio Municipal de literatura. Su obra se encuentra publicada en diversas antologías chilenas..










sábado, 10 de mayo de 2014

SAMUEL IBARRA COVARRUBIAS



EL PESO DEL ROSTRO (FRAGMENTO)

Un cuerpo limpio sobre una superficie sucia sucumbe
y se derrite bajo las manias y los dolores, mezquino
propòsito es el de la ropa limpia y abajo el corazòn
por la boca y la mierda hasta el techo, como politica
de frote, afàn por la asepcia, borrando los residuos
con sapolio, fregando la olla con cloro con odio todo
mezclado, como en un coro, mediagua, determinar una
gradaciòn de la mugre. Salvarse como sea y los textos
los piojos sangroso vinculo. Arriba (los) emblemas,
serpentinas, fotoflash, papel picado, comidillo ritmico,
la danza tecnicolor, pelecheo en pos del trip, ahi
arrastrada, demarcando, traza demarcada la socarrona
otro camino de identico y peor vagabundeo, peor voltaje,
destinada a quien sabe cuanto y donde azuleo a negroso
lustre que duele y quema , embetunado en cloroformo,
màs duro que eso. Comer no sabe, roba, copia, dicen
pose luctuosa en la alegoria del mestizaje, la antesala
de su registro, es, por sus cortes, sus dientes menos,
sus dedos chuecos, su texto inverso, color pendiente y
coronado en su derrota, en su aficiòn a los perros, a la
literatura menor.
     

Samuel Ibarra Covarrubias: (Santiago de Chile). Actor y Director de Teatro.Director de la ya extinta compañía "Teatro del Precipicio". Proveniente del área de periodismo, ha navegado por aguas tan profundas como la escritura y la dramaturgia, pero es con la performance donde ha desarrollado un rico y potente discurso. Su trabajo habla desde una mirada crítica a la economía global y un desmontaje del discurso totalizante de la globalización.
El año 2010, compila junto a Mauricio Torres Paredes "Desmanes, poesía combativa para las luchas cotidianas" Editorial Quimantu, Santiago de Chile, 2010.
El año 2012 instaura "UNEATABLE" como el primer compilado de videoperformance de Chile, cuya curatoría remite a los exponentes actuales del formato, reconociendo a las obras como “intragables”, ya que instalan en ellas la problemática del desmontaje social, político e institucional. Esta compilación fue presentada por primera vez en el "Festival Independence.Do" de República Dominicana, pero ya ha desarrollado versiones para Festivales de performance de Miami, Perú y Argentina. Colaborador de la Revista Derrame.
















martes, 6 de mayo de 2014

VICTORIANO VICARIO



CANTO PROFUNDO PARA ANGELES ABIENZO

Yo pienso en ti, yo pienso en ti, ¿qué hora de soledad me cubre de mareas?
Qué soledad, qué hora, qué soledad, pregunto,
Me ha llenado de otoño los ojos y las venas.
Tú eres mi sombra, tú, mi sombra iluminada,
Presente aquí, presente y sin consuelo.
Canta en la lejanía tu voz, y una sonata
De sonoras marimbas me sube por el pelo.

Y es necesario ahora vivir de tu presencia,
De tu presencia azul de isla perdida.
De tesoro que nunca me llenará las manos
De corazón nevado, de oleaje y de mirra.
¡Oh! tiempo de la buena virtud, oh, tiempo tuyo
Donde el primer sollozo encontró un pecho abierto.
Y la casa inclinada donde el amor perdido
Camina con la muerte sobre los muebles viejos.

Yo tengo aquí tu especie, tu material caído,
Y es preciso el sonido de una campana pura.
Porque sé que en tu traje de ángel que no muere
Vive mi corazón lleno de extrañas músicas.
Yo he sentido crecer tu muerte, Madre mía,
Y he sentido caer tus párpados de seda.
Qué más da ahora el afán del corazón sin eco
Cuando en la casa giran los espejos sin huellas.

¡Ah! Querida y llorosa sumisión, sí, llorosa
Conjugación de mirto y oro pulido apenas.
Hacia tu muerte voy como ola vencida
Para besar tu sombra pura de madreselvas.
Hoy el día profundo gira en torno el vino,
Gira en torno del vino la soledad amarga.

Y no estás, y no estás tras de los claros vidrios
Llenando con tu voz la casa abandonada.
Yo no quiero creer en tu lluvioso viaje,
Ni en tu traje de niebla, ni en tu origen deshecho.
Como en un sueño vives sumergida y distante
Con un clavel de sombra amarrado en el pecho.


ODISEA

Aquí la luna es sólo una paloma,
Un lirio apenas de metal o piedra.
Crece la soledad y crece el vino,
Y la noche es un río de aguas lentas.
Para morir un dulce sol de abejas
Apenas conocido por el sueño,.
Apenas muerte azul, apenas lluvia,
Amor apenas vivo, apenas muerto.

Yo no podría en tu ciudad morirme
Entre tanta paloma cenicienta,
Entre tantos corceles moribundos
Y un solo ángel de arena.
Qué dorado orfeón arrastraría
La tarde antigua y las estatuas llenas
De tanto olvido y tanto mar de azufre?
¡Oh! dorado castigo de agua muerta.

Pero, violín perdido, dulce lirio
Quebrado en una euforia de ceniza.
Perdido afán del corazón sin eco
Entre violentos soles. La escondida
Tristeza asoma su linterna sorda.
Y es un ángel de nieve tu sonrisa.


LA SOLEDAD Y EL HUMO

Tú no has sabido nada, pero la luz tan vieja me persigue
Y apenas hay alguna puerta, apenas,
Si tú me has dicho: el sol ha muerto.
Hay que encender linternas.
Nadie ha tenido tanto oro hoy día
Y tanta muerte. Llenas
Las manos de jazmines, me has besado
Y te has dormido entre mi voz, apenas

Si supieras como el mar me llama
Con sus cóleras grises y sus negras
Historias de naufragios, estarías
Modificando el sol, por una hebra
De soledad te arrimas a mi sombra
Y es un sollozo de ámbar tu melena.

Había tantos días para amarse
Y tantos soles rotos en la arena
Que te perdiste bajo un rubio esmalte
De caracoles musicales. Era
Mi antiguo amor la soledad, y estabas
Con un ángel y un ancla en la diestra.

Porque si el regresar hubiera sido para morir,
¿Qué río de aguas lentas me llevaría ahora?
Si tus manos no han conocido el lino ni la rueca
Mi corazón insomne te diría
Que se muere en el mar. Y muere apenas.

Victoriano Vicario: (1911-1966). Poeta Chileno. Autor de: “El lamparero alucinado” (prólogo de Jacobo Danke e ilustraciones de Pedro Olmos), Imprenta Gutenberg, Santiago de Chile, 1937, y “Fabula de Prometeo”, Ed Nascimento, Santiago de Chile, 1942.