miércoles, 11 de septiembre de 2013

DARRYL LORENZO WELLINGTON


MEDITACIONES 2

Ella pensò que se habia casado con un hombre, como cualquier otro, no con
un hombre con un sòlo dedo, siempre apuntando acusador, no un hombre llamado historia.
Dados. Cartas. Una escoba. Un palo de escoba. Un estropajo. Un harapo. Un harapo mojado.
Un plumero. Un cepillo de fregar. El mango del cepillo de fregar. Una uña en la muralla. Una muralla sin làgrimas. Un ahogado con una nariz que se escapa. Un ahogado con una infecciòn al riñòn. Un ahogado con calambres. Un ahogado con manos de sarten. Un pàjaro de piedra priveniente de K-Mart. Una bandada
que inmigra. Un plato de tè colgado en la muralla. Un plato ilustrado. La imagen de la ùltima cena. Este pan es mi cuerpo. Una fotografia. Un hombre con mejillas llenas. Un hombre atragantado con su comida. Su boca cuelga abierta. Su mano cubrièndola. Sus modales impecables. Un predicador. Una mesa con cubierta de vidrio. Una mesa cin cubierta de vidrio llena de fotografias. Una cruz. Un icono colgante. Una hermosa chucheria. El rezo del dia. Un calendario ilustrado. En el calendario un dia ha sido arrancado: lejos en el futuro- no sòlo revisado sino marcado con una X- aquel dia no existirà, cuando lleguè, no sucederà. El dia en que ella engaña a su esposo, su mente y su mano fantàsticamente coordinadas. Ella toma el telèfono, y su gesto arroja una sombra desde su mano empuñando un arma oscura. Usàndola, a pesar de sus ruidosos pensamientos , ella llama al nùmero- preservado bajo el recipiente donde flota su dentadura espumosa- de un tasador que puede decirle al valor de su hogar. La respiraciòn succionando a travès de sus encias, como lo hace cuando està quedàndose dormida- no obstante ella esta apenas dormida, no obstante ella està viviendo un dia que està fuera de sus años cronològicos- ella llama con su arrugada mano y con un agresivo làpiz lo escribe.

Darry Lorenzo Wellington:    

martes, 10 de septiembre de 2013

JUAN NEGRO



MANO CORTADA

Aquí la salamandra y la celeste almendra,
Las aves del zafiro cuyos ojos me pertenecen,
Los muslos del amor y el nácar de una sonrisa.

Allí la granada que incuba una serpiente de plomo
Y las cuchillas que vuelan cortando en dos la primavera,
La primavera que ha caído de las astas de un ciervo joven
Y que se sumerge en el estanque para ahogar sus visiones.

Aquí la tierra satisfecha de sustentar un país
Y el vuelo de ese trino que abre su surtidor
Y se desmaya sobre los hombres que nacen a la orilla del prado.

Pero del otro lado está la máscara maldita
Husmeando un animal terrible que se agazapa en el aire,
Alegre como alacrán que acecha mariposas
Y cabelleras de niña.

Y el nácar de la sonrisa se hunde en un aljibe de estiércol
Y el muslo del amor se destroza en un torbellino de mar sin espuma
Y de los ojos que me pertenecen cae la estrella que llora,
Cae con precisión
Y me corta la mano que guardaba una caliente rosa.




VIBORA DE ESPUMAS

Silencio que persigue a una víbora de espumas
Allí donde la mañana despierta prisionera de tus cabellos,
Allí donde la raíz hunde su pie en las entrañas de la sombra
Como otra víbora nacida de un ídolo de llanto.
Hilos de llanto atraviesan el sueño que nos enlaza
Y caen a la orilla de nuestros párpados y se alejan
Como buscando un océano de vida estacionada y dulce.
Oh, la enredadera del corazón ya no puede subir más alto
Unida estrechamente a los amplios ramajes del sol,
Unida estrechamente a las bocas de besos heridos
Y a las rodillas donde la muerte apoya su ágil cabeza.
En cada una de mis manos alguien ha clavado un sollozo
Y tienes el pecho perforado por una pequeña ventana de amor azul.
Ay, si pudiéramos decir qué cosas nos persiguen.
Comprendo que una queja nos puede degollar
Y que un anillo de simple y débil aire nos puede entrelazar con el misterio



MANO MARINA

Comprendo que este mar suele dar brincos en mis sueños,
Comprendo que me rodea como si yo fuera un ahogado
Que retiene su lecho definitivo entre las ondas.

