jueves, 19 de diciembre de 2013

FERNANDO PALENZUELA


 




AMULETOS DEL SUEÑO


1
La música de cabellos más blancos que el sol
Perfora el brazo los vitrales
Las mariposas que flotan en tus ojos
Se posa en tu mirada hacha
Como un reptil acude lentamente
Muriendo ante la flor azul de la mañana
Esa música de dientes que borran las palabras
Siempre será las venas del agua detenida
Ante la sombra de un Adán tenebroso
Luchando por avanzar hacia lo oscuro
La lentitud con que la piedra existe
Es enfrentar un resplandor incierto
Saltar sobre mi abismo en llamas
Tinieblas de amor besar entre papeles
Embalsamados tiernos que se van de viaje con las hojas
De mis antepasados menos crueles
Esa música es sombra de mi lengua
Para levantar el velo de Isis los dormidos
Bueyes de la verdad y del destino
Hasta las comarcas reales de la saliva
Y sus cabellos de locomotora infinita
Y flecha que siempre da en el blanco
Donde los fantasmas se disuelven en puños como flores
Cuando el hombre de lágrimas de hierro
Condenado
Al plomo de su sombra
A la conclusión de sus muslos
Siempre a la exacta medida de sus testículos
A la posteridad minuciosa de su naufragio
Extrae el hueso más reciente del verano
Un pez o sol se rompe hasta donde le alcanza su dinero
Independientemente que mis ojos siempre estarán abiertos o cerrados
Me alimento de un suelo sólido de llamas
De una realidad que me visita joya
Agua viva naciendo de lo alto
Y de palabras rompiéndose por dentro
Amando mintiendo deseando
La soledad caníbal de las guillotinas amputadas
Y la rosa tigre de ojos como la niebla
Que mi vida se funda con el sueño
Como la ventana con el aire
Y ya no haya más aire ni sueño ni vida ni ventana
Sino sólo una materia única
Del otro lado del ser y de las cosas
Una sola música sin moscas ni cenizas
Dando cuerda al tambor adiós del silencio
Como un amuleto de salvaje sueño
De frente de cristal de roca
Por donde empieza la palabra.


LA VOZ POR ENTERRAR

Si lo que hay que enterrar es el silencio
Esa otra voz con que tropieza
La araña de mi nombre en el vacío
Mi voz encerrada en una caja invisible
Mi silencio como un guante sobre la empuñadura de una luz negra
Entonces la aguja para tejer los simulacros
De mi sombra que avanza entre las venas de los cataclismos
Decidirá si he de saltar de un puente a otro
O acaso permanecer con mi cabeza inclinada
Del lado izquierdo de las nubes
Donde un hacha de oro lee los presagios
Cascos de caballos retumbando sobre el polvo de tu cadáver
Entre solemnes apostadores que sólo ganan para seguir jugando
Estrella o escudo vida o muerte
Como la trayectoria de una piedra lanzada al infinito
O la caída de un ave mortalmente herida
Desprendiéndose de su último vuelo
Para hospedarse en una de las uñas del viento
En el espacio donde florece la memoria abolida
Mi nombre secreto
Bajo el ala de la mirada que se escapa del ojo
Y se cuelga en los árboles que arden en el corazón de la noche
Como una mujer que pasara inadvertidamente sin amarme
Voz de puñal clavado en el silencio
Así llegarán para ti las horas y los días del cordero devorado
En la montaña de granito
Y al fin heredarás las calientes cenizas de tu cuerpo
Esparciéndose en todas direcciones
Y tu vida saltará el muro que la separa de aquella tierra infame
Donde un día conociste el rostro del terror y la belleza
La cirugía de sus calles enroscándose en los prostíbulos del viento
El nacimiento de los espejos para mirarse por última vez
Descubiertos debajo de la almohada
Ante la estatua de las palabras dije:
Si no puedo salvar todos mis sueños no salvaré ninguno
Que me despedacen sobre la hierba azul de una tierra que amo
Cuando me envuelva la increíble sombra que me aguarda
Ya no habrá más códigos ni juegos
Sólo la simetría oscura de infinitas lunas
El sol sobre mis huesos en su galope ciego
El agua insomne de la blanquísima aventura
Mi voz oculta en las raíces de los mangles
Mi voz por enterrar
Secretamente.


DEATH IN PROGRESS

La poesía crea una ilusión mágica en la boca
Como conejos extraídos del sombrero de un mago
Las palabras también pueden salir de un sombrero
Y los conejos morder los pies de los poetas hambrientos
Siempre escapando hacia el centro
De la Nada que es un paraguas sin sonrisa
Cuando nos inclinamos sobre el papel en blanco
Hay una navaja cortando la memoria
De una mujer que cocina sus lágrimas a la intemperie
Donde un niño solitario contempla la idea de la muerte
Desconociendo que para él no hay muerte
Una promesa incumplida
Que siempre habrá de evadirlo
Sólo dejando pisadas fangosas sobre su corazón de seda virgen.

Cuando los perros ladran en los caminos todo el año
Y todavía es Diciembre
Yo miro en los ojos de las mujeres de cristal de roca
Y me pregunto
Si hay rescate posible para el naufragio de mi espíritu
Yo el más obediente servidor de lo maravilloso
Grabando mi nombre en el viento
Mi nombre que será barrido por la realidad
De los corredores de la Bolsa de un universo arrodillado
Si hubiera sabido que la vida es y será siempre una herida abierta
Me hubiera preparado mejor para ese viaje
Oh amiga mía! alcánzame el revólver y ciérrame los ojos
Pues yo no deseo ser un visionario
Encerrado en una habitación oscura llena de palabras.

Cuando miré debajo de la almohada allí estaba el poema
Pero no pude encontrar al poeta
El es alguien que nunca he conocido
Y este poema es como un caballo que devora mis noches
La balada de un poeta perdido en un círculo vicioso
Como un ave del paraíso que no ha sido encontrada
Mi corazón un puente entre ayer y mañana
Aunque no haya mañana
Sólo tú conoces la ruta que va desde esta lengua ajena
Hasta el centro de la palabra enterrada
Y yo la llave invisible que abre y cierra
La puerta de las alucinaciones en tu frente.

Como una camisa puesta a secar al sol del mediodía
El destino del poema es ser destruido
Por una ráfaga de aullidos y silenciosas manos
Y el poeta empeñado en domesticar la luz del sol
Cumple su condena
Viviendo en el fracaso de su cuerpo
Acaso sabe o lo presiente
Que la poesía es la muerte del ser
El claro abismo donde la vida resplandece
Sólo una jaula de pájaros llena de terrones de azúcar
Que no puede definir el amor.

Fernando Palenzuela: (Cuba, 1938). Poeta. Fundò y dirigio junto a Josè Antonio Arcorcha la Revista "Alacràn Azul". Es autor de: "Amuletos del sueño", Ediciones Universal, Gráficas Cervantes, S.A., Salamanca, 1972. "La voz por enterrar", Ediciones Catalejo, C & M Press, Denver, 2005, "Esfera inacabada", Èditions Sonàmbula, Canada, 2009, "Sphère Inachevèe", (Ilustraciones de Miguel Àngel Huerta), Èditions Sonàmbula, Canada, 2010. Mantiene inèdita la novela "Al margen de la irrealidad". Colaborador de la Revista Derrame.



















 

martes, 17 de diciembre de 2013

CARLOS BARBARITO




 
 SIETE INVIERNOS


A Alejandro Puga

…And wingless truth and larvae lie
And eyeless hope and handless fear…
Edith Sitwell.

I
¿El viaje aún? ¿ Partir
hacia lo que se desconoce?
¿A bordo de qué tren
o barco, de a pie? ¿Es posible
todavía, tiene alguna razón,
algún sentido? ¿O sólo
queda la conformidad de estar vivo,
de respirar, de recordar
que una vez hubo y ahora no hay?
¿Puede constituir eso
la vida y no la sed de mar
en pleno desierto, el sueño
de mujer entre sombras,
de música en medio del silencio?


II

Pero está el fuego, que purifica. Y
la oscura verdad bajo el cieno.
Alguna mínima virtud luego de la vergüenza.
Horas en la oscuridad y un instante
ante una luz que enceguece.
Lo que se sabe y lo que se ignora.
La astilla, la paradoja, el acicate.
La mano amasa lo que la boca no comerá.
La boca muerde lo que debiera besar.
Oscuros pescadores en quemados arenales.
Oscuros náufragos en patios de cemento.
Qué surge de la tierra.
Qué orbita el cansancio.
Qué se hunde en la ceniza.   

III
A través de la grieta el ojo descubre
lo que ya sabían los muros,
las raíces. Y es inútil la palabra.
Y es vano el juego del niño en el barro.
Porque al fin nada obtiene de si
el alimento, nada alcanza
lo que persigue, nada se transfigura.
Hasta el aire tiene peso.
Hasta los bailarines mueren en el fuego.
Hasta el pez acaba en la red o en la teología.


IV
¿Cómo debo llamarla? ¿Hermana,
máscara, hocico de lobo,
pozo o tejado, reflejo, laurel,
demonio? Siento
que cualquier palabra puede hacerlo
pero que ninguna puede alcanzarla
allí donde nace y consiste.
Huye, se extravía en la niebla.
Está detrás de mí, en el espejo.
Vive en una altura indefinida, inmedible.
No tiene peso, torna inútil la balanza.

V
Se helarán nuestras memorias
cuando la tierra que pisamos esté seca.
Se helarán ante nosotros las olas,
la Vía Láctea, el libro, el relámpago.
¿Cómo evitarlo? ¿Cómo
evitar que nos suceda
lo que va a sucedernos?
¿Por qué en toda playa,
cuando atardece, un cadáver de pez
y entre las galaxias, un galaxia oscura,
que ya no emite sonido ni luz?
¿Por qué no pueden ser eternos
el movimiento del nadador entre las olas,
el aroma de las rosas en el jardín,
nuestras imágenes reflejadas en charcos y espejos?

VI
Sumerge la mano en la sombra
y la cree, por un momento, agua.
No sueña.
Sueña con un maniqui bajo la lluvia.
Muere y despierta en la misma cama,
bajo la misma frazada.
Afuera, abejorros entre las flores,
lejanos ladridos de perros,
que no ve ni oye.
Al alba como siempre
habrà un llamado que no atenderà
y, del otro lado, de nuevo,
tal vez por ùltima vez.
una boca pura, una mùsica celeste y pura:
por què no vamos al mar,
por què en el mar no nos desnudamos.




VII
Esta es la casa. No es sòlo fe,
ni sueño, ni voluntad, ni deseo.
Es ardua y dura materia:
una piedra sobre otra
dias y noches, durante años.
Una sombra adentro de un trapo
no basta como amante o hermana;
¿Nacera lo deseado del fondo de la tierra,
al cabo de estas horas,
cuando màs arrecia la tormenta?
¿Serà entonces la edad propicia,
el momento para tener hambre y sed
y encontrar con los ojos cerrados?


 Carlos Barbarito: (Pergamino, Buenos Aires, Argentina, 1955). Poeta, y Critico de Arte. Autor de:
"Poesía quebrada", Mano de Obra, Buenos Aires, 1984, "Teatro de lirios, Fundación Alejandro González Gattone, Pergamino, 1985, "Éxodos y trenes" Ediciones Último Reino, Buenos Aires, 1987, "Páginas del poeta flaco, Filofalsía, Buenos Aires, 1988, "Caballos y otros poemas", Hojas de Sudestada, La Plata, 1990, "Parte de entrañas", Arché, Buenos Aires, 1991, "Bestiario de amor", El primer siglo, Centro de Publicaciones de la Universidad Nacional del Litoral, Santa Fe, 1992, y en Letralia, 1999  ://www.letralia.com/ed_let/bestiario/index.htm, "Viga bajo el agua", Ediciones del Dock, Buenos Aires, 1992, "Meninas/Desnudo y la máscara", Poesía. Ganadores del Concurso Nacional de Poesía Enrique Pezzoni, 1992, Centro de Estudiantes Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires, Último Reino, Buenos Aires, 1992, "El peso de los días", Ediciones Electrónicas Altamira, Buenos Aires, 1995, "La luz y alguna cosa", Ediciones Último Reino, Buenos Aires, 1998, "Desnuda materia", Ediciones del Árbol, Buenos Aires, 1999, "Puntos de fuga", Colectivo ZonAlta, Toluca, 2002, "La orilla desierta", Andrómeda, San José de Costa Rica, 2003. "Piedra encerrada en piedra", Hespérides, La Plata, 2005.
"Les minutes qui passent", (Poietes, Foetz, 2005), "Figuras de ojo y sombras", Bermingham Edit., Donostia, 2006), existe una versión anterior en ://https://docs.google.com/file/d/0B0zkRiYj21kAQUpTMVhqZzNoUTQ/edit], "Música humana y de paramecio", Colección Manija, San José de Costa Rica, 2008, "Un fuego bajo un cielo que huye", Ediciones Baile del Sol, Tenerife, 2009,
"Cenizas del mediodía", Praxis, México D.F., 2010, "Feu sous un ciel en fuite Traducción de Patrick Cintas Le Chasseur Abstrait Éditeur, 2010, "Paracelso" ://www.excodraeditorial.com/web/Paracelso.html] Barcelona: Excodra, 2013. Ha recibido diversos premios y distinciones.
Sus textos sobre arte y literatura y su obra poética fueron traducidos parcialmente al: Inglès, Francès, Portuguès, Italiano, Holandès, Griego, Filipino,Turco. Figura en el Breve diccionario de autores argentinos desde 1940(Buenos Aires: Atril, 1999), en el Inventario Relacional de la Poesía en Lengua Española 1951-2000 ; y en ABC de las Artes Visuales en la Argentina (Buenos Aires: Artotal, 2006). Citado en Lexikon der phantastischen Künstler. The International Encyclopedia of Surrealistic, Fantastic, Symbolist & Visionary Artists , de Gerhard Habarta, 2009; Surrealism in Latin American Literature: Searching for Breton’s Ghost, de Melanie Nicholson, N.Y.: Palgrave-Macmillan, 2013. Es colaborador permanente de las revistas Letralia y Archipiélago. Colaborador de la Revista Derrame.

domingo, 15 de diciembre de 2013

OMAR CÀCERES










AZUL DESHABITADO

Y, ahora, recordando mi antiguo ser, los lugares que yo
He habitado,
Y que aún ostentan mis sagrados pensamientos,
Comprendo que el sentido, el ruego con que toda soledad extraña
Nos sorprende
No es más que la evidencia que de la tristeza humana queda.

O, también la luz de aquel que rompe su seguridad, su consecutiva
Atmósfera
Para sentir cómo al retornar, todo su ser estalla dentro de un gran
Número,
Y saber que “aún” existe que “aún” alienta y empobrece pasos en la tierra
Pero que está ahí absorto, igual sin dirección,
Solitario como una montaña diciendo la palabra entonces:
De modo que ningún hombre puede consolar al que así sufre:
Lo que él busca, aquellos por quienes él llora ahora,
Lo que ama, se ha ido también lejos, alcanzándose!



INSOMNIO JUNTO AL ALBA

En vano imploro al sueño el frescor de sus aguas.
Auriga de la noche!…. (¿Quién llora a los perdidos?)
Vuelca la luna sobre su piel el viento, mientras
Que de la sombra emerge la claridad de un trino.

Tambalean las sombras como un carro mortuorio
Que desgaja a la ruta el collar de sus piedras;
E inexplicablemente crujen todas las cosas
Flexibles, como un arco palpitante de flechas.

Amor de cien mujeres no bastará a la angustia
Que destila en mi sangre su ardoroso zumbido;
Y si de hallar hubiera sostén a esa esperanza,
Piadosa me sería la voz de un precipicio.

Volcó la luna sobre su piel el viento.
Suave fulguración de nieve resbala en los balcones:
Y al suplicarle al sueño me aniquile, los pájaros,
Dispersan un manojo de luz en sus acordes.


ANCLAS OPUESTAS

Ahora que el camino ha muerto,
Y que nuestro automóvil reflejo lame su fantasma,
Con su lengua atónita,
Arrancando bruscamente la venda de sueño
De las súbitas, esdrújulas moradas,
Hollando el helado camino de las ánimas,
Enderezando el tiempo y las colinas, igualándolo todo
Con su paso acostado;
Como si girásemos vertiginosamente en la espiral de
Nosotros mismos,
Cada uno de nosotros se siente solo, estrechamente solo
Oh amigos infinitos.

(100, 200, 300,
Miles de kilómetros, tal vez, )

El motor se aísla
La vida pasa.
La eternidad se agacha, se prepara,
Recoge el abanico, que del nuevo aire le regala nuestra marcha:
En tanto que enterrando su osamenta de kilómetros y kilómetros,
Los cilindros de nuestro auto depáranse a la zona de nuestros propios muertos:
He ahí a los antiguos héroes dirigiéndonos sus sonrisas de altivos y próximos
Espejos;
Mas, junto a ellos, también resiéntense,
Los rostros de nuestros amigos,
Los de nuestros enemigos,
Y los de todos los hombres desaparecidos;
Nuestro automóvil les limpia el olvido con el roce delirante de sus hálitos.
Como esas manos de mármol que se saludan a la entrada de las tumbas,
Nuestro automóvil seráfico ratifica el gran pacto,
Que a ambos lados de la ruta, conjuradas,
Atestiguan las súbitas, esdrújulas, viviendas golpeándose entre si…

Ahora que el camino ha muerto,
Y que nuestro automóvil reflejo lame su fantasma
Con su lengua atónita,
Como si girásemos vertiginosamente en la espiral de nosotros mismos,
Cada uno de nosotros se siente solo,
Oh amigos infinitos.


Omar Cáceres: Poeta Chileno (1904-1943), autor de un único libro: “Defensa del Ídolo” Imprenta Norma, Santiago de Chile 1934, (prólogo de Vicente Huidobro). Su obra se encuentra publicada en distintas revistas y antologías chilenas y extranjeras.















viernes, 13 de diciembre de 2013

FRANKLIN FERNÀNDEZ




POEMAS-OBJETO



Poema- Objeto, 2008




 Bolsillo de escritor, 2002







Franklin Fernandez: (Caracas, Venezuela, 1973). Poeta y Artista Visual. Licenciado en artes plásticas. I.U.E.S.A.P.A.R. (Instituto Universitario de Estudios Superiores de Artes Plásticas Armando Reverón). Caracas. 1999 - Taller de Poesía del C.E.L.A.R.G. (Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos). Caracas. 2006 - Actualmente se desempeña como promotor cultural. Es vocal y colaborador en el Ateneo Miguel Otero Silva de Barcelona y "encargado" de la tienda de la Fundación Red de Arte, "La Red del arte Venezolano", de Puerto La Cruz. Ha participado en exposiciones colectivas en Venezuela, Chile, y España. Colaborador de la Revista Derrame.







jueves, 12 de diciembre de 2013

SALOMÒN VALDERRAMA CRUZ


 


CERO





La carne se halla

En el madero

La carne se esconde

En un futuro

En un pasado.




La forma sin carne




La ausencia sin nombre. Sin sangre

La carne se pierde sin algo. Sin glúteo.

Sin pecho




La carne que atrapa el madero

Los surcos inmensos del cielo




Los surcos que deja la tierra




El universo. Lo humano.

Y la carne elevada




En una atípica nave

Se vuela




Ya lejos. La espada.




La carne escogida

La carne salvada.

Salomòn Valderrama Cruz: (Chilia, Peru, 1979) Poeta. Autor de: "Amórfor", Sol negro editores, 2008), "Nigrublancu", Sol negro editores, 2011.Tambien ha publicado en revistas de poesía como Atril (Salamanca), Galerna (New Jersey), Aquilón (Mexicali, Baja California), Telúrica y magnética (UNMSM),  LetrasS5 (Santiago de Chile) y Derrame (Santiago de Chile). Antologado en Poesía Perú Siglo XXI, Fundación Centro Cultural Yacana, Lima, 2007, Nueva Poesía Hispanoamericana, Lord Byron ediciones, Madrid, 2008, 2+ No Antología No Contemporánea de los Poetas Amigos, EstaNoEsUnaPutaEditorial, Lima, 2008.




martes, 10 de diciembre de 2013

SALLY RODRÌGUEZ




 
 


LA PIEL DEL FUEGO

Pieles de humo
consagradas giran
en òvalos encendidos
Lo intocado se pierde
estremecido
Las lenguas del fuego
lamen la noche
Òvalos crecen
Làmparas virginales
gimen en èxtasis
Girar girar la Piel del fuego.


Sally Rodrìguez: (Estancia Nueva Moca, República Dominicana, 1957). Poeta, Artesana, Egresada de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra de Santiago en Filosofía y Letras. Durante ocho años ejerció la docencia en universidades del interior. Autora de: "Luz de los Cuerpos", (1985), "Diálogos sin cuerpos", (2003) y las antologías "Una mujer está sola" (textos de Aída Cartagena Portalatín, 2005 ) y "Milagro de jueves" (textos de jóvenes poetas del Taller Literario del Centro de la Cultura de Santiago, 2005). "La llama insomne", (mediaisla 2008) es su tercer poemario. Colaboradora de la Revista Derrame.

lunes, 9 de diciembre de 2013

JESÙS SEPÙLVEDA




MADAME ARD

Esta noche no, madame ard
Un precipicio se forma en los cristales
Hay un televisor encendido en la esquina del restaurant
Y los hombres sueñan con el mejor gol de la noche
Tumor que crece con vida propia
Las polillas revolotean alrededor de los tubos fluorescentes
Mancho mi chaqueta con mostaza
Nadie existe en la plaza próxima
Esta noche no, madame ard
Tengo la nariz con sangre
Y temo la pequeña muerte.


YAGÈ



Somos cristales
¿Qué somos?


Perlas enlodadas que limpian la mente
Residuo turbio del pedregal


Perlas pedregosas que palpitan
Turbulento río que entra por la boca
y sale del cuerpo

La serpiente alba es una estela en penumbra
Siluetas de troncos y ramas en movimiento

Al fondo las raíces acuáticas
rozan con sus vellos el vuelo de gusanos rectos
lanzados como flechas desde la oscuridad

Culebrillas verdes y moradas
La cuerda cobriza del cerebro
se suelta como caja de música en silencio


Perlas sin habla cuyos tímpanos nítidos
oyen el sibilante zumbido de las flechas

¿Qué somos?

¿Una luz inyectable que encandila
un brinco fugaz visto de reojo
la bolsa líquida donde balancearse
y estirar los dedos?

¿O párpados abiertos que se vuelven a cerrar?

Ver el tiempo como espejo infinito repetido en otro
La misma imagen
cúbicamente recortada por todos sus costados

Beberse un río
con fango e insectos

Saltar del túnel al valle de las cosas claras
donde brotan perlas con pupila

Luz matinal

La aparición de la corteza como lomo de lagarto
El flujo incesante que contiene el pensamiento

¿Qué somos?

Una cristalería de lujo que hay que limpiar.


Jesús Sepúlveda: (Santiago de Chile, 1967). Poeta. Profesor de Literatura en la Universidad de Oregon. Fundador de la Revista “Piel de leopardo” y co director de la Revista “Helicóptero” junto al poeta Paúl Dresman (EEUU).Colaborador de la Revista Derrame. Su obra ha sido publicada en diversas revistas y antologías chilenas y extranjeras. En 1988 obtuvo la beca de la Fundación Pablo Neruda. Autor de: Lugar de origen, Ediciones La hecatombe, 1987, Reinos del príncipe caído, Ediciones Documentas, 1987, Hotel Marconi Ed Cuarto Propio, 1998, Correo Negro Ediciones del leopardo, Buenos Aires, 2001, El jardín de las peculiaridades (ensayo) Ediciones del leopardo, Buenos Aires 2002, Escrivanía Ediciones el Hechicero, Querétaro, 2003. Su obra ha sido traducida al francés, ingles, portugués y finlandés.



































domingo, 8 de diciembre de 2013

CHRISTIÀN SCHIMDT





HAMLET EN EL HOGAR BLANCO

I
Mediodia y encalla
no mi recuerdo,
mesetas eslovacas, ipanema,
permiteme la bùsqueda. Tus playas,

asi sus playas
Naufragio en Karts conjugan.

Nosotros entremedio.

II
Anochecen encuentros y
dos abismos
preguntan y preguntas:
tercer acto,
primera escena.
Flechas y encuentro.

Yo entremedio.

III

Èxodo: sì,
sea màs fàcil dormir
durante el beso abismal
en indicativo encuentra.


32

Entre puchos y pajas
resbala,
se consume una estrella.


Christiàn Schimdt: (Santiago de Chile, 1965- Bremen, Alemania, 2022). Poeta Chileno. Viviò desde 1981 hasta 2004 en la ciudad de Bremen, Alemania, donde cursò estudios de sociologia. Luego de un periodo en Santiago de Chile donde se desempeña como traductor e instructor de idiomas, regresa en 2017 nuevamente a Alemania. Mantiene inèdito el libro: "Humedal de espejo". Fue colaborador de la Revista Derrame y de la Revista "Labios Menores".
 

sábado, 7 de diciembre de 2013

ISMAEL GAVILÀN







EVOCACIÒN DE GEORG TRALK

En el dorso de la noche
duerme la amenaza del mundo celeste.
No porque exista el descenso
de nuestra piel en la interrupción del fruto
o porque podamos vivir a la intemperie de cualquier catástrofe.
Tal vez en la cicatriz del aire
el habla del verdugo sea la facilidad para atraer nuestro rostro
a ese umbral donde la ceguera es preñada
por la respiración que nos viste,
quizás una señal donde gime sereno el corazón que atardece.
Pero los días transcurren ajenos a toda blasfemia,
negando oscuridad en su mensaje difícil:
el tiempo es tentación cuando ninguna estrella
retorna del jardín cultivado por la noche.
Sólo en el sueño se abre el cielo con su apetito voraz
al ser humedecido el país de la muerte.


LAUTRÈAMONT


Era en la tierra florida de septiembre
forma que arde desnuda como constelación inexplorada
-poema inacabado por la muerte prematura
que asalta el verdor de infancia-
el sistema, la Palabra, la versión,
definitivamente un primer plano deformado
por lo monstruoso (natural falta de experiencia)
destruido por lo monstruoso, tentado en la pureza
que ve la venganza como un acto de sacrificio por antonomasia
y el resto, nada: un fuego entrecruzado,
datos bibliográficos en el cuerpo abierto
como la flor callada de la música,
la fotografía mítica, el quehacer que aguarda
por nosotros en función del coro.

 
Ismael Gavilàn: (Valparaiso, 1973). Poeta Chileno. Licenciado en Lengua y Literatura Hispánica por la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso; Magíster en Literatura con mención en Literatura Chilena e Hispanoamericana por la Universidad de Chile, Doctor en Literatura por la Universidad de Chile.
Autor de:  "Llamas de quien duerme en nuestro sueño" (1996); "Fabulaciones del aire de otros reynos" (1999 y 2002) y "Raíz del aire" (2008). Como ensayista y crítico literario ha publicado el libro "Pensamiento y creación por el lenguaje". "Acercamiento a la obra poética de Eduardo Anguita" (2010) y ha colaborado en diversas revistas nacionales y extranjeras como Everba University of California, Berkeley; Pensar y Poetizar, Universidad Católica de Valparaíso; Acta Literaria, Universidad de Concepción; El navegante, Universidad del Desarrollo; Mapocho, Dirección de Bibliotecas y Museos de Chile; Revista de Crítica Literaria Latinoamericana, Departament of Romance Languages de Tufts University; Es director de Analecta, revista de humanidades de la Universidad Viña del Mar.
Actualmente se desempeña como docente en la Escuela de Educación de la Universidad Viña del Mar y como monitor del Taller de Poesía y del Seminario de Reflexión Poética, ambos del centro cultural La Sebastiana que depende de la Fundación Pablo Neruda. Colaborador de la Revista Derrame.


viernes, 6 de diciembre de 2013

MARCELO PELLEGRINI



DESCENDIMIENTO

Ya es cristal la lluvia.
El sueño pasa por tu frente
Como las nubes por la superficie del lago:
Encendiendo y apagando la luz del deseo.
Pero el silencio es más oscuro
Entre las flores que vigilan tu sueño.


UN PÀJARO GOLPEA A LA VENTANA

Al comienzo un extraño sordo ruido
como si una uña intentara escarbar
el aire que se refleja en la nada
como en un espejo nuestra callada
sorpresa al ver a ese pequeño pájaro
golpear la ventana que da al patio
para seguir el curso de la luz
su alada hermana en el aire y el éter
(el otro aire) una y otra vez otra
y otra un dos tres el niño abre su boca
para que entre el pájaro y qué busca
con ahínco de Narciso que no sabe
el duro seco beso en el cristal
en la mano ahora extendida del niño
que comienza tumba y termina nido
el pájaro insiste en ese camino
obstáculo no impedimento sí
nosotros no dejamos de mirar
ojos cerrados boca abierta manos
extendidas huesos hacia la nada
cómo en las praderas nunca sombrías
un pájaro golpea la ventana



Marcelo Pellegrini: (Valparaíso 1971). Poeta, Ensayista, Traductor y Profesor de Literatura Hispanoamerica en la Universidad de Wisconsin. Su obra se encuentra publicada en diversas revistas y antologías chilenas y extranjeras, siendo objeto de diversos reconocimientos entre ellos: La beca de la Fundación Pablo Neruda y Mención honrosa del Premio Municipal de Literatura (1998). Ha publicado: "Poemas", 1996, "El Árbol donde envejece la muerte", Ed la calabaza del diablo 1997, "Ocasión de la ceniza", Ed La calabaza del diablo 2003, "El sol entre dos islas", 2005, "Confróntese con la sospecha", ensayos críticos sobre poesía chilena de los 90 Ed Universitaria, 2006, "La Fuga", Beuvedrais Editores, 2007, "El doble veredicto de la piedra", Das Kapital Ediciones, 2011. Colaborador de la Revista Derrame.




martes, 3 de diciembre de 2013

SANTIAGO RISSO









ESTALACTITA


Yo soy el convidado de piedra
una estalactita desprendida
solitaria
navegando en la corriente submarina
de una cueva diminuta
fulgurante como un iceberg
fría como tu desprecio intolerable
mi corazón es duro como la roca
pero basta una certera gota de agua
para quebrarme
provocando un infarto
que es oído
en todo el recorrido de la sangre
como una estalactita desprendida
navegando sola
terriblemente solitaria
como tus ojos clausurados a mi rostro.


LA SOLEDAD

La soledad es el estrépito de la ola
contra la orilla de la playa
viene y va
en un vaivén incansable,
soledad se cultiva en soledad
crece cual hierba
hasta hacerse bosque indescifrable,
la soledad es arena movediza
que me arrastra a lo profundo
un eslabón interminable
con el peso de la vida

La soledad es conocer tu nombre
y no poderlo pronunciar
estar aquí, allá como un dios
que crea y está solo
un cangrejo en la playa
camina marcha atrás.


Santiago Risso : (Lima, Perú, el 8 de setiembre de 1967). Es Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad San Martín de Porres. Es autor de: Minipoemas – Telegramas de amor (Mosquito Ediciones, 1987), Rey del charco (Ediciones Amantes del País, 1995), Cuesta (Orden de la Legión Mariscal Cáceres, 1999), Peldaño (Alejo Ediciones / Fondo de Fuego, 1999), Transmutaciones (Fondo Editorial Biblioteca Nacional del Perú, 2000), Prosa de Nueva York (Alejo, 2003). Es autor, además, de la antología La generación del noventa (Biblioteca Nacional del Perú, 1996), del ensayo Frontera al Castillo del Sol / El Callao en sus calles, plazas, iglesias e instituciones (Municipalidad Provincial del Callao, 2002), de Antología internacional de poesía amorosa (Alejo Ediciones, 2006; 2ª edición: Universidad Laica Eloy Alfaro, Manabí, Ecuador, 2006), de la compilación Frontera al Castillo del Sol / El Callao. Lecturas escogidas (Ediciones Altazor, 2007). Incluido en varias muestras de poesía, por ejemplo: Nueva poesía peruana (revista Eskeletra, Quito, 1997), Poetas directores de revistas (revista Correo de la Poesía, Valparaíso, 1997), Veinte cadáveres exquisitos (Feria Internacional del Libro de Lima, 1997), Letras contemporáneas (Rio Grande do Sul, Brasil, 1998), Poetas de fin de siglo (revista La Manzana Mordida, Lima, 1998), Canarios en el árbol - Poesía del 90 (Universidad María Inmaculada, Lima, 1998), Melopoekuckuck (Alemania, 1998), Manual de Literatura Peruana (César Toro Montalvo, AFA Editores, Lima, 1998), Luz hecha a mano. 12 poetas del noventa (Universidad Ricardo Palma, 2001), En un abril de letras / 7 poetas peruanos (2003), Jojaipagra /Antología bilingüe alemán - español (2003), Nota de poesía / Tres poetas periodistas (Fondo Editorial de la Universidad Inca Garcilaso de la Vega, 2003), "La poesía hace que sucedan cosas..." / Antología de poetas latinoamericanoS (2004), Breve polifonía hispanoamericana (Alfonso Larrahona Kästen, Frente de Afirmación Hispanista, Valparaíso, 2005), 21 poetas del XXI (+7). Generación del 90 (Manuel Pantigoso, 2005), Poesía Perú S.XXI. 60 Poetas peruanos contemporáneos (Fundación Yacana, Lima, 2007). Asimismo, ha dado recitales de poesía en varios encuentros literarios latinoamericanos, en ciudades como Santiago de Chuco (Perú), Buenos Aires, Iguazú (Argentina), Manta, Chone, Santa Ana, Portoviejo (Manabí, Ecuador), Salvatierra (Guanajuato), México D.F., Cuernavaca (México). Risso terminó una maestría de Investigación en Comunicación Social en la Universidad Mayor de San Marcos; preside desde 1992, la asociación Mammalia Comunicación & Cultura, mediante la cual ha organizado talleres de poesía y narrativa dictados por: Enrique Verástegui (su primer y único taller, 1993), Manuel Pantigoso (1994), Luis Hernán Ramírez (1996), Jorge Eduardo Benavides (2003). En 1993 obtiene el Primer Puesto en el II Premio de Poesía José Carlos Mariátegui, y en 1998, el Primer Puesto en el Primer Concurso Nacional de Poesía Andrés Avelino Cáceres y, también, la Primera Mención Honrosa en el Concurso Poético Libre (Caxias do Sul, Brasil). El año 1997 inicia la edición de la revista literaria Alejo, que desde el 2003 se convertiría en un sello editorial. En 1998 fue copresidente de la Bienal Arte de los Noventa realizada en la Biblioteca Nacional del Perú y en la Universidad Ricardo Palma; y, por otro lado, integró la Primera Exhibición Internacional de Poemas Póster de Poetas Iberoamericanos Contemporáneos (realizada en Canadá). Ha sido subgerente de Cultura y Turismo de la Municipalidad Provincial del Callao y director de los centros culturales de las instituciones educativas San Pedro y Augusto Cazorla; columnista en varios medios de prensa: Tri-bus (en revista Olandina, 1996-2000), Vivir con Arte (en Vivir Bien, 1999 hasta la actualidad), Duckyfree (en diario El Callao, 2000-2001) y corresponsal en el Perú de la revista española Alhucema. En febrero de 2003 funda la biblioteca comunal Juanita Barrantes, en el asentamiento humano El Ayllu (ex hacienda San Agustín, “detrás del aeropuerto Jorge Chávez, delante de la lectura”), y, por dos años, desarrolla eventos mensuales en el Instituto Cultural Peruano Norteamericano (ICPNA) del distrito de Miraflores. Poemas suyos han sido traducidos a los idiomas Inglés, Francés, Italiano, Portugués, Quechua, Guaraní, Alemán. Cabe añadir que varias revistas peruanas, entre ellas La Tortuga Ecuestre (1996: Vida; 2002: El sofá), Poetas en Busca de Editor (1995: Reino de la vida y otro poema), Estación Com-partida (1994: Formas de 23), La Manzana Mordida (2004: Aproximaciones a la vida), le han dedicado números íntegros a su obra poética. Ha publicado, además, las plaquetas: Lago (La Casa de Octavio Santa Cruz, Noche de Sol, 1999), Delirio mexicano (El Rincón del Loco, 2005), Reino de la vida y Viaje por el mundo y la voz (Universidad Autónoma de Querétaro, México, 2006), Un ángel de verdad, siendo el mismo, era otro (Alejo Ediciones, 2006), Hospital Callao (Alejo Ediciones / Estación Callao, 2007). Y revistas internacionales incluyeron poemas suyos, tales como Igazaba (Rio Grande do Sul, Brasil), Cuaderno Carmín (Buenos Aires, Argentina), Diturna (Michoacán, México), Derrame (Santiago de Chile), El Mosquito (Cuernavaca, México), El Sur (Guanajuato, México), La Cabeza del Moro (Zacatecas, México), Ochocientos (Guanajuato, México), Pterodáctilo (Texas, EE.UU.), Textos (Sinaloa, México), etc. Es Cónsul en el Callao de Poetas del Mundo, y Universal Peace Ambassador in Universal Ambassador Peace Circle (Ginebra, Suiza). Actualmente labora en el Gobierno Regional del Callao, abocándose al proyecto: Fondo Editorial Regional del Callao.






















lunes, 2 de diciembre de 2013

CLAUDIO RODRIGUEZ


MISS PÒMULO` S CAPILAR

Nos coincidiò Moisès en uno de sus recaditos pechoños
Con mi horizonte no transado y en vigilia perpetua a cuestas
Fuiste olfato, saliva y dilataciòn terrestre conjurados
Màs, erguida en manposteria, jamàs te supe.

Despuès, arriba mi ceguera en redoblada sobremesa
Encontrò presencia sòlida en tus pòmulos en alza
Sonrosados, ademàs, por tanto recetario coquetuelo
Y en el mùsculo nervioso lanzado contra tu filo (oso) dental.

Tu aire expulsado, pòmulos sin plegar, rozò mis faroles
Supe de heridas marchi(s)tas embravecidas, pasadas y presentes
Precisaste mucho enguaje en labrar callosidades
Labor desganada, tiempo de oro para el buceo que venia

Si burlas mi naturaleza consintiendo presencia de terceros
Yo mofo la barata confecciòn de tu tela jardinera ya exiliada
Altares a tu espalda jadeante, regalo de viudez lujuriosa
Pòmulos y cosmèticos cedidos al espejo y al encierro, respiramos

Deseo manicura para tu sustento de ocho horas sin corte
Siempre proyectado en arcos circulares de metal puro
Jat, jat, jat... podando el crecido avance de la muerte
Ah, esa alcoba giratoria que nos sostiene en solitario bajativo.

Ni el deterioro, la carne lateral, hàlito supuesto y trajines
Logran aminorar tu particular registro y sus variantes
Rècord de proyecciones de Miss Pòmulo` s Capilar
Una y mil veces repetidas en eterna irrupcciòn cremosa.

Claudio Rodriguez: (     ). Poeta y cuentista chileno. Colaborador de la Revista Derrame.

sábado, 30 de noviembre de 2013

GABRIELA TRUJILLO


 


ESPEJISMO INMEMORIAL

El fuego fatuo naufragò de nuevo entre mis dias. Se
deslizaba entre el lunes y el martes, conmemorando
alguna fecha que todos habian olvidado, menos yo. Y se
alzò de pronto entre las horas de la noche, mostràndome
de nuevo el espejismo de aquel momento.
-Espejismo espejismo, dime quien miente ahora, si el eco
o el vacio, le preguntè.

Se enredò como una carcajada entre la bruma,
deshilando la oscuridad para callarme en un torbellino y
llevarme hasta los recuerdos anèmicos de aquellos dias:
Eramos los mismos del pasado: yo torpe como una
amapola y èl sufriendo como un àlamo.
Entonces yo ponia una sola vez mis manos sobre sus
ojos verdes, y nos deseàbamos hasta el enigma. Las
estrellas iban cayendo una a una- noche adentro me
quemaba en la tormenta sin retorno, y entre las olas de
la despedida tratè de pescar el caracol de su abrazo
fugitivo.
Llegaban los dìas de arena, y senti como se me disolvia
el desgrasciado, como me deshojaba yo entre cartas sin
respuesta.
Gimiendo en el laberinto nadè hasta la otra orilla: teji
màscaras de olvido para recordarlo màs cada solsticio.

El fuego fatuo se riò de nuevo en un relàmpago.
-Espejismo espejismo, dime quièn miente todavia, si la
estatua o el olvido, supliquè.
Con sus dedos iridiscentes el fuego fatuo me tendiò un
lienzo de minutos innombrables, en el que se perdian las
pupilas de mi noche tan cautiva.

Gabriela Trujillo: (San Salvador, 1981).Poeta.Vive desde 1999 en París, donde termina un doctorado de cine sobre el “underground” latinoamericano. Da clases en varias instituciones francesas, y su poesía es inédita. Ha publicado artículos de cine y traducciones diversas en revistas francesas, italianas, australianas, alemanas, chilenas, brasileñas y argentinas. Colaboradora de la Revista Derrame.









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jueves, 28 de noviembre de 2013

MARCIO CALIXTO


Y CUANDO LLEGARÀ EL SUEÑO DE ATLAS?

Esconden espatulas que abren ocèanos,
Palabras jamas leidas, jeroglificos en piedras,
Todavia sobre los terrenos àridos de la tierra.
Esperan a alguen tropezarse
O tal vez quien sabe aquel lugar se torne arena movediza.

Y las tales piedras puedan navegar
Hasta que alguen pueda desvendar
Sus signos tan antiguos
Cuando este mundo
Pesado en la espalda de Atlas.

Y cuando èl lo suelte?
Cuando sus hombros no mas soporten
El peso de tanto sueño.
No habràn nebulosas
Y tampoco cariàtides
Para afirmar sus palabras
Que caeràn sobre tus retinas
Cansadas de reflejar
A la Via-Làctea.


Marcio Calixto:

martes, 26 de noviembre de 2013

ROBERTO ADAMES

 


 


PARTICULAS FUGACES                   A  Juan Bravo

¿Cómo has podido tú
Tatuar la edad de lo eterno?

¿Dónde has podido mirar un paisaje sin imágenes?

Quizás
Entre secretas ciudades inmortales
Robas color a la memoria
Descifrando sin penumbras cárceles
O es que al poblar de nostalgias el recuerdo
Algo derrotó la razón
Y sin injurias ni yerros
Melodías no concebidas abren estos lienzos
En vago espejo del ser
Como quien canta insinuaciones
Claves que el ojo ignora
Ese vulgar ojo negro
Por donde escapa distendida la luz
El ojo de la carne digo
No el inmortal que nos devela
Una gravitación o una presencia
Avocado a revelarnos en lo intemporal
Un arquetipo de memoria

Mas
No quiero confiar en lo que fundas
Basta con sentir esa realidad
Limpia de voces fatigadas
Basta con sentirla pura en el reloj
Sin horas de Dalí
Basta con sentir el arcoiris que desvainas
Cuando inauguras pezones y formas irreales
Desprovistas de vértigo
Formas que alguien colgó del mito
En un rito de presencias diluidas
Que hacen muy insistente esto que veo y siento
Y que a veces niega mi mortalidad
Y descose a destajo mi roído retorno
Sin embargo
Heme aquí
Situado en el lugar exacto
Donde converge sin traducción el color de la nada
Heme aquí sólo
Sin máscaras
A la espera de que se derrame
Mi delirio ya sin bordes


CUERPOS DESNUDOS I

Insomne se estrella el silencio
                            /contra tu desnudez
Y dormidos sobre himnos de sal y espuma
Peces roídos por la resaca del sexo
Se buscan a tientas en el tacto
Como quien apetece
                              /los líquidos del espanto
Despacio sin partida sin regreso.



Roberto José Adames: (Constanza, República Dominicana, 1969-2012). Poeta, Escritor y Abogado penalista. Diplomado en psicología forense. Postgraduado de especialista en Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario. Miembro fundador del primer taller literario de la Universidad Católica y Tecnológica del Cibao (UCATECI),.Formo parte de los talleres literarios “La Matrácala” y “Federico García Lorca”, Miembro de número del Ateneo Insular de Escritores. Colaborador de la Revista Derrame. Su obra ha sido publicada en diversas revistas y antologías extranjeras, siendo objeto de importantes reconocimientos. Ha publicado: Antología del Suicidio (2001); Diccionario Jurídico para médicos (2005), Manual para el establecimiento de una política criminal de prevención del delito (2006-2007) Y Partículas Fugaces (2007), Colección Luna Rota, Ed Paso Bajito. República Dominicana (prólogos de Candido Gerón, Antonio del Orbe y Rodrigo Verdugo).




viernes, 22 de noviembre de 2013

CHRISTIAN FORMOSO



 


LOS COROS DESTERRADOS

II

Sentado llego al fondo de la casa
donde viví los días que no podré recordar.
Hay olores hermosos que se confunden
y hay cosas hermosas – como un viento –
que vienen y hablan.

Pero mi voz descansa entre hojas de rosales
que como niños florecen y mueren.
Alguna vez este lugar fue mío
y en algún otro lugar del tiempo sigue siéndolo.
Hay países de los que nunca debiéramos irnos.

Sentado llego hasta el fondo de la misma casa
me acompañan tantos muertos asomando en mis orejas
saliendo uno a uno y dando gritos tremendos
señalando el lugar donde fueron sacrificados.

Hay un solo llanto en el tiempo
y un solo hombre que llora.
Hay cosas hermosas como un viento
en mitad del Estrecho
y cosas que no pueden nombrarse
sin que nos abran los huesos.

Sentado en el fondo de la casa
o tendido como un muerto
escucho la tarde despegándose de la mañana
mientras la lluvia increpa las casas
y en el patio aparecen charcas
como costras diáfanas en las heridas de la tierra.

Quién pudiera asegurarme
si me hubiese detenido, en el tiempo
que aún estaría allá.

Pero ahora llego sentado hasta el fondo de la casa
con un coro de muertos en las orejas
con la palabra a cuestas, como una ojera
a preguntar por mi voz
la que olvidé entre hojas de rosales
mientras me lleva la tarde y me presenta la casa
mientras vuelvo
sentado, al fondo de ella
tendido como un muerto
limpio, como un desconocido.




LOS COROS DESTERRADOS IV


II

Quién recorre los años ahorcados en la tierra.
Quién mide la furia de días entregados a los enemigos.
Yo veo lo oscuro desde los pies del mundo
lo caliente desde la llama del polvo
imposible negarse después de llamar a la infancia:
la leche del miedo
imposible comer de esta boca
como si tratara del dolor de uno distinto.

Tiemblan las cosas sorprendidas en sus actos
de mí salen muertos mis anchos enemigos.

Madre, sé que esa leche te habitaba las venas
los miedos eran más altos alrededor de tu casa
el patio me miraba furioso y hacía ladrar sus perros.

Tal vez por eso fui quedándome hecho un ovillo
y se desprendieron de mí
todos los niños que añoraban otros pulsos.

Madre, sé que esa leche te habitaba
y que llamabas a Dios cuando creías verme muerto
pero yo estaba en un patio oscuro
Dios no podía verme
yo miraba un animal muerto a la orilla del río
tú llamabas a Dios
Dios no podía verme.

Y pensar que de piedras fueron armándose las tardes
de piedras torcidas en boca de los niños
piedras que llamaban al asombro
el temor de los rosales sorprendido en sus espinas.

De esas piedras y del río se hicieron las tardes
y del patio en su congoja redonda
y de animales que atravesaron ese trecho caliente
para caer tontamente dormidos a los precipicios.

Yo miraba mi lengua avizorando la lluvia
yo veía mi madre muerta y después no me veía.

“Madre tallada a hachazos” ¡qué es eso de Dios?
¿Es tan cierta la rama arrancada por tu mano furibunda?
¿Sigue siendo rama aún echada en sus escombros?

Madre viva, ahora escucho ese río hecho de tantos ríos
pero son todos los niños una oreja distinta.
Algunos, es cierto, oyen a Dios.
Yo no podía sino escuchar los corderos prendidos por la muerte
las piedras del terror agitándose de miedo.

Rondan las abejas sus sitios predilectos
y extraen cantando de ellos el oro de sus canciones.

Pero Madre
cómo saber que temblaba de miedo al conocer que temblaba
cómo entender que ese miedo era yo mismo
sonando en tu mano.

Yo miro un enfrentamiento terrible
yo veo morir un niño, lentamente, enfrentando una palabra.
Si no conociera su estertor, su ruego quieto, desorbitado
su miedo mudo.
Si no me hubiese visto yo mismo matando ese niño.
Yo vivo un enfrentamiento terrible.
Yo muero lentamente enfrentando una palabra.

Aguja destemplada del vértigo, abeja negra, agua del desorden
decid:
¿No son las caras que miran aquellas que contemplaban?
¿No son? ¿Aún cuando carguen sus nombres
la misma cítara de la muerte?

Dónde aúllan ahora esos rostros despedidos
dónde la penumbra en que se pierden
para ir y entrar en ella
aullando, como un fruto, celoso.

Madre, no eres la misma entonces
ni soy el mismo después de haber hablado.
Pero ahí estoy yo enfermo de celos en esa penumbra tuerta
dejad alguna vez que se detengan los partos
con qué gusto evitaría esa hora
y en qué placer espantaría esa aguja venenosa
que nos hizo así de tristes.

Yo quería cantar para quedar descubierto.
Yo, campo del océano, furor del relámpago
he mirado atrás para llorar con los matorrales
he visto días ahorcados y la furia de enemigos.
Me basta ahora saber que cantan
me basta el triste instrumento de su sentido.

Adiós, adiós
Nadie canta mejor que ellos mismos.
Adiós Madre
nadie canta mejor que tú y ellos:
............- El hombre es el fracaso

  
Christian Formoso: (Punta Arenas, 1971): Es Licenciado en Educación en la especialidad de Inglés por la Universidad de Magallanes, institución donde cursó estudios de post-grado en Educación. Realizó un Magíster en Estudios Hispánicos, mención literatura, en Villanova University, Philadelphia, EE UU. Autor, entre otros poemarios de El Odio o la Ciudad Invertida (1997); Estaciones cercanas al sueño/Los coros desterrados (Ediciones U. de Magallanes, Chile, 2003) Puerto de Hambre (Ediciones U. de Magallanes, Chile, 2005) y El Cementerio más Hermoso de Chile (Editorial Cuarto Propio, Chile, 2008). Entre otros reconocimientos ha obtenido la “Beca de Creación Literaria” del Consejo Nacional del Libro y la Lectura, en 1999; y el “Premio Binacional Literario Chileno-Argentino de la Patagonia”, versiones 1998 y 2000. Con Puerto de Hambre obtuvo el Primer Premio del Concurso Nacional “25º Feria Internacional del Libro de Santiago – Sismo Nacional” del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes de Chile. Ha participado en encuentros nacionales e internacionales de poetas, siendo además gestor -como director de la Corporación Literaria “Patagonia Escrita”- de numerosas iniciativas de difusión de la literatura en la Región de Magallanes. Poemas suyos aparecen en: Al Tiro, Panorama de la Nueva Poesía Chilena (Ediciones Vox, Argentina, 2001) George Trakl; Homenaje desde Chile (Editorial Universitaria, Santiago de Chile, 2002) Antología de la Nueva Poesía Chilena (2ª Edición, Editorial Universitaria, Santiago de Chile, 2003), Cantares: Nuevas Voces de la Poesía Chilena (LOM, Santiago de Chile, 2004) y Muestra de Poesía Chilena Contemporánea (Hofstra University, N. York, EE UU, 2007). En 2008 obtuvo la “Beca de Perfeccionamiento” del Consejo Nacional del Libro y la Lectura, para abocarse al estudio crítico y actualización del libro Historia de la Literatura de Magallanes. Colaborador de la Revista Derrame.





jueves, 21 de noviembre de 2013

JORGE VALDÈS RAMOS

 


PAISAJE QUE DESAPARECE

Imàgenes reales de lo que no existe
de lo que existe como tal y no se ve
de lo invisoble afilado que no se siente
de lo que huele ajeno como incorpòreo
de lo que se escabulle sin presentaciones
imàgenes nitidas de la fatiga tentacular
aparecidas de improviso mientras se duerme
con su cara criminal de monstruo horrible
tambaleantes en medio de un paisaje
que desaparece.



Jorge Valdès Ramos: (La Habana, Cuba , 1946). Poeta y artista plástico surrealista y también investigador literario cubano-americano. Licenciado en Lengua y Literatura Hispánicas en la Universidad de La Habana (1977), empezó a cursar artes plásticas en la escuela “San Alejandro” (1967). Fue auxiliar de investigación en el Instituto de Literatura y Lingüística de la Academia de Ciencias de Cuba (1971-1975), asesor de programas en varias radioemisoras capitalinas (1977-1978 y 1979-1988) y director de Radio Ciudad de La Habana (1977-1978).
Su interés por el Surrealismo data casi del momento mismo en que se vio obligado a abandonar sus estudios de pre-universitario (tenía una fuerte vocación por la bioquímica) tras ser llamado al Servicio Militar Obligatorio (1964). Tiempo después le escribió a su compatriota, el pintor Jorge Camacho, por entonces en París, con la secreta intención de integrarse al Surrealismo activo; pero la noticia de éste de que el grupo parisino había dejado de existir con la muerte de André Bretón (1966) fue algo que lo desconsoló en grande. A partir de entonces, decidió vivir hacia adentro, en el mayor de los silencios posibles. Así se quedaron inéditos un poemario tras otro, algunos de ellos surrealistas y otros no tanto: Lactante balbucir (1966), El lenguaje común (Poesía fonética, 1967?), Bambún personal (Poemas dadaístas, 1967?), Hic Bibitur ó Puro como un niño (1969?), Aulladero remanso (1980?), Exilio aquí (1984?) y Gong confortable (¿Poecollages?, 1988?). Muchos de estos títulos se perdieron con su partida al exilio (1989). Es autor, asimismo, de una obra de teatro surrealista: El carnet y los estropajos (198…). En la actualidad trabaja en los poemarios Espíritu de contradicción y Vivir su muerte.
Como artista plástico ha participado en exposiciones colectivas en La Habana, Miami, Santiago de Chile y Portugal. Algunos de sus creaciones se encuentran en colecciones privadas de Cuba, USA, Brasil, Chile y Portugal. Vinculado al grupo literario de El Caimán Barbudo, cuyo mensuario acogió sus primeros poemas (1966), fue antologado por Raúl Rivero en Punto de partida (La Habana, 1970). Otros escritos suyos aparecieron en la revista habanera Mujeres (1987?). Más trabajos suyos hay en la revista Derrame No. 7 (Santiago de Chile) y en Banda Hispánica. Desde 1989 radica en Miami, Florida (U.S.A.).

miércoles, 20 de noviembre de 2013

DOMINGO LÒPEZ TORRES








LAS MOSCAS

ni la persecuciòn encarnizada
de los màs contundentes adjetivos,
ni el continuo girar de 2000 brazos,
ni aquella espesa nube de exterminio.
que invadièndolo todo
hizo palidecer tu buena estrella
pudieron desviar aquel destino
de ruin itinerario.
estabas en la sopa, los bolsillos,
en el chjaleco azul de ortiz rosales
en todo.
el gracioso girar de corto vuelo,
el inquieto mover de las seis patas,
la perfecta hermandad de alas y olfato,
tu agilidad, tu audacia,
clavò con tal firmeza tu presencia,
que eres como las duchas, los retretes,
el patio, las noticias:
la constante obsesiòn que invade todo


Domingo Lòpez Torres:

miércoles, 30 de octubre de 2013

REGINALDO VÁSQUEZ.




EL QUERIDO ANIMAL


Preso en su armadura musgosa,
Enredado en melodías castigadas,
Canta a la vida,
Canta el prólogo de todos los futuros,
El Querido Animal.

Espejos vencidos de imágenes
Impregnan su ansiedad de marfil.

Con su traje de polvo ensangrentado
Y purificadas yemas,
Acompañado de su sombra pisoteada,
Interroga a los signos verdaderos.

Hay en la copa de su sed una catarata mordida.

Encima de los arcos,
Con la desventura a cuestas murmura pasiones incoloras.
Contornos puros
Exhortan su caminar lamoso de distancias.

Su equipaje de alas amarra las alturas.

Por el inmenso lomo de la tierra,
Ondas de él mismo se saludan.
Su canción es eterna,
Sus notas crean armonía.

Es noble dentro de su miserable marco desgarrado.

Miradlo.
Materiales de su gran aliento, de su jornada precisa,
Se descubren en cada descanso.

Inciensos naturales
Humedecen su pupila milenaria con gotas de astros.

Permanentes látigos
Sacuden el caparazón de su alma estrujada.
Mientras se baraja en potencia,
Busca mechas para sus leyes inmutables.

En su ser
Siempre hay un anfitrión brindando por el amor,
Siempre un liquido que apaga las pavesas de una llama inmóvil.

Con la inteligencia encima de su instinto,
Montado en el presente,
Lee un poema interminable
Escrito en las espaldas de otro muerto.

Las noches fuman opio calentado,
El, zumo de pensamientos crecidos.

Cuando suelta su canto de colores,
El silvestre grito calla,
Se levantan las ausencias y los mástiles,
Y un tropel de pedestales le sonríe.

Las mujeres
Le comtenplan con su letrero de carne,
Y en los brazos de su “yo”,
Atando horizonres,
Sus sueños bailan desnudos.


II

¡Oh! Hermoso animal,
En tu pecho
Cuelga el índice de todos los momentos.
En tu frente,
Dos luciérnagas iluminan las flechas.

Porque eres grande
Con sus rodillas volteadas al cielo llora religiones.

Con tu escudo primitivo
Y esperanzas salvadas,
Construyes la torre de los años, con nómades estilos.


Creaste la llama del beso
Y la perla en la lágrima.

Primogénito del cosmos.
Sangre de sol.
Las avenidas de cicatrices tienen flores
Y aroma tus raíces.

Pastor de ideales.
Ave de mil paraísos están tejendo tu lecho.
¡Que nunca muera el olivar de tu conciencia!

Enredos inmensos
Y misterios azules
Te ocultan las escalas y las curvas.

En el claroscuro de los dioses,
Fue un susto tu primer saludo,
Un aullido tu primer dilema.

El primer eco
Aún vive, aún se arrastra sobre la esfera del tiempo.
Enigmático, respira dolorido.

No se han ido todavía
Las sombras que vieron tus dolores, los enfermos días.
No importa:
El rosal silvestre,
El rosal de espinas indias,
El que perfumó tus sueños,
Siempre florece silencioso.

Poeta con báculo de culebra encendida
Y empuñadura fabulosa.
La luna
Palpitante mira tus auroras purisima.

En tu caverna moderna
Remiendas la red de los océanos
Cuidas los ungüentos de la mente
Y frotas tu lámpara en los sueños.

El Escultor del Tiempo
Con sus manos heridas y temblando de miedo,
Sigue puliendo tu cabeza caliente,

¡Oh! Querido Animal.
Con leyendas vividas,
Delirando tu honda, palpa el infinito.



POESÍA

Rosa extrema,
Impalpable rosa trastornada.
La pezuña quemante de los dioses
Abrevando besadas carreras,
Se ha detenenido en el valle de la inercia,
En los estáticos alientos del sudor.
En el fragante nacer de las entregas.

Yo,
Con los aniversarios de mi canto en gracia,
Decrépito te escalo con mi frase muerta.

Hay transfiguración,
Hay un nuevo semblante en la herida de la espuma.

Verdad, verdad,
De mis lágrimas cae un tigre desollado,
Y la más femenina de las horas soba mi piel.

Frente a tus rodillas laicas
El santo y seña del espíritu,
Solemne se arrastra frotando aceites.

Cuando venda el último pecado,
Compraré la mañana de los bosques.

Eterna novia del perfume triste,
Convalesciente,
Convalesciente moriré amando tu sonido.



Reginaldo Vásquez (1903). Poeta Chileno. Autor de “El querido animal”, (Ilustraciones de Herminio de Ambrosio), Imprenta Fernidando Ongania Editore Chilena”, Santiago de Chile (1952).













lunes, 14 de octubre de 2013

ARMANDO URIBE ARCE





  
Soy pobre como la rata.
Triste como tìa.
Y toco esta corneta de cartòn en cumpleaños
de pequeños deformes.
Y la guitarra del cielo suena sola
con la indolente angustia de la noche.
Y las palomas de las oraciones
vuelan cenizas por la tierra muda.


  
Luz de invierno, rocio de papel, agua sucia,
ciega terrosa luz que me impide cantar,
tengo el triste prefacio del invierno leido
desde el dìa màs dulce del tiempo, que no existe.

Y es temblar sin señales de temor,
es mirarte a la cara con los ojos cerrados;
todo el dìa se pasa en respirar tu ausencia
que me pierde en palabras que no existen, o versos.


El apagado mundo, el encendido
mundo, el eterno, el escarpado monte
que hay que subir a pie desnudo en roca
viva, sin escaleras, manto oscuro
de mineral compacto, piedra, almohada.
el mudo mundo amado, muro amargo
en torno a la espinosa nada a solas.


Armando Uribe Arce: (Santiago de Chile,1933). Poeta, Abogado y Ensayista Chileno. Se ha desempeñado como Ministro Consejero del Ministerio de Relaciones exteriores, Embajador de Chile en China, Gobernador  en la Agencia de Energía Nuclear en Viena, entre otros cargos diplomáticos. Ha ejercido la docencia en las sgtes universidades: Universidad de Chile, Universidad Católica de Chile, Universidad Estatal de Michigan (EEUU), Universidad Studi Di Sassari (Italia), Universidad de la Sorbona (Francia). Miembro de número de la Academia Chilena de la lengua.
En 2004 obtiene el Premio Nacional de Literatura. Autor de: "Transeúnte pálido", (Prologo de Roque Steban Scarpa), Ediciones del joven laurel, Santiago de Chile, 1954, "El engañoso làud" Ediciones del Joven Laurel, Santiago de Chile, 1956, "De los delitos calificados por el resultado", Tesis, Editorial Universitaria, 1957,  "Los obstáculos", Adonais Ediciones, Madrid, España,1961, "Una experiencia de la poesía: Eugenio Montale", El Espejo de Papel, Cuadernos del Centro de Investigaciones de Literatura Comparada, Prensas de la Editorial Universitaria, Universidad de Chile, Santiago de Chile, 1962, "Pound", ensayo,  El Espejo de Papel, Cuadernos del Centro de Investigaciones de Literatura Comparada, Prensas de la Editorial Universitaria, Universidad de Chile, Santiago de Chile, 1963, "Repertorio de palabras de la ley penal chilena, Editorial Jurídica de Chile, 1965, "Posesión Minera" Editorial Jurídica de Chile, 1965, "Los veinte años", Anales de la Universidad De Chile, 1965, "Léautaud y el otro", Ensayo, El Espejo de Papel, Cuadernos del Centro de Investigaciones de Literatura Comparada, Prensas de la Editorial Universitaria, Universidad de Chile, Santiago de Chile, 1966, "Dominio minero", Editorial Jurídica de Chile, 1966, "No hay lugar", Editorial Universitaria, 1971.








viernes, 11 de octubre de 2013

CRISTIAN ARREGUI BERGER


CANTOS DE CAIN  (FRAGMENTO)





Ser poeta es haber jugado solo
un juego que no calzó con la multitud
Es haber nacido en la puerta giratoria de los espejos
dándose de cabezazos con la propia imagen
Es presentir que al otro lado habrá alguien más
Siempre ese alguien más
que se nos pierde en la espera
como un verso que olvidamos escribir.




Cristian Arregui Berger: (Santiago de Chile1975 ). Poeta y Artista Visual Chileno.
Licenciado en Estética en la Universidad Católica de Chile. Con estudios de Magister en Artes, mención Teoría e Historia del Arte en la Universidad de Chile.
Autor de: "Los gritos de la sien", Ediciones Entreguerras, (1996), "Cantos de Cain", Be-uve-dráis Editores, Santiago de Chile (1996), "Facies Nigra (1), Vida y muerte de Pablo Neruda", Jemmy Button Editores, Santiago de Chile (2004), "La nada misma", Ediciones Corriente Alterna/ Be-uve-dráis Editores, Santiago de Chile, (2007). Sus textos han sido publicados en revistas como: "Entreguerras", "La gran piramide polar", "Derrame", "Bajo los hielos", y "Punto Seguido", (Colombia). Ha colaborado en diversas exposiciones visuales conjuntas del Grupo Surrealista Derrame. Actualmente es editor de la revista cultural 2010.






















miércoles, 9 de octubre de 2013

NICOLE ZAHRADNIK LADEVIG


DEL SUEÑO DE CLEOPATRA

He sido sentenciada entre cruces de moscas
Sobre helechos marchitos
Azules afines
Crecen en còlera,
Mandril en enjundia,
Perfil en euforia.
El acecho.
¡Vinagreta de colmillos en descomposiciòn!

La procesiòn galopa al confìn
De las almohadas de Cleopatra.
¡Comienza la subasta!

Del ombligo sale un rayo,
Las crines son agudas,
Zafiros a la rastra.

Se alejan. Descolgados.Turbados
Se van. Desaparecen. Se van


Nicole Zarahradnik Ladevig: ( ). Poeta Chilena. Fue colaboradora de la Revista Derrame.

MIGUEL PÈREZ CORRALES

ROSARIO

Nunca en mi enorme vida
Vi tantas rosas reunidas
Un pinguino empedernido
Las protegia de forasteros que no fueran yo
Me dio la mano y una escoba de mariposas
La ventera me besò en la nuca
El beodo pesacador insultò al gobierno
"Aunque es de dìa alùmbrese con esta linterna"
Paseo aùn hoy quinientos años despuès
Por este pueblo de redes
Apoteosis de lo fantasmal maravilloso
En la frente llevo una estrella de cielo
"Pero oiga joven se le ve el corazòn y està lleno de sardinas"
Aùn hay tiempo antes de zarpar hacia las islas
En el viejo astillero los marinos vikingos se pudren
Como cada año los niños preparan el dìa del Licàntropo
Y tal vez te cueste creerlo pero siento mis huesos sonar a madera.


Miguel Pèrez Corrales: (Las Palmas de Gran Canaria, 1955). Poeta, Catedratico de Literatura Española de la Universidad de La Laguna, y uno de los mayores expertos del surrealismo a nivel internacional.
Es autor de obras fundamentales sobre las letras vanguardistas canarias: "Agustín Espinosa, entre el mito y el sueño", Cabildo Insular de Gran Canaria, Departamento de Ediciones, 1986, "Entre islas anda el juego",
Nueva Literatura y Surrealismo en Canarias, 1927-1936, Coleccion La Edad de Oro, Edicion del Museo de Teruel, 1999. Es autor ademas de ediciones de clásicos canarios (Viera y Clavijo, Cristóbal del Hoyo, Agustín Espinosa), de investigaciones literarias hispanoportuguesas (Pirene dieciochesca y Pirene romántica), de volúmenes de creación poética y narrativa (Lorelei del Sur, El ojo del perenquén, La conjura de Ulises, Nagom Kême, Mares y fábulas, Tribus remotas, La flor del Ancón, Cité Toyen, La estalagmita, La isla invisible y Póker de fuegos), de una celebrada antología de más de 400 fotografías (Disparos del archibrazo), de un manual de citas (Cabina de barlovento) y de infinidad de trabajos de perspectiva internacional, en periódicos, revistas y libros colectivos, sobre el movimiento surrealista. Como autor de collages, ha participado en las exposiciones: "Los sueños del durmiente. Encuentros con el foto-collage de Juan Ismael", (Fuerteventura-Tenerife, 2007) y "O reverso do olhar" (Coimbra, 2008). Desde 1997 ha sido cronista de riñas de gallos en los diarios El Día, La Provincia y Jornada, donde ha publicado numerosos estudios breves sobre esta temática. En el año 2005 fundó las ediciones Espuela y Fiscorno, donde han aparecido la biografía de Francisco Dorta Martín, el mayor gallero canario de todos los tiempos, una antología anotada de las crónicas de “Ergot” (el profesor asturiano Alfonso Canella), publicadas en el Diario de Las Palmas entre 1934 y 1939, y el folleto de “El Mulato”. En 2011 publica "Caleidoscopio Surrealista" La pagina Ediciones, Canarias. Colaborador de la Revista Derrame.

 

miércoles, 11 de septiembre de 2013

DARRYL LORENZO WELLINGTON


MEDITACIONES 2

Ella pensò que se habia casado con un hombre, como cualquier otro, no con
un hombre con un sòlo dedo, siempre apuntando acusador, no un hombre llamado historia.
Dados. Cartas. Una escoba. Un palo de escoba. Un estropajo. Un harapo. Un harapo mojado.
Un plumero. Un cepillo de fregar. El mango del cepillo de fregar. Una uña en la muralla. Una muralla sin làgrimas. Un ahogado con una nariz que se escapa. Un ahogado con una infecciòn al riñòn. Un ahogado con calambres. Un ahogado con manos de sarten. Un pàjaro de piedra priveniente de K-Mart. Una bandada
que inmigra. Un plato de tè colgado en la muralla. Un plato ilustrado. La imagen de la ùltima cena. Este pan es mi cuerpo. Una fotografia. Un hombre con mejillas llenas. Un hombre atragantado con su comida. Su boca cuelga abierta. Su mano cubrièndola. Sus modales impecables. Un predicador. Una mesa con cubierta de vidrio. Una mesa cin cubierta de vidrio llena de fotografias. Una cruz. Un icono colgante. Una hermosa chucheria. El rezo del dia. Un calendario ilustrado. En el calendario un dia ha sido arrancado: lejos en el futuro- no sòlo revisado sino marcado con una X- aquel dia no existirà, cuando lleguè, no sucederà. El dia en que ella engaña a su esposo, su mente y su mano fantàsticamente coordinadas. Ella toma el telèfono, y su gesto arroja una sombra desde su mano empuñando un arma oscura. Usàndola, a pesar de sus ruidosos pensamientos , ella llama al nùmero- preservado bajo el recipiente donde flota su dentadura espumosa- de un tasador que puede decirle al valor de su hogar. La respiraciòn succionando a travès de sus encias, como lo hace cuando està quedàndose dormida- no obstante ella esta apenas dormida, no obstante ella està viviendo un dia que està fuera de sus años cronològicos- ella llama con su arrugada mano y con un agresivo làpiz lo escribe.

Darry Lorenzo Wellington:    

martes, 10 de septiembre de 2013

JUAN NEGRO



MANO CORTADA

Aquí la salamandra y la celeste almendra,
Las aves del zafiro cuyos ojos me pertenecen,
Los muslos del amor y el nácar de una sonrisa.

Allí la granada que incuba una serpiente de plomo
Y las cuchillas que vuelan cortando en dos la primavera,
La primavera que ha caído de las astas de un ciervo joven
Y que se sumerge en el estanque para ahogar sus visiones.

Aquí la tierra satisfecha de sustentar un país
Y el vuelo de ese trino que abre su surtidor
Y se desmaya sobre los hombres que nacen a la orilla del prado.

Pero del otro lado está la máscara maldita
Husmeando un animal terrible que se agazapa en el aire,
Alegre como alacrán que acecha mariposas
Y cabelleras de niña.

Y el nácar de la sonrisa se hunde en un aljibe de estiércol
Y el muslo del amor se destroza en un torbellino de mar sin espuma
Y de los ojos que me pertenecen cae la estrella que llora,
Cae con precisión
Y me corta la mano que guardaba una caliente rosa.




VIBORA DE ESPUMAS

Silencio que persigue a una víbora de espumas
Allí donde la mañana despierta prisionera de tus cabellos,
Allí donde la raíz hunde su pie en las entrañas de la sombra
Como otra víbora nacida de un ídolo de llanto.
Hilos de llanto atraviesan el sueño que nos enlaza
Y caen a la orilla de nuestros párpados y se alejan
Como buscando un océano de vida estacionada y dulce.
Oh, la enredadera del corazón ya no puede subir más alto
Unida estrechamente a los amplios ramajes del sol,
Unida estrechamente a las bocas de besos heridos
Y a las rodillas donde la muerte apoya su ágil cabeza.
En cada una de mis manos alguien ha clavado un sollozo
Y tienes el pecho perforado por una pequeña ventana de amor azul.
Ay, si pudiéramos decir qué cosas nos persiguen.
Comprendo que una queja nos puede degollar
Y que un anillo de simple y débil aire nos puede entrelazar con el misterio



MANO MARINA

Comprendo que este mar suele dar brincos en mis sueños,
Comprendo que me rodea como si yo fuera un ahogado
Que retiene su lecho definitivo entre las ondas.

Comprendo que se pasea en mí por una calla propia
En la que estallan vislumbres de ágil fosforescencia
Y en la que asoman unas pupilas ramificadas
Como las estalactitas de ese invierno tan antiguo,
De ese invierno que no recordamos sino desde el fondo del océano

Comprendo que soy el que baja hasta los subterráneos
Donde se juntan los cabellos de una familia que es mía,
Allí donde se conserva una mano que tiene un papel entre los dedos,
Que todavía mantiene su prestigio de mano marina
Y que estaría bien muerta de no estar entre merluzas y gusanos de mar.

Comprendo que este mar me hace lívido el rostro
Lo mismo que si regresara del cementerio donde viven mis novias,
Como si subiera algunos peldaños y me cayera en un cielo
Del que estuvieran ausentes las mejillas de mis novias
Y los fantasmas que ellas alimentaron con besos del corazón

Y comprendo que un caracol podría representar mi sueño
Y que mi sueño suele ser voraz como un pez herido,
Lo mismo que esos delgados y firmes peces que perforan
El paisaje de las luces profundas, la tibia intimidad de las almejas
Y los labios donde la vida ha puesto un bosque de raíces salobres.


Juan Negro: (1906-1979), Poeta, cuentista y novelista chileno. Pseudónimo de Luis Aguirre Hinojosa. Fue miembro de la Alianza de intelectuales de Chile para la defensa de la cultura. Autor de: “Mester de Juglaria, briznas, algunos poemas viejos”, Imprenta La unión, Santiago de Chile, 1934, “Mensaje de Poesía”, Imprenta Artes y Letras, Santiago de Chile, 1936, Goces y Muertes, Ed Crucero, Buenos Aires, Argentina, 1940, “Vasto Ser” Imprenta Artes y Letras, Santiago de Chile, 1945, “Botella en el mar”, novela, Ediciones de la Sociedad de Escritores de Chile, 1947, “El paso de la noche”, Imprenta Artes y Letras, Santiago de Chile, 1952, “Niño de la costa”, novela, Editorial Nascimento, Santiago de Chile, 1956. Su obra ha sido incluida en diversas antologias chilenas.





lunes, 9 de septiembre de 2013

CASANDRA STARK MELE


LA TENTATIVA  (ESFUERZO) DEL BUFON

El cielo es la tentativa del bufòn para encubrir el azar. Todo està descalzo, una
niña medira en los bosques. ¿En que direcciòn ella debiera vagar? ¿ Quièn conoce a Chi sa?
De todos modos mi mano izquerda atrapa mariposas nocturnas.
Circulos. Las palabras azules caen desde el cielo y anidan sobre mi pecho. Les contè
historias hasta que se quedaron dormidas apaciblemente.
Mientras tanto, el àrido desierto se convirtiò en colador y cai.
El fondo se volviò seco, agrietado. Una
pequeña piedra, un liso vestigio està ahora dentro de mi mente. Caminè por el sendero
enmalezado gritando nombres absurdos como "balaco". No es extraño que los
pàjaros estèn llorando. No es extraño que las estrellas hieran en susurros y los cuatro
vientos nos enseñen a danzar. Tantas noches reunidas en un solo embriòn.
èl crece para pintar su roja cabaña, la puerta sangra rojo sobre una manilla azul.

Casandra Stark Mele:

domingo, 8 de septiembre de 2013

NANCY JOYCE PETERS




 



CEREMONIAS EN UN JARDIN POLAR


La tempestad desencadena un alfabeto
Letras caen a travès de las aperturas de los àngeles locos
Para descifrar el futuro
Desarraigando el curso de la invenciòn
Y esclavizando a los amos
Yo calibro el mundo y cargo mis armas
Focalizo mi ojo bajo el hoyo de los ùtopicos complots
Busco la envolvente energia de una mirada
La cosecha de reflejos para ser recolectados
En un invierno de espinas
Cuando los icebergs de la ilusiòn se derritan
Para ser servidos como el mejor tè
Y los espacios entre los polos se desprendan
Como insectos soñando con el ojo gigante
Al final de un microscopio
Tal como las estrellas estàn soñando
Pero se estàn riendo
Me veo a mi misma en la sonrisa del oso polar
Mientras doy vueltas las pàginas de un cielo àrtico
Leyendo las delirantes lineas que
Reafirman la soberania del lenguaje
Y las reglas de los pàjaros invisibles.

Nancy Joyce Peters:  

viernes, 6 de septiembre de 2013

IRENE PLAZEWSKA


CONSTELACIONES DEL SUEÑO                           Para Antaine

Bañado en constelaciones de sueño
El soñador resucita flores
Cascadas para llenar de pètalos los intocados
Machos.
La mitad completos y reales
Ajustan curiosos insectos
Que nunca habian tocado antes.
Las vidas pasadas emergen para conducir poderosos
Estragos de corriente de inundaciòn.
La severa mano derecha es renovada por la izquerda.


Irene Plazewska:

jueves, 29 de agosto de 2013

MARY LOW


ANOCHECER DE VERANO

La vida y la luna se inclinan fuera de la ventana
(sus codos marcan manchas perladas en el borde)
Y observan a travès del oscuro valle
El sonido de la flauta, la tarde detenida
Pinta palacios de espejos en el cielo,
Todos envueltos en mortajas de espuma brillante.
Es una hota muy lenta del dìa.
Bajo los grandes arcos de la orilla
Largas, inclinadas colimnas de luz construyen escaleras
Para las ociosas motas de polvo del verano
Que deambulan hacia arriba y son atrapadas
En telas de araña de cristal
Severamente gravadas contra la usurpadora noche.
En alguna parte existe un vago viaje hacia el progreso,
Un viaje sin objeto ni destino,
Todas las fronteras abarrotadas;
Una marcha emprendida en la perdida aguja
De un viejo baròmetro.
¿Debemos ir?

Mary Low:

miércoles, 28 de agosto de 2013

HUGO GOLDSACK







ELEGIA DEL PRIMER ALUCINADO

Yo no podría negar los derechos de L- Tor
Nadie negará tus derechos, L- Tor.
Aunque por defenderlos me apedreen.
Y mis hermanos de clan me arranquen los ojos.
Y me quiten de las manos el lábaro de mi tótem.
Y me abandonen ciego en la selva enemiga.

Nadie negará tu existencia, L-Tor,
Mientras yo esté vivo,
Y tu voz de azufre ritual me ilumine el plexo,
El sexo y la boca
Como si empezara a arder.

Tú sabes hablar en la noche.

Inmóvil y desvelado al fondo de la caverna.

Tú sabes hablar y ladrar
Y aún cantar como los pájaros.

Y graznar con la vieja y sabia lengua de lechuza.

Y desbordar los ríos de la sangre
Como si me deshielara.

Tú sabes herir de vida, L- Tor.
Tú enseñas a golpe de relámpago
Y sobre la fuga de los lobos
Consigues que estalle la dentadura alegre
De una flor que me hace reír hasta la aurora.

He medido tus plantas en la arena del sueño,
Son iguales a las mías.

He acariciado el follaje con mi áspero tacto
Y lo he visto temblar lo mismo
Que cuando tú lo besas
Mientras el sol se pone.

Las aves del aire se devuelven
Cuando las silbo como tú
Y tú estas dormido.

L-Tor, L-Tor,
Sombra mía,
Hermano mío,
Llanto mío,
Tú y yo somos el mismo espectro,

A veces, tú el eco y yo la voz.
A veces, tú la flauta y yo la música.

La música que empuja hacia fuera a la tribu
Y la obliga a danzar sobre la escarcha.

Pero tú no pesas, L-Tor.

Tú no necesitas alimentos, L-Thor,
Ni agua con fuego adentro.

Tú no aúllas de dolor cuando nos hieren
En medio de la guerra.

Tú eres inmutable como el sol en el aire.
Tú eres de aire,
De aire tibio,
Y te pareces extrañamente al miedo
A veces…

Porque mi lengua te sigue, me persiguen.

Porque te llamo como a mi padre, que era bueno,
Me apedrean en la fiesta.

Porque converso contigo cuando ronda la hiena,
Los ancianos azuzan contra mí
Los poderes del hechicero.

Y mi suegra suele llorar diciendo:
-Ya no es el mismo, ya no es el mismo…-

Un muro de azufre me cerca.

Un río de odio morado me ahoga.
Una noche sin luna se me congela en los huesos
Y veo los ojos ardientes del lobo
Iluminando de sangre las huellas
Del que tiene que morir esta noche.
L- Tor, estoy perdido.
Hermano mío, estoy herido.
Padre celeste, la fiebre me hace crujir las sienes.
Pero, yo no te negaré nunca, L-Thor.
Antes de negarte, que me devoren, L-Thor.
Que nunca nadie niegue tus derechos, L-Thor.


***


ELEGÍA PARA EL QUE MURIÓ DE NUEVO


Esta noche, el pecho del mar se romperá bramando contra las rocas muertas.

Esta noche, un aullido llenará de lágrimas el ojo de los faros.

Esta noche gemirán solos todos los armonios del mundo,

Y el viento de los médanos oficiará una misa
Para la muerte de la anémona
Porque el hombre está triste.


Esta noche, un llamado despertará a la madre.
Que se erguirá en la huesa
Con las cuencas quemadas por espesas lágrimas de barro.

Con sus duros dedos cogerá del aire agua lunar.

Con sus negras uñas tejerá vendas de olvido,
Y como antes a la cuna, ahora correrá hacia la ciudad,
Por caminos que sólo los ladridos transitan,
Porque el hombre está herido,
Y ese hombre es su hijo.

Esta noche el hombre estará sentado sobre un lecho negro
Partiéndose el pecho contra los muros irremediables.

Llenando de lágrimas el ojo de su dios.

Ahogándose inútilmente en las sordas músicas del vino.

Nadie vera el flujo de su sangre, creciéndole en la conciencia,
Hasta quebrantar sus sillares inmemoriales.

Nadie sabrá del derrumbe
Ni escuchara el espantoso hervor de sus piedras, arrastradas por la resaca
Hacia el abismo de la muerte,
Al abismo final en que flota una anémona,
Perdida para todo alto destino sublunar.

Pero tal vez no sea enteramente cierto.
Yo sé que el hombre tendrá un consuelo esta noche.
Es posible escuchar pasos de seda sobrecogedora.

Y es posible una mano de celestes huesos y uñas negras.
Acariciando los cabellos negros,
Mientras el mundo llueve afuera.

Qué tristes son las citas del hombre con sus muertos…

Qué desconsuelo hay en sus vendas de olvido,
Y en el agua lunar que una mujer,
Vestida de líquenes y polvo,
Ejercita inútilmente contra la fiebre,
Que ciñe de rojas y atroces coronas
Las sienes de su hijo…

El hombre está herido y muere,
Y mira como arden, lejos,
Brumosos calendarios.

Una balada tenue suelta al aire sus signos
De cristales agudos,
Por encima de los vagos abanicos del humo.

(Anémona perdida…)

El silbido viene y va, mientras se ahogan,
En los últimos limos, las pausadas
Columnas del crepúsculo.

(Oh, dedos que insistieron
En entrar en la celda del que no tenia
Otra defensa que su obstinada soledad…)

Humo y trino pastoril han conseguido
Pulir peldaños de amatista,
Para que no resbalen las sandalias del lucero.

(Ah, los pies en que el vencido
Creyó besar la tibia cifra
De su regreso al mundo…)
En el cielo indeciso,
El abracadabra de los murciélagos
Enseña, siniestramente
Que también las campanadas tienen sombra.

Ay del hombre herido que está muriendo en la noche…

Ay del que solo tiene el salmo de sus fantasmas…

Ay del que perdió su anémona, y con ella, la vida.

Ay del que desertó de su soledad para besar el viento,

Y enceguecido por su relámpago rubio y verde y rojo,

No tuvo siquiera la cama de piedra de su celda para morir de nuevo!



HISTORIA PARA UNA NOCHE DE NEBLINA


Ya podéis gritar y correr, deudos de nadie,
Hombres de roja gorra, caballeros
De acompasado pantalón.

Ya podéis pisotearme, señoras
De poderoso fuelle sentimental, y en mis narices
Batir vuestros pañuelos.

Precipitaos hacia las puertas
Gesticulando, sonándoos, rodando,
Riendo.

Empujadme a la margen del rebaño,
Y dejadme solo como los guardafaros
O los náufragos.

Dejad que me convenza lentamente

Que el frío del andén bañe mis huesos
Hasta que me percate de mi muerte.

O de la paradoja de estar vivo
Cuando el alma va lejos.

Lejos, más lejos, mientras fluye el tiempo,
Y la niebla se cuela por las venas
Para volverse llanto…

Nadie me escuche, nadie me consuele.

Solo nací, solo me muero
Con su desdén que me trepana el alma,
Con sus manos cuyo recuerdo lamo,
Y sus ojos que retienen el embrujo
De la primera luna que alumbró en el mundo.

En invierno las ánimas van vestidas de niebla.

Como volutas giran en torno a los faroles
Y gimiendo cruzan la cara del desamparado.

¿De qué viejas culpas le hablaran cuando pasan?

Pero el triste sigue sin decir nada.

Un pitazo infinito ha rasgado su oído
Y una voz que fue suya parece que hablara cerca.

Marejada de anhelo, la sangre se le escapa
.y se va por nocturnos campos, hacia remotos galpones ferroviarios.

El vino torna monstruosa la risa en el burdel.
Alguien me mira, Es posible. Sólo sé
Que mis besos perdidos como jauría triste
Van rodando en la bruma tras un tren.



Hugo Goldsack: (1915-1988). Poeta y Cronista Chileno. Miembro de la Generación de 1938. Se desempeñó como director de la Revista “Zig- Zag”, fue Fundador de la Revista “Siete Días” y colaboro en los diarios: “El Mercurio”, “La Opinión”, “La hora” y “La Tercera”. Sus obras principales son: “En Torno a cierto fuego”, Ed Diógenes,(prologo e ilustraciones de Andrés Sabella) Santiago, 1949, “Pedro Prado, un clásico de América”, en colaboración con Julio Arraigada, Separata Revista Atenea, Universidad de Concepción, 1952, “Elegías de L- Thor”, Ed Francois Villon, Santiago, 1955, “Encuentro con Bolivia: Color y sorpresa de un país inesperado”, (Prologo de Joaquín Edwards Bello), Ed Taller Grafica Periodística de Chile, Santiago 1956, “De España un pelo”, (Prologo de Joaquín Edwards Bello), Ed Nascimento, Santiago 1968, “El rostro de Dios”, Suplemento Literario Revista Extra, Santiago, 1976, “Los Archivos del diablo”, (Prologo de Luís Sánchez Latorre), Ed Diógenes, Valparaíso, 1990, “Antología Poética” Ed Diógenes, Valparaíso, 1995. En 1968 recibo el Premio Hispanoamericano de Periodismo “Carlos Saptien”, y en 1972 recibió el Premio Nacional de Periodismo, Mención Crónica.