martes, 21 de mayo de 2013

ANTONIO SILVA







  
TISICO

Leò paràbolas
en el monte de Chena
transfiguro en funciones
nocturnas
bailando a Cecilio
en el circo pobre
que llega con el invierno.
Flores para el tisìco
come saluda
el mismo borracho
todas las noches
pan añejo
dormir sobre hojas de tè
en una pieza de tablas.



LOS MARICAS


El andrógino es considerado superior a ambos sexos
Porque encarna la totalidad y por lo tanto la perfección
Mircea Eliade


Cruzados en un parque
En el filamento de las sombras
Entre destierro y farol
Hacen su entrada coja los maricas
Las bestias de ágata, torcidos e inmundos
Tronchando con sus gestos
El decorado siempre bastardo de una ciudad felina
Los maricas y sus citas
De párpado en párpado, su lenguaje binario
Como polillas siempre atentos a una nueva antorcha que surja en el vergel
nocturno
Uno es la otra la otra es ella en mi y en el otro
Sus pequeños y violentos actos
Paridos en estertor de un circo pobre
En una luminaria se emborrachan los maricas
Y relatan siempre una misma historia
Despatriados los maricas levantan una bandera; un pañolete izado
en la fetidez de la muelas
De la mano van los invertidos
Al encuentro de matarifes, lumpenaje y soldados
Al encuentro de mi canto
Al encuentro de un plumaje abanical
Locos y tristes los maricas
Condenadamente alegres
Indeciblemente bellos, bellos.


 YO  NO ELEGI EL OPERATICO DECORADO DE LA CORDILLERA

pero
pinté de sal y rosa los Andes
para contemplar en él, el blancor de una patria,
Me vestí con los atavíos de mi madre.
Me saqué los ojos para nombrar
Edipa santificada de coronas
En la ceguera vi a la india que cuelga de mis vértebras,
loca que ejercita en mapuñol
el celular corro de las soledades.

¿Cómo comprender el pajaral canto de tu boca en el
        /níveo anonimato de las palabras?

¿A quién preguntarle por el sur o el norte?

He inventado una patria para los despatriados,
mi pequeña ítaca, mi futura lengua
Para el ignoto fulgor que vibra en ventanas tapiadas,
Para el hechizo que una mujer despliega en la finitud
        /de las tiendas
Para la carcajada cesante en la fugacidad de un
        /atardecer alcohólico
en un tempo áfono y áfasico
Para el cuenco donde las cosas caen y,
donde cada sentido riza la concavidad de un cuerpo
Para la pequeña distancia de tus huesos
que imita un futuro día blanco Blanco
de mi memoria
Para el espejal gesto de tu mano
en la trenza de la selva
Para la disposición de lo bello;
el oxígeno de tu boca sobre
el pelaje de mis dedos
Para tu cabeza india

Ramera Amancebada de sol Azteca
Ona Maya Zapoteca araucanita
Quechua Aimará Naguatl
De sangre mi vestido jamás americana
Huk Indiapa Minueto
Trompanne Gapachacun Tzay Ichisaj
        /Selvapita Uchkunkaj.



Antonio Silva: (1970-2012) Poeta Chileno. Autor de: “Andrógino” Ediciones Concurso Eusebio Lillo, Municipalidad de El Bosque, Santiago de Chile, (1996) “Analfabeta” (prologo de Carmen Berenguer) Editorial Cuarto Propio, Santiago de Chile, (2000) y Matria, Editorial Cuarto Propio, Santiago de Chile (2008). Su obra ha sido publicada en diversas revistas y antologías chilenas. Fue colaborador de la Revista "Derrame".





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