Comprendo que se pasea en mí por una calla propia
En la que estallan vislumbres de ágil fosforescencia
Y en la que asoman unas pupilas ramificadas
Como las estalactitas de ese invierno tan antiguo,
De ese invierno que no recordamos sino desde el fondo del océano

Comprendo que soy el que baja hasta los subterráneos
Donde se juntan los cabellos de una familia que es mía,
Allí donde se conserva una mano que tiene un papel entre los dedos,
Que todavía mantiene su prestigio de mano marina
Y que estaría bien muerta de no estar entre merluzas y gusanos de mar.

Comprendo que este mar me hace lívido el rostro
Lo mismo que si regresara del cementerio donde viven mis novias,
Como si subiera algunos peldaños y me cayera en un cielo
Del que estuvieran ausentes las mejillas de mis novias
Y los fantasmas que ellas alimentaron con besos del corazón

Y comprendo que un caracol podría representar mi sueño
Y que mi sueño suele ser voraz como un pez herido,
Lo mismo que esos delgados y firmes peces que perforan
El paisaje de las luces profundas, la tibia intimidad de las almejas
Y los labios donde la vida ha puesto un bosque de raíces salobres.


Juan Negro: (1906-1979), Poeta, cuentista y novelista chileno. Pseudónimo de Luis Aguirre Hinojosa. Fue miembro de la Alianza de intelectuales de Chile para la defensa de la cultura. Autor de: “Mester de Juglaria, briznas, algunos poemas viejos”, Imprenta La unión, Santiago de Chile, 1934, “Mensaje de Poesía”, Imprenta Artes y Letras, Santiago de Chile, 1936, Goces y Muertes, Ed Crucero, Buenos Aires, Argentina, 1940, “Vasto Ser” Imprenta Artes y Letras, Santiago de Chile, 1945, “Botella en el mar”, novela, Ediciones de la Sociedad de Escritores de Chile, 1947, “El paso de la noche”, Imprenta Artes y Letras, Santiago de Chile, 1952, “Niño de la costa”, novela, Editorial Nascimento, Santiago de Chile, 1956. Su obra ha sido incluida en diversas antologias chilenas.





lunes, 9 de septiembre de 2013

CASANDRA STARK MELE


LA TENTATIVA  (ESFUERZO) DEL BUFON

El cielo es la tentativa del bufòn para encubrir el azar. Todo està descalzo, una
niña medira en los bosques. ¿En que direcciòn ella debiera vagar? ¿ Quièn conoce a Chi sa?
De todos modos mi mano izquerda atrapa mariposas nocturnas.
Circulos. Las palabras azules caen desde el cielo y anidan sobre mi pecho. Les contè
historias hasta que se quedaron dormidas apaciblemente.
Mientras tanto, el àrido desierto se convirtiò en colador y cai.
El fondo se volviò seco, agrietado. Una
pequeña piedra, un liso vestigio està ahora dentro de mi mente. Caminè por el sendero
enmalezado gritando nombres absurdos como "balaco". No es extraño que los
pàjaros estèn llorando. No es extraño que las estrellas hieran en susurros y los cuatro
vientos nos enseñen a danzar. Tantas noches reunidas en un solo embriòn.
èl crece para pintar su roja cabaña, la puerta sangra rojo sobre una manilla azul.

Casandra Stark Mele:

domingo, 8 de septiembre de 2013

NANCY JOYCE PETERS




 



CEREMONIAS EN UN JARDIN POLAR


La tempestad desencadena un alfabeto
Letras caen a travès de las aperturas de los àngeles locos
Para descifrar el futuro
Desarraigando el curso de la invenciòn
Y esclavizando a los amos
Yo calibro el mundo y cargo mis armas
Focalizo mi ojo bajo el hoyo de los ùtopicos complots
Busco la envolvente energia de una mirada
La cosecha de reflejos para ser recolectados
En un invierno de espinas
Cuando los icebergs de la ilusiòn se derritan
Para ser servidos como el mejor tè
Y los espacios entre los polos se desprendan
Como insectos soñando con el ojo gigante
Al final de un microscopio
Tal como las estrellas estàn soñando
Pero se estàn riendo
Me veo a mi misma en la sonrisa del oso polar
Mientras doy vueltas las pàginas de un cielo àrtico
Leyendo las delirantes lineas que
Reafirman la soberania del lenguaje
Y las reglas de los pàjaros invisibles.

Nancy Joyce Peters:  

viernes, 6 de septiembre de 2013

IRENE PLAZEWSKA


CONSTELACIONES DEL SUEÑO                           Para Antaine

Bañado en constelaciones de sueño
El soñador resucita flores
Cascadas para llenar de pètalos los intocados
Machos.
La mitad completos y reales
Ajustan curiosos insectos
Que nunca habian tocado antes.
Las vidas pasadas emergen para conducir poderosos
Estragos de corriente de inundaciòn.
La severa mano derecha es renovada por la izquerda.


Irene Plazewska: