viernes, 21 de enero de 2022

ANGYE GAONA

 



CAÑON ADENTRO 


Sigo el camino del esternón, 

busco el origen de la sed, 

voy al fondo de un cañón de paredes plateadas, 

sólidas merced al tiempo, 

movedizas cuando el aluvión, 

cuando la infancia, era glacial. 

Colecto las raicillas del pensamiento. 

Las cargo a mi espalda erosionada 

junto al agreste olvido que cae de mí. 


Se asoman, 

desde pequeñas cuevas, 

los indicios del dolor; 

veloces burlan las miradas 

y vuelven a ocultarse en la piel del cañón. 

Inscritas en las paredes, 

las coordenadas indescifrables 

del rayo prehistórico que formó mi faz. 


Tiempo de la hondura, 

tiempo sin sílaba, 

cuando soy sólo un sonido

en transito a la fatiga.


Busco un manantial 

que bañe la pregunta adherida a mi historia. 

Busco la vida recién nacida 

y hallo la sed. 


Sigo la senda del esternón.



PEQUEÑO ARDID